Saint Seiya no me pertenece si no a Masami Kurumada y a la Toei
NOCHE DE CHICAS Y ALGO MAS
Saori miraba con temor aquel sobre, era una invitación que le había llegado hace poco desde Asgard pero sentía que algo no saldría para nada bien si llegaba a abrirlo.
Shion le miraba expectante esperando ansioso a que le dijera de quien era esa carta ya que esta solo contenía un sobre azul marino con un borde plateado, pudiera que fuera el patriarca y todo pero ver a su diosa tan seria era algo alarmante.
-Shion por favor déjame sola por favor-le pidió amablemente conociendo como conocía a esa persona no era lo bastante despistada como para que algún hombre viera el contenido el cual le erizaba la piel a pesar de no saber de que se trataba.
Alzo la mirada contemplando a Shion que no se veía de ánimos de obedecer esa orden, suspiro enojada y levanto a Nike de forma amenazante hacia su pobre compañero.
-Te doy tres para que salgas de esta habitación si no vete despidiendo de tu quincena junto con tu vieja de jubilación-siempre le amenazaba con lo mismo y por extraño que pareciera funcionaba bastante bien porque en menos de cinco minutos ya se encontraba sola en el despacho, si lo pensaba mas detalladamente podría usarlo con los demás caballeros que solo se la pasaban holgazaneando como lagartijas en el sol.
Puso a Nike al lado de ella y abrió el sobre mordiéndose el labio por el nerviosismo, saco la hoja de color mármol empezando a leerla
Athena seguramente ahora has de estar muriéndote de la angustia por esta carta pero no debes preocuparte no es nada de lo que deba llamar tu completa atención.
Solo quiero avisarte que unos cuantos de mis caballeros mi hermana y yo iremos al santuario a pasar una noche en las calidas tierras de Grecia.
Me gustaría que todas tus amazonas y allegadas a tus mas fieles caballeros fueran a verme ya que tengo algo planeado para ellas.
Posdata: cuando leas esta carta significa que ya estoy a punto de llegar a los límites del santuario, espero que puedas recibirnos
Atentamente: Hilda de Polaris
-No se porque pero esta carta no me da buena espina, que digo todo lo que hace Hilda es igual a una bomba nuclear-guardo la carta de nueva cuenta en el sobre y la escondio en su escritorio, si alguno de sus caballeros la veia antes de tiempo pues las facturas por las remodelaciones de quien sabe cuantos destrozos estarán en un santiamén en su despacho.
Se levanto tomando de nueva cuenta a Nike y se escabullo por una puerta secreta que solo ella conocía pensando en los posibles escenas que se llevarían a cabo en esa noche.
Cerca del coliseo descendía un jet privado haciendo que uno que otro guardia saliera volando por los aires, cuando aterrizo los guardias se acercaron para ver de quien se trataba ya que no habían recibido ninguna notificación de que iba a ver visitas y por lo tanto era normal deducir que se trataba de enemigos solo que una cosa no les quedaba clara. ¿Desde cuando se inicia una guerra desde un lugar donde hay tanos lujos?.
Puede que el contenedor de Poseidon fuera rico y todo eso pero si no les habían informado mal la batalla se habia desarrollado en el templo submarino del dios.
Con sus lanzas se aproximaron con sutileza esperándose cualquier ataque del "enemigo" pero no contaron que la puerta se abriera dando paso a unas diminutas escaleras y empezaran a salir la representante de Odin junto con su hermana y dos caballeros que seguramente serian sus escoltas. Cuando Hilda les miro solo se limito a sonreír por la calurosa bienvenida que le estaban dando.
-No se preocupen solo nos quedaremos esta noche así que pueden regresar a sus puestos –a pesar de desconfiar de las palabras de la chica los soldados obedecieron dejándoles solas, mientras nadie supiera que estaban haciendo de vagos en vez de trabajar pues no habría problema.
Sigfrield y Hagen se les veía por demás incomodos no es que les importara que se perdieran las celebridades de su tierra natal como tampoco la lucha tradicional entre compañeros, pero en verdad no les importaba perderse de eso para estar en el santuario donde estaban las personas que les sacaban canas verdes.
Se dispusieron a bajar por las escaleras empezando a caminar por todo el lugar deleitándose con los verdes arboles y uno que otro nido que encontraban de la fauna, todo estaba de maravilla si no fuera que algunos sentían que habia dobles intenciones de parte de su sacerdotisa. No era que desconfiaran de ella pero desde que los nibelungos la poseyeron en aquella batalla le habían quedado ciertas costumbres que hacían que mas de uno se ocultara en la primera avalancha que encontrara en el camino.
Llegaron a la primera casa donde Saori ya los esperaba con una sonrisa en el rostro.
-Buenas noches Hilda. ¿A que se debe el honor de tu visita?-se acerco para darle un fraternal abrazo al igual que a Fleir y un cordial apretón de manos a los caballeros. Los empezó a guiar por las doce casas agradeciendo que los dorados se hubieran ido antes a la fiesta con Pallas, bendita sea su el día que la fue a visitar.
Mientras llegaban al templo de escorpión Hilda no pudo evitar mirar de reojo ciertas fotos que se encontraban arriba de la chimenea, como si fuese una niña se acerco para ver de quien se trataban. La mayoría eran de Camus y los dorados pero la que le llamo mas la atención fue de una linda chica que se encontraba dormiendo.
-Una foto en infraganti, tu caballero salio siendo todo un acosador y asalta cunas-rio haciendo que Saori se sonrojara, le quito la foto colocándola donde estaba llevándose a rastas a la sacerdotisa hasta sus aposetos.
"Padre por favor solo dame una señal que me diga que estoy cometiendo un error al dejar que Hilda vaya hasta mis aposentos. Tan solo una diminuta señal, porfavor"
Se escucho un trueno en la distancia pero no le presto atención seguramente solo fue una coincidencia. Zeus ante esto solo se limito a encoger los hombros, le dio a su hija lo que pedia pero ya era cosa de ella si lo tomaba en cuenta o no, se dio la vuelta en su cama donde tenia a Hera durmiendo plácidamente, sonrio ante eso ya que significaba que podría bajar a la tierra y hacer de las suyas.
Con eso en mente se salio de la cama empezando a arreglarse, seria una esplendida noche.
Volviendo a la tierra Saori solo dejo entrar a las chicas porque a ninguna mujer cuerda le gustaría que dos "extraños" estuvieran ahí fisgoneando sus cosas ahí quitados de la pena, las dejo que se quedaran en su cama mientras le pedia a Shion que trajera a todas las amazonas.
-Sin ofender Athena pero algo me dice que esto no terminara para nada bien, lo digo porque poseo la experiencia necesario. No por nada tengo mas de doscientos años-expreso su preocupación o puede que solo se estuviera tomando las cosas muy en serio pero las corazonadas que tenia le decían que tenia que andarse con cuidado en especial esa noche.
-Lo se Shion pero ¿Qué puedo hacer?, no puedo negarme a una visita y menos de un aliado. No quiero que Odin se enoje y me vaya a declarar la guerra porque seamos realmente sinceros, ya nadie quiere irse a parar a cositos-a el se le erizo la piel, con solo recordar el lugar y las burlas de los espectros le hacien que estremecer. No les tenia miedo eso no pero como que era molesto estar escuchando las voces chillonas de sus carceleros, eso si que era un martirio y de los buenos.
Shion realizo una reverencia y se dispuso a buscar a las amazonas, seria un duro golpe a sus viejas articulaciones el bajar todas las doce casas pero quien le manda a no poner un elevador de emergencias.
Solo hacia llegado a Tauro y ya sentía como los revoltosos del santuario hacían su aparición. ¿Acaso Pallas no los habia podido soportar o que habrá sucedido?, sin darle mas vueltas al asunto se acerco a ellos encontrándose con la curiosa escena que todos estaban con la ropa destrozada y varios moretones.
-¿Qué les paso?-bueno no era tan necesaria esa pregunta ya que se hacia una idea de lo que les habían hecho. Vio a Mu que llevaba unas curiosas gafas de color negro y llevaba en sus brazos a un cansado Kiki que llevaba un traje de vaquero-Diganme solo una cosa. ¿Tendre que mandar una carta de disculpa?
Muchos se tensaron y miraron nerviosos a todos lados pero nunca faltaba el descarado que soltaba todo lo que habían hecho y en este caso era el maldito de Death Mask
-Shion créame que no solo será una jodida carta, seran centenares-Milo no pudo evitar darle un codazo y ordenarle con la mirada que se callara-alacran deja que hacerte el niño bueno que a ti menos te queda el papel
Su compañero solo se limito a gruñir ya que no quería que le encerraran de nuevo en su templo como aquella vez que se colo en los aposentos de las amazonas.
-¡Miren Shaina tiene un pop top!-por inercia Milo volteo a ver donde señalaba Afrodita encontrándose que solo era un pilar, sintió como sus mejillas ardían por la vergüenza cortesía de las risas de sus compañeras
Farfullo una que otra palabra que dejaría a cualquier monja en estado de coma, de mala gana subió por las escaleras ahora odiaba tener un diario y que todos en el santuario fueran unos curiosos de primera.
-Bien ya que nuestro objeto de burlas se ha ido de lo mas indignado tengo que decirles algo-Shion carraspeo un poco para llamar la atención lo cual logro-Hilda ha venido de visita
-¡Pelenle!-Aldebaran fue el primero en reaccionar y empezó a correr escaleras abajo, los demás no entendieron lo que les dijo ya que habia hablado en su idioma natal. Ante el despiste Shion tele transporto a todos a su despacho donde casualmente había sogas las cuales ahora estaban aprisionando a los dorados.
-Maestro déjeme ir, necesito acostar a Kiki-miro asustado a todos ya entendiendo el porque Aldebaran habia corrido como alma que se quiere llevar Hades, ahora se maldecía por no prestarle atención a las clases que le daba su amigo en su tiempo libre.
-Buen intento Mu pero debo declinar tu petición, ahora que han hecho de las suyas con la diosa Pallas e de castigarlos como bien dicta la ley-era una excusa, todos lo sabían porque nadie seguía las leyes a excepción de las amazonas. Pasaron un poco de saliva cuando vieron que su captor sacaba ciertas pulseras de su cajón
-Mierda-mascullo por lo bajo Aioria, ya se estaba imaginando lo que iba a pasar y no le gustaba para nada como acabarían las cosas-hermano si tu sobrevives por favor véngame
-Digo lo mismo, solo espero que algún dios se apiade de nuestras almas y nos ayude a reencarnar en la otra vida y así venir a vengarnos
-Por favor dejen de ser tan melodramáticos solo les voy a poner una pulsera-todos si hubieran podido se palmearían la frente ante tan escena cursi de parte de los hermanos. ¿Por qué no había nadie normal en ese lugar?. Shion solo se limito a ponerle los artefactos a cada uno de los dorados, cuando termino los dejo ir.
-Como sus caras están llenas de confusión les explicare brevemente lo que les puse-señalo una pulsera que se encontraba en sus manos-esto hace que su cosmos se quede anulado y por lo consiguiente no podrán comunicarse como tampoco hacer ninguna clase de técnicas.
-¿Y que pasara si vienen a atacar el santuario?-Saga intentaba por todos los medios el hacer recapacitar al patriarca pero dudaba que le hiciera caso.
-No se preocupen ya tengo todo solucionado-les alzo el pulgar intentado darles animo y al mismo tiempo bajarle las esperanzas-pero si se llega a dar la oportunidad de una guerra ya tengo a alguien para que me ayude, ustedes tranquilos y por favor compórtense porque no quiero problema con la gente de Asgard
-¿Y ellos que tienen que ver en todo esto?-Kanon estaba fastidiado hasta la medula, intento quitarse la dichosa pulsera solo logrando lastimarse mas de la cuenta.
-Por Athena, se nota que me escuchan. Ya les dije que aquí se encuentra la sacerdotisa y representante de Odin en la tierra-se sobo las sienes ante tal ineptitud, ahora como extrañaba a sus compañeros-Kaiser y Death Toll ya hubieran aceptado las cosas como son.
-Ante de que nos siga comparando con sus compañeros de antaño, me retiro-Shura no muy contento se fue del despacho, no muchos sabían que sentía cierta envidia por el excaballero de su misma constelación-como te odio Izo-a sopetones abandono el lugar solo se tomaría unas píldoras esperanzado de no tener una jaqueca en la mañana.
Y como si los demás estuvieran de acuerdo con Shura abandonaron poco a poco el despacho, no estaban para juegos infantiles (a su parecer), si Athena tenia visitas era muy de cosa de ella en fin a ellos no les afectaba en lo mas mínimo.
Cuando esto sucedia Athena se tuvo que encargar ella misma de traer a las mujeres que estaban en ese momento en el santuario ya que Hilda no dejaba de decir ¿Cuándo vendrán?, ¿Acaso no quieren hablar conmigo? ¿Me quieren dejar plantada? Athena diles algo no seas mala. Era paciente y todo eso pero tenia un limite.
-Hilda aqui están-las chicas traían pijamas mata pasiones, unas eran de colores oscuros y otros eran para que te mataran la pupila a seis kilómetros de la distancia. Hilda y Fleur no pudieron reprimir las lagrimas, tanta belleza se estaba desperdiciando.
Fleur les tuvo que pedir a sus guardaespaldas que salieran de ahí ya que no podia haber hombres en esa reunión, ellos muy a regañadientes tuvieron que obedecer pero eso no quería decir que no estarían alertas por cualquier cosa que llegara a pasar.
-Bien ya que los hombres no estan aquí y las mujeres reinan en esta habitación les dire el motivo de mi visita-Hilda les sonríe y les pidió que se fueran a los aposentos de Athena donde ya estaba todo preparado, las chicas un poco desconfiadas se fueron sentando en los almohadones que estaban esparcidos en el piso. Sentian que algo no muy bonito iba a suceder.
-Hilda, por favor no me digas que vas a hacer lo que estoy pensando-Saori vio que tenían una caja repleta de quien sabe que cosas. La mencionada solo se limito a reir con timidez-hay no
-Como sabran en Asgard no hay muchas mujeres y por eso vinimos a pasarla bien en una…!Pijamada!-como si fuera arte de magia sus ropas de viaje pasaron a ser un hermoso conjunto de pijama de encaje y sobre todo revelador el cual dejaba poco a la imaginación
Las demás solo se limitaron a asentir, ya que les quedaba y huir no era una opción.
-Como bien sabrán lo primero que se hace en este tipo de fiestas es el muy conocido juego de "verdad o reto" así que empecemos-saco una botella e hizo que girara en el piso la primera en señalar fue a Marín-entonces ya que eres la primera te tocara uno liviano así que escoge. ¿Verdad o reto?-la señalo esperando una respuesta, a pesar de que la chica llevase aun su mascara hacia mas divertida la cosa.
-Elijo verdad-solto sin mas, cruzándose de brazos al mal tiempo verle el visto bueno.
-¿Por qué no le has confesado tu amor al caballero de leo?-todas se quedaron en silencio observando a Marín que se movía incomoda en su lugar
-¿Aun puedo escoger el reto?-su cuello al igual que su cuerpo estaban por completo cubiertos por un fino escarlata. Oh no ahora se arrepentía de no haberse ido a esa misión
-Si y yo te reto a que te pongas este conjunto de aquí-lo saco y a todas casi les da un ataque. Es que con solo mirarlo hacia que la ropa de la diosa Afrodita pareciera sacada de un monasterio y lo decían por varias cosas:
Numero uno: Era un camisón de color azul ¡traslucido!
Numero dos: este se abría desde abajo del pecho y obviamente dejaría poco a la imaginación
Numero tres: su acompañante era una tanga que podría ser comparada con el hilo dental.
Marín muy a su pesar y vergüenza fue a cambiarse a la habitación contigua, cuando volvió solo se podía ver que estaba de lo mas avergonzada.
-Espera no te sientes todavía, dame la mascara-le extendió la mano y la chica se lo entrego desconfiando, algo le decía que el reto aun no terminaba-ahora para que el reto termine tienes que ir hasta Leo y darle un beso al guardián de esa casa-sonrió al ver como Marín se sonrojaba de sobremanera-y con lo de beso no me refiero a uno de piquito, ni en la mejilla si no uno francés. Si no terminas el reto en veinte minutos tendrás que entrenar con esa ropa por una semana
Como si ese fuera un estimulador la chica tomo una bata y fue corriendo hacia el templo de Leo, no pasaría mas pena de la necesaria como tampoco se dejaría intimidar por Hilda.
Las demás ya estaban temiendo de por su integridad y estado mental futuros, si ese reto era liviano no querían ni imaginarse como serian los demás.
