Advertencia: Spoiler del manga (spoilers muy jodidos, diría yo xD )
Ahh, desde hace unas semanas quería escribir un fanfic de este anime, pero me esperé a terminar de leer el manga
no suelo escribir mucho de anime, pero amo este manga y su anime :3 es mi favorito por ahora jiji
E Itona es mi personaje favorito, él es tan lindo :3
siento si accidentalmente los personajes me quedaron ooc, hice lo mejor que pude, espero les guste :)
Piscina
Tan sólo habían pasado unos días desde que Itona Horibe se había integrado a la clase E. Pese a todo, logró adaptarse bastante bien, como si se hubieran olvidado de la vez en la que Shiro engañó a Terasaka y provocó que casi toda la clase muriera cuando la represa explotó y fueran llevados por la corriente. Todo para que Itona tratara de matar a Koro-sensei, como es de suponer, no funcionó.
Ahora, gracias a la "estupenda" idea de Muramatsu, que dijo que Itona no había tenido oportunidad de disfrutar la piscina, el grupo de Terasaka decidió ir después de clases. En el grupo eran Terasaka, Muramatsu, Yoshida y Hazama, además de su nuevo integrante, Itona.
La piscina había estado casi abandonada los últimos días, los días calurosos de verano ya habían pasado y eran inútiles los intentos de llevar a cabo un asesinato ahí. La única que visitaba casi a diario la piscina era Kataoka, que a pesar de ya no estar en el club de natación, seguía entrenando, pero sus visitas se volvieron menos frecuentes a causa del frío del otoño por llegar. Y era destacable que algunos alumnos como Takebayashi, Okuda y Kayano ya no le tuvieran tanta confianza a la piscina por el "accidente" a pesar de que Koro-sensei había arreglado la piscina para que fuera incluso más segura.
Por este motivo estaban los cinco solos en la piscina. Muramatsu entró a nadar, descubriendo que el agua era mucho más fría de lo que recordaba, así que, temblando, él junto con Yoshida empujaron a Terasaka al agua, y en el proceso Yoshida tropezó y se mojó también. Hazama se mantenía apartada, leyendo un libro; a unos metros de ella estaba Itona, sentado en la orilla, sin prestar atención a sus compañeros. Él se encontraba construyendo un pequeño helicóptero a escala con partes de un celular, un mp3 y material anti-sensei; era realmente bueno en éso.
Los chicos dentro del agua miraron a Itona, frustrados, se suponía que habían ido hasta ahí para que el nuevo de la clase entrara a nadar, cosa que parecía que no iba a hacer.
—Itona, ¿al menos sabes nadar? Ya que Koro-sensei no puede nadar...— dijo Yoshida, recordando la debilidad de Koro-sensei #23: No puede nadar.
—Sí, ya que son hermanos...— comentó Muramatsu.
—No somos hermanos, ya no más.— dijo Itona simplemente, distraído al hacerle modificaciones a su mini helicóptero.
—Por cierto, he querido preguntar, cuando tenías los tentáculos ¿acaso no te bañabas? se supone que los tentáculos no pueden mojarse.— dijo Muramatsu, entre broma y verdadera curiosidad.
Itona detuvo lo que hacía, poniendo una deprimente expresión pensativa. Debido al cambio repentino de ambiente, los demás, incluso Hazama, voltearon a ver a Muramatsu con una expresión que decía "¡¿En serio le preguntas éso?!"
—Todos los días me daban mantenimiento, era un procedimiento complicado y doloroso.— habló con sencillez, regresando su atención al aparato que arreglaba en sus manos—. Y sí, sí me aseaban, pero no mojaban los tentáculos.
—Apuesto a que a pasado un largo tiempo desde que entraste a una piscina.— dijo Yoshida, tratando de animarlo para entrar.
—¿Al menos has entrado en una alguna vez?— se atrevió a preguntar Hazama, apartando su vista del libro que leía.
Itona volvió a poner una expresión deprimente, haciendo que esta vez los demás miraran a Hazama, molestos y culpándola. Ella no se arrepentía de nada, sólo volvió a su lectura.
—Mi padre me llevó a una piscina una vez, hace mucho tiempo.— dijo el chico, sin darle tanta importancia. Sus compañeros lo compadecieron un poco—. Una piscina en la que no había peces nadando entre los pies de la gente.— ¡ese niño era un bastardo!
—¡¿Estás criticando nuestra piscina?!— se molestó Terasaka que, aunque no le tenía un especial aprecio a la piscina, ya estaba fastidiado (y acostumbrado) a los comentarios de Itona, aquel chico sólo decía lo que pensaba.
—Supongo que está bien para ser de la clase E.
—¡Te recuerdo que tú también estás en la clase E!
—No es como si tuviera otra opción.
Ya hartos de sus comentarios, Terasaka, Yoshida y Muramatsu salieron del agua, rodearon a Itona y como pudieron trataron de hacerlo entrar al agua, y estuvieron a punto de aventarlo, pero Itona logró liberarse de sus agarres y lanzó a los tres de nuevo a la piscina con una facilidad increíble. Era que, a pesar de ya no tener los tentáculos, aún tenía algo de fuerza en su cuerpo modificado por Shiro.
—¡Maldito seas, Itona! ¡eres un monstruo!— le gritó Terasaka, haciendo que Itona diera una sonrisa maliciosa.
—¡Casi nos matas!— gritó Muramatsu, y podría ser verdad, ya que los lanzó varios metros.
—¡Sí, como la ultima vez!— exclamó Yoshida.
Bien, estos últimos dos comentarios no le habían gustado a Itona para nada. Itona llevaba una expresión neutral, levantó el aparato que construía del suelo y se dirigió a sentar tras de un árbol, un poco apartado. No había que ser un genio para saber que lo habían molestado de alguna forma.
Hazama observó a Itona alejarse, a lo que la chica le lanzó una mirada a Terasaka y le indicó que fuera a hablar con él, ya que, después de todo, ¿que Terasaka no es el único que hace entrar en razón a Itona?
Terasaka tuvo que ir de mala gana a disculparse por lo que sea que haya hecho que Itona se ofendiera, y no es que Terasaka fuera de los que se disculpan, mucho menos cuando sabe que no tiene la culpa de nada, pero es que Itona aún era el nuevo, y aunque ya se había adaptado, ninguno de la clase E quiere que se sienta inestable, el ex niño de los tentáculos ya había pasado por demasiadas cosas malas. Terasaka no sabía qué es lo que le pasaba, pero cuando se acercó y vio su mirada distante y pesimista, lo supo de inmediato.
Meses atrás, cuando Itona aún estaba con Shiro y tenía los tentáculos, habían provocado el "accidente" de la piscina, que había sido un plan predeterminado de Shiro para asesinar a Koro-sensei. Hubiera sido un buen plan, si no fuera que puso en riesgo la vida de los alumnos de la clase E al hacer explotar la represa, haciendo que la corriente se llevara a todos los alumnos, que pudieron haber muerto ahogados o estrellados contra una roca si no fuera por Koro-sensei que los salvó, debilitándose en el proceso, dándole así una oportunidad a Itona de atacarlo. Itona fue parte del plan que casi mata a sus ahora compañeros, en aquel tiempo no era capaz de sentir remordimiento alguno, pero ahora...
—¡No pienses en tonterías!— lo regañó Terasaka, dándole un puñetazo en la cabeza, dejando desconcertado a Itona—. Si te estás preocupando por lo que Shiro hizo aquella vez, déjame decirte que fue más culpa mía que tuya, y yo ya ni siquiera pienso en éso.
Itona miró a Terasaka. Era verdad, Shiro había manipulado a Terasaka para ayudarlo en ese retorcido plan que había puesto en peligro a todos. Pero Terasaka se había arrepentido hace mucho; Itona no pudo tener remordimiento hasta este momento que se encontraba ahí, recordando escuchar los gritos de la clase E.
Shiro había calculado que morirían unos siete u ocho, afortunadamente no fue el caso, pero a Shiro no le hubiera importado y por ende a Itona tampoco. Aquella vez las cosas no habían pasado a mayores ya que la misma clase E, después de ser salvados por Koro-sensei, se habían encargado de derrotarlo.
Itona no es de los que se estancan en las cosas malas del pasado, ya no más, pero pensar que los que casi murieron son ahora sus amigos... Ahora podía sentir remordimiento y arrepentirse, pero sabía quién era el verdadero culpable.
—Tienes razón, Terasaka, fue tu culpa. Te pasa por hablar con extraños.— dijo Itona con reproche, burlándose en realidad.
—¡Podría decir lo mismo sobre ti!— se molestó, dándole un empujón a Itona—. ¡El verdadero culpable es Shiro! ¡A mí me engañó y utilizó a toda la clase E para llegar a Koro-sensei! ¡A ti te convirtió en un arma! ¡La próxima vez que lo veamos le daremos su merecido, éso es lo que hace la clase E!
Itona sonrió un poco. Antes tenía una gran obsesión por ganar, que lo hacía ver a los demás por debajo, esta vez estaban en las mismas condiciones. Iba a ganar, siempre iba a buscar una manera de matar a Koro-sensei, pero ahora sus compañeros le ayudarían, no importaba los errores que hubiera cometido en el pasado. Muchos de sus nuevos compañeros también habían tenido una mala vida, pero lo superaban, se apoyaban entre sí.
No importaban sus historia, ni lo que los había llevado a terminar en la clase del final, juntos saldrían adelante en sus estudios y en el asesinato. Esto es lo que realmente significa ser de la clase E.
—Siempre dices tonterías, Terasaka.— espetó el niño de más baja estatura, volviendo su atención al pequeño helicóptero, agregando los toques finales: las armas—. Pero tienes razón, Shiro es el culpable... vio lo tonto que eras y te utilizó.— ciertamente, había utilizado a los dos—. No creo que sea tan insensato como para volver a meterse con la clase E, pero si lo hace se las verá con todos nosotros, somos fuertes.— dejó el helicóptero en el suelo, se puso de pie y con un control remoto hizo que el aparato volara, apuntara hacia un árbol y disparara las balas anti-sensei—. Pero por ahora me concentraré en matar a Koro-sensei.
—Bien, entonces...— Terasaka tomó a Itona por sorpresa del brazo, haciendo que este soltara el control remoto y fuera jalado hacia la piscina.
—¡Espera! ¡no! ¡no! ¡no!— trató de forcejear, pero pasó tan rápido, Muramatsu lo estaba esperando en la orilla y cuando se acercó le jaló de los pies, haciendo que Itona finalmente entrara al agua.
Se rieron, habían logrado su objetivo. Había que admitirlo, a veces Itona era una molestia con sus comentarios, pero las cosas se habían vuelto más divertidas con él en el grupo. Hazama alzó la vista, con voz fúnebre preguntó:
—¿Dónde está Itona?
Los tres chicos voltearon a todas direcciones y... realmente no estaba. Miraron hacia abajo y... ¡Se había hundido hasta el fondo! ¡realmente no sabía nadar!
—¡Yoshida, sácalo!— exclamó Terasaka, espantado.
—¡¿Yo por qué?! ¡Ustedes lo metieron!— gritó Yoshida, aterrado.
—¡Lo matamos! ¡realmente lo matamos! ¡Somos unos homicidas!— lloriqueó Muramatsu, alterado.
Hazama no podía creer que ellos fueran tan irresponsables, estaba a punto de intervenir pero aquellos tres finalmente se sumergieron para rescatar al ahogado. Ya en la superficie, Itona estaba furioso y temblando como gato mojado.
—¡Estúpido Terasaka!— gritó, tratando de hundirle la cabeza en el agua. Los otros dos tuvieron que sujetarlo para que no ahogara a Terasaka.
—¡Debiste decirnos desde un principio que no nadabas!— reclamó Terasaka, que accidentalmente había tragado mucha agua gracias a Itona.
—Yo puedo nadar.— afirmó, apartando a los otros dos que lo sostenían, para después volver a hundirse.
—¡Este está imbecil!— Terasaka tuvo que volver a sumergirse para sacarlo.
Al salvarlo, de nuevo, esta vez Itona estaba tan asustado que se aferró a Terasaka con fuerza, al punto de casi ahorcarlo. A los demás les causó mucha gracia. Itona estaba indignado, pero era que había pasado mucho tiempo, la ultima vez que entró a una piscina era sólo un niño y el agua no era tan profunda, y definitivamente no estaba tan fría.
Yoshida y Muramatsu volvieron a apartar a Itona de Terasaka, ya que otra vez estuvo por ahogarlo. Lo llevaron a la orilla, Terasaka estuvo a punto de reclamarle algo, pero...
—¡Achu!— Itona estornudó, los demás no podían creerlo.
Está bien, no lo habían matado, pero sí lo enfermaron. De hecho, los cuatro se enfermaron, pescaron un refriado, la única que se salvó fue Hazama. Al día siguiente tuvieron que faltar a clases.
