Este fic fue escrito por diversión y sin fines de lucro. Dragon Ball y
todos sus personajes son propiedad de Akira Toriyama. El único personaje
creado por mi es Yune.
Perdóname
Era el año 766, la Capital del Oeste lucía como todos los días, la gente se ocupaba de ir a su trabajo, los niños en la escuela y un trafico inmenso. Capsula Corp se encontraba aún de fiesta, pues tenía unos días de haber nacido el nuevo heredero de la familia; un orgulloso padre había decidido irse a entrenar debido a que en los últimos meses no se había podido concentrar muy bien en ello por estar cuidando a su mujer (aunque no lo crean), mientras que la feliz madre se encontraba en su habitación velando el sueño de su bebe, en esto estaba cuando fue interrumpida por una señora de gran sonrisa que le entrego una carta donde el remitente marcaba "Yamcha". Pasaron un par de días y la carta seguía en el mismo lugar sin ser abierta, hasta que por fin decidió leerla.
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Hola Bulma, imagino que para estos momentos ya nació tu bebe, espero no te molestes por esta carta, pero de alguna manera quería que supieras la verdad; si no lo dije antes es porque no quería provocar algún problema durante tu embarazo. Te pido por lo que alguna vez fuimos que leas estas líneas.
Aún no podía creerlo, ya estaba decidido a cambiar, después de muchos intentos ya estaba logrando dejar de mirar a otras mujeres y centrarme solo en ti, pero para ese entonces ya era muy tarde, fui un tonto, ¿cómo no me di cuenta?, el haberte descuidado hizo que corrieras a sus brazos. Lo recuerdo perfectamente, ya hacía 3 meses que habíamos tenido una discusión en donde me habías dado la última oportunidad, estaba haciendo un gran sacrificio por controlarme y no buscar a otras mujeres, había jurado a Kamisama que te sería fiel; pero en cambio desde unos días antes te había notado algo extraña, ya no querías estar con migo y cuando intentaba besarte me evadías, sin embargo pensaba que era algo temporal, que quizás estabas en tu días difíciles por lo cual no le di mucha importancia. Después de pensarlo mucho, decidí que ya había llegado el día, me dirigí a una lujosa joyería y compre un hermoso anillo. Iba muy contento hacia tu casa cuando me encontré en el camino a Yune, ella era tu mejor amiga, así que no vi nada de malo en saludarla y después proseguir con mi cometido, lo que yo no sabia era que estaba enamorada de mi, de un momento a otro todo cambio, mi vida se derrumbo, cuando me acerque a saludarla se abalanzó sobre mi cuello y me beso, sorprendido por la reacción solté de mis manos la fina cajita de terciopelo que traía, la cual al tocar el suelo se abrió y dejo mostrar mi regalo, más no me di cuenta de que estabas en una tienda aledaña y que habías observado la escena, para cuando me pude separar de ella te volteé a ver y solo dijiste "Felicidades Yuné, bonito anillo, espero que sean muy felices" y saliste huyendo sin darme tiempo a una explicación.
Rápidamente tome del suelo la caja y fui tras de ti, llegando a CC fue cuando te vi con el, me sentí morir cuando corriste a sus brazos, mientras él sin perder tiempo te abrazo y te dijo "mujer tonta, yo te dije que el no te quería", se percato de mi presencia y sonrió sarcásticamente. Sin decir más, me marche con la cabeza baja, no podía creer que el día en que creí que por fin enderezaría mi vida ocurrió todo lo contrario, luego verte con el, te veías como una niña indefensa mientras llorabas, si tan solo nunca te hubiera sido infiel tu me hubieras dado una oportunidad, pero no, desde que perdí mi miedo a las chicas me sentía todo un Don Juan y le daba vuelo a la hilacha.
Dos días después te llame por teléfono, pero al oír mi voz por el auricular siempre colgabas, por lo que decidí que era mejor ir a verte, pero la cosa fue peor, el nunca me permitía entrar, solo una vez se molesto en decir "Lárgate de aquí insecto, no la mereces", las siguientes ocasiones se dedicaba a lanzarme rayos de energía.
Los días siguieron pasando y siempre obtenía la misma respuesta, así, sin darme cuenta pasaron 6 meses sin que te viera o supiera de ti. Iba pasando junto a una pastelería cuando me encontré a tu madre, pensé en ir a saludarla y de paso le preguntaría por ti, grande fue mi sorpresa cuando me dijo "Oh joven Yamcha, Bulma se encuentra muy bien, ya se esta empezando a notar su embarazo pero se ve muy linda, el joven y apuesto Vegeta cuida de ella". Alguna vez llegue a detestar a Vegeta por haberme matado, pero en ese momento lo odie, pude sentir como me hervía la sangre; nunca imagine que llegaras a eso con el, puesto que cuando yo te lo pedía siempre me decías que no te sentías lista, que debíamos estar seguros del amor que sentíamos el uno por el otro para que no fuera solo sexo, sino que hiciéramos el amor, pero al saber que lo habías hecho con el, era algo que provocaba una rabia que corroía mi cuerpo, como si pieza por pieza se fuera desmoronando. Trate de disimular lo más que pude y me despedí de tu madre; nuevamente fui a buscarte, me percate de que no estaba Vegeta, mas cuando me disponía a entrar en la casa vi que estabas hablando con Yune en la sala, pensé que si entraba solo complicaría más las cosas, así que decidí marcharme, no sin antes verte una última vez, lucias hermosa en ese vestido de maternidad, como me hubiera gustado verte así pero por estar esperando un hijo mío.
No regrese a CC hasta hace unos días, estaba vez esta decidido a hablar con tigo costase lo que costase, antes de llegar disminuí mi ki para que Vegeta no lo sintiera, desde el cielo vi que estaba entrenando en el jardín, cuando estaba apunto de tratar de escabullirme a tu recamara te vi salir al jardín, se notaba que ya faltaba muy poco tiempo para que dieras a luz pero seguías luciendo bellísima, a mis ojos eras la misma niña de 16 años de la que me enamore. Pero mi sonrisa se desmorono pronto, lo abrazaste efusivamente y el hizo algo que nunca creí ver, correspondió a tu abrazo de la misma manera y te beso dulcemente. En ese instante note que en realidad se amaban, que no importaba como fuera el, tu lo querías y nada haría que te olvidaras de el.
Comprendí el gran error que cometí en el pasado y que por mi estupidez había dejado ir a una maravillosa mujer. Ahora que faltan algunos meses para la llegada de los androides, por si llego a morir de nuevo, quiero que sepas que aunque te fui muchas veces infiel, tu siempre fuiste la única a la que realmente ame, pero que por desgracia ya no puedo recuperar, esto no es un reproche, tu lo escogiste a el y se que a su manera son felices; solo espero que si alguna vez sentiste algo por mi, entonces me permitas ser tu amigo.
Cuídate mucho y que seas muy feliz.
Yamcha.
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Continuará......
Perdóname
Era el año 766, la Capital del Oeste lucía como todos los días, la gente se ocupaba de ir a su trabajo, los niños en la escuela y un trafico inmenso. Capsula Corp se encontraba aún de fiesta, pues tenía unos días de haber nacido el nuevo heredero de la familia; un orgulloso padre había decidido irse a entrenar debido a que en los últimos meses no se había podido concentrar muy bien en ello por estar cuidando a su mujer (aunque no lo crean), mientras que la feliz madre se encontraba en su habitación velando el sueño de su bebe, en esto estaba cuando fue interrumpida por una señora de gran sonrisa que le entrego una carta donde el remitente marcaba "Yamcha". Pasaron un par de días y la carta seguía en el mismo lugar sin ser abierta, hasta que por fin decidió leerla.
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Hola Bulma, imagino que para estos momentos ya nació tu bebe, espero no te molestes por esta carta, pero de alguna manera quería que supieras la verdad; si no lo dije antes es porque no quería provocar algún problema durante tu embarazo. Te pido por lo que alguna vez fuimos que leas estas líneas.
Aún no podía creerlo, ya estaba decidido a cambiar, después de muchos intentos ya estaba logrando dejar de mirar a otras mujeres y centrarme solo en ti, pero para ese entonces ya era muy tarde, fui un tonto, ¿cómo no me di cuenta?, el haberte descuidado hizo que corrieras a sus brazos. Lo recuerdo perfectamente, ya hacía 3 meses que habíamos tenido una discusión en donde me habías dado la última oportunidad, estaba haciendo un gran sacrificio por controlarme y no buscar a otras mujeres, había jurado a Kamisama que te sería fiel; pero en cambio desde unos días antes te había notado algo extraña, ya no querías estar con migo y cuando intentaba besarte me evadías, sin embargo pensaba que era algo temporal, que quizás estabas en tu días difíciles por lo cual no le di mucha importancia. Después de pensarlo mucho, decidí que ya había llegado el día, me dirigí a una lujosa joyería y compre un hermoso anillo. Iba muy contento hacia tu casa cuando me encontré en el camino a Yune, ella era tu mejor amiga, así que no vi nada de malo en saludarla y después proseguir con mi cometido, lo que yo no sabia era que estaba enamorada de mi, de un momento a otro todo cambio, mi vida se derrumbo, cuando me acerque a saludarla se abalanzó sobre mi cuello y me beso, sorprendido por la reacción solté de mis manos la fina cajita de terciopelo que traía, la cual al tocar el suelo se abrió y dejo mostrar mi regalo, más no me di cuenta de que estabas en una tienda aledaña y que habías observado la escena, para cuando me pude separar de ella te volteé a ver y solo dijiste "Felicidades Yuné, bonito anillo, espero que sean muy felices" y saliste huyendo sin darme tiempo a una explicación.
Rápidamente tome del suelo la caja y fui tras de ti, llegando a CC fue cuando te vi con el, me sentí morir cuando corriste a sus brazos, mientras él sin perder tiempo te abrazo y te dijo "mujer tonta, yo te dije que el no te quería", se percato de mi presencia y sonrió sarcásticamente. Sin decir más, me marche con la cabeza baja, no podía creer que el día en que creí que por fin enderezaría mi vida ocurrió todo lo contrario, luego verte con el, te veías como una niña indefensa mientras llorabas, si tan solo nunca te hubiera sido infiel tu me hubieras dado una oportunidad, pero no, desde que perdí mi miedo a las chicas me sentía todo un Don Juan y le daba vuelo a la hilacha.
Dos días después te llame por teléfono, pero al oír mi voz por el auricular siempre colgabas, por lo que decidí que era mejor ir a verte, pero la cosa fue peor, el nunca me permitía entrar, solo una vez se molesto en decir "Lárgate de aquí insecto, no la mereces", las siguientes ocasiones se dedicaba a lanzarme rayos de energía.
Los días siguieron pasando y siempre obtenía la misma respuesta, así, sin darme cuenta pasaron 6 meses sin que te viera o supiera de ti. Iba pasando junto a una pastelería cuando me encontré a tu madre, pensé en ir a saludarla y de paso le preguntaría por ti, grande fue mi sorpresa cuando me dijo "Oh joven Yamcha, Bulma se encuentra muy bien, ya se esta empezando a notar su embarazo pero se ve muy linda, el joven y apuesto Vegeta cuida de ella". Alguna vez llegue a detestar a Vegeta por haberme matado, pero en ese momento lo odie, pude sentir como me hervía la sangre; nunca imagine que llegaras a eso con el, puesto que cuando yo te lo pedía siempre me decías que no te sentías lista, que debíamos estar seguros del amor que sentíamos el uno por el otro para que no fuera solo sexo, sino que hiciéramos el amor, pero al saber que lo habías hecho con el, era algo que provocaba una rabia que corroía mi cuerpo, como si pieza por pieza se fuera desmoronando. Trate de disimular lo más que pude y me despedí de tu madre; nuevamente fui a buscarte, me percate de que no estaba Vegeta, mas cuando me disponía a entrar en la casa vi que estabas hablando con Yune en la sala, pensé que si entraba solo complicaría más las cosas, así que decidí marcharme, no sin antes verte una última vez, lucias hermosa en ese vestido de maternidad, como me hubiera gustado verte así pero por estar esperando un hijo mío.
No regrese a CC hasta hace unos días, estaba vez esta decidido a hablar con tigo costase lo que costase, antes de llegar disminuí mi ki para que Vegeta no lo sintiera, desde el cielo vi que estaba entrenando en el jardín, cuando estaba apunto de tratar de escabullirme a tu recamara te vi salir al jardín, se notaba que ya faltaba muy poco tiempo para que dieras a luz pero seguías luciendo bellísima, a mis ojos eras la misma niña de 16 años de la que me enamore. Pero mi sonrisa se desmorono pronto, lo abrazaste efusivamente y el hizo algo que nunca creí ver, correspondió a tu abrazo de la misma manera y te beso dulcemente. En ese instante note que en realidad se amaban, que no importaba como fuera el, tu lo querías y nada haría que te olvidaras de el.
Comprendí el gran error que cometí en el pasado y que por mi estupidez había dejado ir a una maravillosa mujer. Ahora que faltan algunos meses para la llegada de los androides, por si llego a morir de nuevo, quiero que sepas que aunque te fui muchas veces infiel, tu siempre fuiste la única a la que realmente ame, pero que por desgracia ya no puedo recuperar, esto no es un reproche, tu lo escogiste a el y se que a su manera son felices; solo espero que si alguna vez sentiste algo por mi, entonces me permitas ser tu amigo.
Cuídate mucho y que seas muy feliz.
Yamcha.
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Continuará......