Notas de Autora:
¡Hola!
Pense que tenía que hacer una pequeña aclaración para este Fanfic. Porque salen personajes que o solo tienen pocos capítulos, o han salido nada más que en Japón.
Como los protagonistas.
Kazuya y Tatsuya Futakotamagawa son unos gemelos que siempre que estan separados empiezan a llorar, y cuando se juntan empiezan a pelearse. Shin Chan los junta y separa porque le divierten, y son la mar de majos. Ojala salgan más.
Motohisa es un personaje que sale muy de vez en cuando, enamorado de Nene. Los emparejo con Cheetah, porque Kawamura siempre está buscando "expertos" en algo para vencer al ejercito de Kasukabe. Y siempre que aparece Motohisa es "experto" en algo nuevo (Al billar, al karate, al salvaje oeste... blah, blah, blah.)
Sin más dilación... Este Fanfic gay e incestuoso.
¡Disfrutad!
El día había amanecido oscuro, ese lunes. Aunque igual era porque la mayoría de los chicos de Kasukabe tenían que pillar un autobús a las seis de la mañana para ir al aeropuerto. El Instituto Público había organizado un viaje para los de último curso, en el que pasarían 15 días en el archipiélago de Kerama, Okinawa. Específicamente en la Isla Geruma, aunque tenían pensado ir a las otras de visita también.
Este archipiélago era conocido por todos como un verdadero paraíso de arenas blancas, aguas transparentes y cielos azules. Aún se preguntaban cómo demonios el Instituto había podido permitirse el viaje. Aunque la colaboración económica de los Suotome respondía a todo eso.
"¡Quiero ir al Paraíso con mi Príncipe Shin!" Fueron esas simples palabras las que se necesitaron para invertir todo en el viaje escolar.
Pero no es Ai Suotome la protagonista de nuestra historia…
Dos chicos idénticos se levantaban de su cama con cara de Póker. Los gemelos Futakotamagawa eran conocidos por discutir exageradamente cuando estaban juntos, y por pasarlo fatal si estaban a un solo metro de distancia. Ahora que tenían dieciséis años, la cosa se había calmado un poco. Pero aún así, por mucho que intentasen llevarse bien, cuando pasaban más de cinco minutos uno junto al otro acababan discutiendo por la más mínima tontería. Ayer, por ejemplo. La discusión fue porque Kazuya empezó a comer el arroz con cuchara, y Tatsuya le recriminó que tantas series americanas le estaban afectando a su ya de por si tonto cerebro. Eso llevó a una larga discusión que acabó con uno de ellos llorando tirado en el suelo, formando una pataleta, y el otro dando portazos. Hasta que sus padres no los separaron no hubo forma de calmarlos. Cuando eso pasó, empezaron a llorar de nuevo porque se sentían la mar de arrepentidos.
Vamos, que no había nadie que los entendiese.
Kazuya se puso lo primero que encontró del armario compartido con su hermano. Desde hace algunos años ya, había dejado de vestir igual que su gemelo. Le incordiaba enormemente que le confundiesen con "esa persona". Por eso se había planteado incluso cambiarse el color o la forma de su pelo. Pero sabía que eso a Tatsuya le dolería mucho, y tampoco quería que se sintiese mal por su culpa… ¡Malditos sentimientos contradictorios!
Tatsuya entró al baño para cambiarse, igual que Kazuya lo hacía en su cuarto. Después de mucho discutir, decidieron que lo mejor era cambiarse por separado. El menor de los gemelos aún no entendía muy bien a qué venía ese comportamiento estúpido de su hermano. Después de todo eran exactamente iguales… ¿Qué más daba si se veían sin ropa? Pues nada, a Tatsuya parecía no convencerle esta reflexión y por eso siempre se encerraba en el cuarto de baño cinco siglos.
Después de discutir una vez más en el desayuno, porque Kazuya le recriminaba que era un tardón y que por su culpa siempre llegaban tarde a los sitios, al fin salieron a la parada de autobús. Y allí se encontraron lo de siempre.
- Tooooru~ Vamos a pasar el día juntitos en la playa... ¡Ejeeee!
- ¡Shinnosuke que dejes de morderme la oreja!
- Buaaaa... Nene no quiero jugar a esos juegos.
- ¡Cállate, Masao! Dramatical Murder es una hermosa historia de amor adolescente.
- Bo...
- ¡Príncipe Shiiiiiin!
Pues eso, lo de siempre. Shinnosuke y los demás haciendo tonterías y poniendo en evidencia el no tan buen nombre del Instituto de Kasukabe. Los gemelos con un suspiro se acercaron al grupo de amigos que habían hecho con el cabo del tiempo. Si, bueno, Shin Chan podía ser un poco rarito... ¡Pero, eh! Ellos también lo eran. Tal vez por eso se llevaban tan bien.
- Buenos días, chicos. -Saludó Kazuya con una sonrisa cansada.
- Woo, woo. Buenos días. -Shinnosuke los inspeccionó unos momentos antes de sonreír ampliamente. -Ejeee... Parece que alguien no durmió en toda la noche.
Y con esto, Nene volvió la cabeza, y compartió la sonrisa con Shin Chan. ¿Qué significaba esa risita? Ni idea.
- Si, bueno. Kazuya siempre está soltando gemiditos en sueños. Es molesto. -Se quejó Tatsuya pasándose una mano por el pelo.
- ¡No es cierto! ¡Tú eres el que ronca como una marmota! -Kazuya infló las mejillas encarando a su hermano.
- Ya, claro. Habló el que come arroz con cuchara.
- ¡Que te calles! ¡UGH! ¡Te od-
Shinnosuke se puso en medio de los dos, y sin dificultad los separó un poco más de un metro. Los gemelos se quedaron unos momentos en silencio, antes de poner la expresión más triste del mundo.
- Tatsuya... Lo siento mucho.
- ¡No! ¡Yo lo siento, Kazuya! Prometo no volver a avergonzarte delante de nuestros amigos.
- ¡Buaaa! ¡Hermanito! Te quie- -Y volvió a juntarlos. -¡Te quiero matar! ¡Mal hermano!
- ¡Cabeza de melón!
- Despierta, idiota. Tenemos la misma cabeza.
- Ejeee. Esto es muy divertido. -Empezó a reír Shinnosuke, recibiendo una mala mirada por parte de Kazama.
- Ya vale, Shinnosuke. Y vosotros también. -El chico se cruzó de brazos. -De veras... No se que es más molesto. Si verlos discutir, o si verlos ponerse melosos.
- Eh... Chicos... -Masao llamó la atención de los cuatro. -Que el autobús se va si no nos damos prisa...
- ¡Oh!
Y como pudieron, salieron corriendo para reunirse con el resto del grupo.
Decidieron separar a los hermanos por el viaje. Tampoco era plan que estuviesen todo el viaje discutiendo. Y al menos, ahora que eran un poco más mayores no lloraban de forma escandalosa. Kazama se sentó con Tatsuya, y Cheetah con Kazuya.
El rubio teñido del autobús, que había repetido un curso no paraba de hablar de como los chicos del Instituto pijo, que también venían de viaje, tenían que ser guapísimos y de como pensaba tirarse a todos y cada uno de ellos. En algún momento, las profesoras se volvieron escandalizadas y pensaron que a ese había que atarlo en corto.
Lo peor es que Cheetah se había hecho con el asiento de la ventana, y Kazuya era de los que se fatigaban en los viajes y lo pasaban fatal si no miraban por ahí.
- Ugh... Que mareo... -Murmuró, después de que Kawamura le explicase la "técnica de la bicicleta".
El quejido de Kazuya llegó a oídos de su hermano, que se giró preocupado. Él tenía el asiento de la ventana que la verdad le daba igual mirar por ella o no. Despegó los labios para ofrecérsela, pero alguien se le adelantó.
- Oye... ¿Estás bien? Puedes ponerte aquí si quieres. -Ofreció Cheetah, levantando una ceja.
- ¿De veras...? ¡Muchas gracias! -Sonrió ampliamente el chico.
Tatsuya apretó los dientes, mientras entrecerraba los ojos. Le daba rabia. Le daba mucha rabia. Y es que la sonrisa de su hermano... ¡Se supone que tenía que habérsela ofrecido a él! ¡No a Kawamura! Y no es que le cayese mal el rubio. Al revés, a veces ese chico se portaba como una verdadera madre con ellos. ¡La cosa era que le molestaba que Kazuya fuese sonriendo a todos así como lo más normal del mundo!
Se volvió hacia delante de nuevo con un bufido. No entendía porque le molestaba tanto...
- Eh, Tatsuya... -Notó un susurro venir del asiento de atrás. -¿Kazama se ha dormido?
Volvió la mirada hacia el chico de su lado que respiraba de forma rítmica con los labios entrecerrados, y con un libro en la cara.
- Pues si...
- Ejejeje... Cámbiame de sitio, anda.
- ¿Eh? Oh. Está bien.
Shinnosuke se colocó donde él estaba, y ahora se veía con una chica morena dormida a su lado. La verdad es que le daba igual. Lo mejor es que justo detrás tenía a su hermano que miraba por la ventana de forma distraída, amenazando con dormirse también. Le dio por mirar entre los asientos para observar el rostro de Kazuya. El chico cruzó la mirada con su hermano que le sonrió un poco, y Tatsuya tuvo que volverse hacia delante con una mueca extraña. Mierda, mierda, mierda. ¿Por qué demonios le iba el corazón más rápido cuando Kazuya hacía eso? ¡Tenía que decirle que no lo hiciese más! Aunque le costase una discusión.
Después de todo el rollo, al fin llegaron al aeropuerto, donde tenían una hora para hacer lo que quisieran. El ejército de Kasukabe, acompañado de Cheetah, los gemelos y Ai Chan se fueron a la cafetería a tomar algo. Ese fue el momento en el que Tatsuya aprovechó que todos estaban con sus cosas para hablarle a su hermano.
- Oye.
- ¿Um? -Kazuya que estaba mirando los dulces con una sonrisa se volvió hacia él, interrogante. -¿Qué pasa?
- Tienes que dejar de... hacer eso. -Murmuró, frunciendo levemente el ceño.
- ¿De hacer...? ¿Qué he hecho ahora?
- Pues... Eh... -Mierda. Mierda. Tatsuya no la cagues ahora. -¡Pues que eres idiota! ¡Vas por ahí sonriéndome como un tonto! Odio tu sonrisa y me das arcadas. ¡No lo hagas más!
Perfecto.
Kazuya se quedó unos momentos callado, sin saber muy bien como reaccionar. Frunció levemente el ceño, y abrió la boca para responder, pero no sabía como. Siempre que peleaban y se decían cosas feas era por algún motivo... Pero que Tatsuya le dijese algo tan horrible porque si... Se giró, y volvió a elegir algo para comer antes de soltar algo apresurado.
- Lo siento. No volveré a hacerlo.
Y en ese momento Tatsuya sabía que la había cagado. En el momento en el que su hermano dejaba de discutirle, y se disculpaba es porque algo que había dicho le había dolido de verdad. ¡Mierda! ¿Cómo se le ocurre decir algo así? ¡Ahora Kazuya estaba triste y enfadado con él!
- Woo, woo... -Shinnosuke le puso una mano en el hombro mientras comía galletitas de chocolate. -Que forma de fastidiarla, ¿eh?
- ¡Cállate! No te metas en mis asuntos. -Tatsuya frunció el ceño.
- ¿Eeeeh? Pero si solo quiero ayudar...
- ¿Ayudar con qué?
Los dos morenos se volvieron hacia Kazama y Kazuya que hablaban animadamente de algo.
- Yo puedo ayudarte a reconciliarte con tu hermano. Y a cambio tu... -Sonrió de forma extraña. -Me harás un favorcito.
- ... Oye yo... No camino por esa acera.
- ¿Eeeeh? ¡Pero no pienses mal! -Shin Chan puso cara de asco. -¡Me ayudaras a pasar toooodo el viaje con Kazama!
Tatsuya se quedó unos momentos pensando, y acabó con una sonrisa.
- ¡Vale! ¡Trato hecho! -Asintió fuertemente, chocando la mano con Shinnosuke.
¡Aún no estaba todo perdido!
...¿O si?
