Sougo VS Kagura
Este fic pertenece al reto del grupo de Whatsapp: ¡¡¡OKIKAGU LOVE!!!
La consigna habla de parodiar una pelicula/libro.
Mi elección: Freddy VS Jasom
En este reto entran:
*Tamago to gohan-aru/ Tamagito
*Soledad Rojas
*21pilotosrojos
*alquimista-otaku
.
Prólogo
.
Sougo estaba molesto. Caminaba de un lado al otro mientras las profundidades del infierno ocultaban su mal humor. Hace años que no podía ascender a Kabuki-cho. Las cientos de masacres que ocasiono en un pasado lejano, no sirvieron de nada. Los, en ese entonces, adolecentes de la zona, omitieron su existencia a las futuras generaciones.
Su poder no era lo suficientemente fuerte para regresar y crear una nueva montaña de cadáveres. La mítica leyenda de Okita Sougo estaba muriendo con el pasar de los años.
Molesto por su desastroso destino, comenzó a deambular por el incinerado infierno en busca de algún alma perversa que pudiese ayudarlo.
Para su gran fortuna se encontró con una hambrienta china, causante de asesinar a más de cien personas mientras estuvo en el mundo terrenal. Si lo veía desde esa perspectiva él era apenas un aficionado, ni siquiera tenía cincuenta cadáveres sobre su espalda. La humillación no tardó en llegar a su destruido orgullo picándolo con insistencia. Incapaz de omitir su fastidio se acercó a la angurrienta pelirroja.
― Oye, china― como si fuese un perro protegiendo su comida, esta tomo su preciado sukonbu y se alejó de ese intruso.
― ¿Qué quieres, cara de niña?― aguantando las ganas de rebanarle el cuello con sus cuchillas, suspiro cansado.
Observándola detenidamente, el asesino, no encontró ni pizca del tenebroso destino que podría sufrir si seguía molestándola. Solo era una chica de unos dieciséis años con un jardinero, una máscara blanca y un gigantesco y morado paraguas, ¿Dónde estaba el miedo?
― Tengo que subir a la tierra y…― con la fuerza de sus dientes, la chica masticaba sus alimentos expulsando sin miramientos las migajas de su boca. Parte de ese asqueroso residuo fue a parar a su rostro. Inmutada por sus palabras, inconscientemente estaba fastidiando al asesino de las cuchillas.
― Me importa una mierda―dijo sin mayor importancia.
¿Realmente era una asesina despiadada? Comprendía que podía matar a cualquiera de un pico de estrés al tener semejante carácter, pero no creía que fuese a funcionar en más de cien personas. Asegurándose de que fuese la misma asesina sanguinaria de la que todos hablaban, analizo su máscara blanca llena de aguajeros. Al menos era la misma que aparecía en los reportes, incluso llevaba marcas y restos de sangre coagulada.
Sin alejarse de ella, manteniéndose en silencio, Sougo empezó a idear un plan para forzarla a subir con él a la tierra. Quería y ansiaba efectuar su retorcido plan. Fueron unos escasos segundos los que necesito para darse cuenta del bajo coeficiente intelectual de esa chica.
Con un intento vago por comer su sukonbu tirándolo hacia arriba y capturándolo con su boca en el aire, supo que podría aprovecharse de esa estupidez propia de la asesina.
― ¡Oh! ¡Mira, un sukonbu gigante!―actuó de forma exagerada mientras señalaba un punto cualquiera de ese condenado infierno.
― ¿Dónde?― estaba mas que claro que caería en su trampa.
Tomando esos minutos, Sougo se colocó una peluca pelirroja y unas ropas chinas con olor a muerto. Esperaba confundirla con eso.
― No había nada, sucio chihuahua―se arremango los puños de su cheongsan antes de girarse para increparlo― Te golpeare hasta que me pagues con Sukonbu y…― su hermano, con una mirada desganada estaba parado al frente de ella ― ¿Kamui?―pregunto sorprendida.
― Estúpida y fea hermana―la saludo aprovechando su oportunidad para insultarla sin problemas― Te estoy ganando, voy cerca de mil víctimas, ¿Cuantas vas tú?― mofándose de ella, consiguió ver desde su altura la cara sorprendida de su compañera.
― ¿Mil? ¿Cómo? ¿Cuándo?― pregunto haciendo berrinche.
― Eso no importa, lo más importante es saber si… ¿Te quedaras con los brazos cruzados o trataras de derrotarme?―
― Claro que te derrotare, Kamui. Hoy mismo bajare a la tierra―respondió segura después de tragar su sukonbu.
― Subir, idiota―respondió con una sonrisa similar a Kamui― Recuerda que estas en el infierno, ¿Quién en su sano juicio te querría en el cielo?― Kagura se molestó por su comentario e intento golpearlo, golpe que esquivo su Querido Hermano Mayor ― No estás en condiciones de pelear contra mí, perdedora. Sube tus números, consigue más cadáveres, más víctimas y aceptare pelear contra ti―su sonrisa sádica se coló en sus labios, seguro de que aceptaría su propuesta.
― Me iré ya mismo, estúpido hermano mayor―
El primer ítem de su plan estaba hecho. Ahora solo tenía que esperar a que los cadáveres aparezcan y atribuirse esas muertes. Nuevamente el legado de Okita Sougo, el asesino en sueños, reaparecería y esta vez no dejaría que se extinga.
