Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima mi querido Troll en manga pero que aun así es el mejor creador de este gran manga.

-PENSAMIENTOS-

-Habla-

-Cambio de escena-

*Capítulo 1*

La fiesta de Fairy Tail tras haber ganado el Daimatou Enbu (Prefiero la pronunciación en ingles xD) fue, ¡Espectacular! Todos terminaron bebiendo hasta más no poder y por supuesto cada uno de ellos prefirió quedarse a dormir en Fairy Tail que en sus casas, pero cierta rubia prefería totalmente el aroma de su hogar, la suavidad de su cama y el olor a baño de burbujas que era lo que más la apasionaba.

—¡Moo! Todos están tan borrachos. —decía la rubia intentando no caerse, ni chocar con los cuerpos tirados en el suelo.

—¡Lucy, Luucy dije! —gritó una chica de cabello azul mientras tiraba de una de las piernas de la rubia.

—¡¿Juvia?! —se asustó. —¡Juvia, suéltame! ¡Vamos Juvia! —le dijo de nuevo intentando no alzar tanto su voz ya que si lo hacía los demás se levantarían y seguro con su resaca la mandarían a volar.

—¡Nooo! Hoy, hoy… ¡Pelearemos por el amor hip, de Gray-sama! ¡Hip! —decía Juvia en tono de locura pero haciendo notar su ebriedad.

—¡Oh dios! Juvia, estas… ¡Ebria! —la peli azul soltó su pierna. —Te quiero Juvia pero, debes descansar. —La recuesta en una silla y se va.

Ya afuera…

—¡Dios! Y les dije que no bebieran. —mira al cielo. —¡¿Eh?! ¡Está amaneciendo! —se puso a correr a todo poder. —Mejor llegó rápido a casa. —pensaba la rubia mientras corría y veía como las nubes en el cielo se aclaraban más y más.

Al llegar a casa…

—Uff… me estaba dando frío, y eso que corrí. —se dijo así misma mientras se quitaba la ropa y la arrojaba en la cama. —Me daré un baño antes de dormir. —cogió una toalla y se dirigió al baño. —Ahh… —suspiró. —Realmente amo los baños antes de dormir son tan relajantes. —decía mientras se recostaba en la bañera y se sobaba el cabello suavemente. —Ni puedo creer que se embriaguen de esa manera, aunque… Yo también debí hacerlo porque la batalla final fue tan increíble que no podía dejar de gritar. —se enjabonaba suavemente y jugaba con la espuma. —Tal vez debí beber un poco, digo, para celebrar ¿No? —dijo la rubia y soltó una risa tierna.

Minutos después salió del baño, en toalla mientras se sujetaba el cabello empezó a hablar…

—Ahh… —suspiro. —Fue un gran baño, pero ahora debo dormir. —buscaba algo de ropa en su armario. —Mañana, ¡No! Digo más tarde, buscaré un gran trabajo. Porque si no, la dueña me echara de aquí para pasado mañana. —buscaba su ropa interior. —¡¿Dónde diablos están?! —frito desesperada al ver ninguna trusa ni brasier estaba en su armario. —No me digas que… ¡Natsu! —gritó la rubia.

—No, ¡Fui yo! —decía otro rubio que estaba envuelto en las sabanas de su cama con uno de sus brasier en la mano y lo hacía girar con su dedo índice como si fuera una pelota de Basquet.

—¡¿T-Tú?! —al ver su brasier en manos del rubio está chica se puso roja como un tomate y no supo que decir hasta que el rubio dijo una frase que la saco del shock.

—Rebuscaba, rebuscaba pero su ropa interior no encontraba —dijo el rubio en un tono de canción.

—¡Tú! ¡Suelta eso! —le grito ella abalanzándose contra él. Obviamente ella no midió las consecuencias.

—¡Uuuuy! ¡Ole! —exclamó el rubio mientras evadió a la rubia y ella cayó encima de él.

—Pero, ¡¿Qué haces aquí?! —le grito ella enojada. —Dame mi… mi… mi… —pero se ponía tan rojo que no lograba completar la frase peor aún si él la sujeta del brazo.

—Tu… —estaba a putno de completar la frase.

—¡No lo digas! ¡Es vergonzoso! —le imploró la rubia haciendo que éste rubio se quede observando su sonrojo.

—¿Brasier? —dijo al fin. La aprisionó con sus piernas para que ella no pudiera librarse de él.

—Dije que no… ¡Auch! —gritó ella muy tímidamente haciendo que el rubio se excitara al oírla.

—¿Soy un hombre sabes? Si haces eso de nuevo, yo… —pensaba el rubio. Pero antes de hacer cualquier cosa cogió a Lucy del brazo y la empujó hacia un lado de la cama. —¡Tomalo! No es que lo quiera tampoco… —dijo entregándole el brasier y levantándose de la cama para salir por la puerta.

Pero ¿Qué? —pensó la rubia confundida ya que no entendía su cambio. —Entras a mi cuarto como si nada y coges mis cosas sin permiso y luego te vas sin ninguna explicación?! —le grita. Éste al oír lo que dijo ella se voltea y la coge del mentón.

—Quieres decir que… ¿Esperas algo más? —dicho esto recorrió una mirada por el cuerpo de la rubia y sonrió.

—¡P-Pervertido! —le grita y se suelta inmediatamente de él. —¡No espero nada del enemigo! —él se aleja. —Y que bueno que te vayas porque… —al mirar su cuerpo ella no pudo contenerse y pensar cosas sucias pero luego su perversión termino al darse cuenta de la herida que el rubio tenía en el estómago.

—¿Por qué, qué? No me digas que piensas que puedes ganarme con ese nivel de mag… —Lucy lo interrumpió.

—¿Que te paso? —al decir esto se levantó lo más rápido que podía de la cama y fue a examinar la herida de él. —

—Ah… ¿Esto? —le respondió el sin importancia.

—Sí, eso! No le digas así como si no fuera nada parece muy grave y aun así… —pensó en el momento en que la cogió del brazo. —¿Hiciste fuerza con ese tipo de herida? Eres idiota o ¿Qué? —le dijo enojada mientras se movía de un lado a otro para encontrar medicina.

—Hey, ¿Qué haces? —le preguntó él sin entender porque ella, una chica del gremio enemigo se preocuparía por él. Además de lo que le hicieron anteriormente a ella.

—¿Dónde está? —no prestaba atención a lo que el rubio le decía.

—¡Hazme caso! —seguía gritándole pero ella no hacía caso, realmente había alguien tan idiota como para ayudar a alguien del gremio contrario? O simplemente ella era demasiado buena.

—¡Lo encontré! —exclamó emocionada. Se acercó al rubio y lo cogió del brazo para llevarlo a su cama y sentarlo a su lado. —Quédate quieto. —aclaro su voz la rubia.

—¿Por qué me ayudas? —le pregunta.

—Por nada en especial, solo que… —se queda mirando el vacío del piso. —Si hoy no hago lo que quiero hacer a causa de algo y alguien muere por ello, no seré capaz de perdonarme mañana. —dicho esto la rubia siguió curándolo sin importar que dijera él.

—¡¿Eh?! —El rubio se quedó mirándola sin expresión alguna. El solo quería encontrar refugió en uno de las posadas de aquél pueblo para que pudiera descansar pero todas las ventanas estaban cerradas a excepción de esa, es por eso que entró ahí, nunca pensó que fuera el cuarto de la rubia que su equipo derrotó y menos que fuera del enemigo. —Está rubia… ¡Ah! ¿Cuál es su nombre? Le sigo diciendo rubia y ni idea… —pensaba.

—Bueno, hice lo que pude. —dice ella. Terminando de curarlo. —Pero como es que… —él la interrumpió.

—¿Cuál es tu nombre? —le pregunto curioso.

—¿Eh? Te metes en mi cuarto y dices que nos sabes mi nombre¿? —la rubia frunció el ceño y desvío su mirada al mismo tiempo que se levantaba de la cama. —Lucy. Ese es mi nombre, ¡Baaaka! —se burló de él.

—¿Lucy huh?! —se le acercó y le cruzó sus brazos por detrás. —¿A quién coño crees que le dices Baka eh? ¡Baka! —le gritó.

—¡Suéltame! —se sueltan y ella voltea. —Bueno, ahora puedes irte ¿No? Estas curado, ¡Ya deja de molestar y merodear por aquí! —le grita.

—Y si… no quiero ¿? —le pregunta cogiendo su mentón de nuevo.

—Pues… —le acaricia el rostro haciéndole creer que le sigue el juego. —¡Te correré a patadas! —y le pega un rodillazo en su parte prohibida xD

—¡Ah! —se queja muy sexy. —Maldita… —decía sin poder moverse.

—Si no te vas de aquí, te haré pedazos. ¡IDIOTA! —dice Lucy mientras coge su látigo y lo le lanza un latigazo.

—Uy sí y eso me debe dar miedo, ¿Nena? —le dice retándola.

—¡Jah! Lo que debería darte miedo es que la señora de aquí abajo odia a los chicos en mi habitación así que si te ve te arrancará los ojos. ¡YA ADIÓS! —le grita.

—¿Y yo pensé que era tierna? —se murmura a sí mismo. —¡De todos modos no quería quedarme aquí! —le dice intentando irse por la ventana.

—¡ALTO! —le grita ella.

—¿Y ahora qué? ¿Eres bipolar? porque si es así, ¡ME ENCANTAN LAS BIPOLARES! —le dice con un tono sexy en su voz.

—¡No! Sólo que, ¡USA LA PUERTA! —le dice a la vez que le señala la puerta.

—No quiero. —le responde él muy serio.

—¡Usa la puerta dije! —lo cogió de su ropa.

—Amm, así que ahora quieres desnudarme¿? —le pregunta con el mismo tono pícaro.

—¡Claro que no idiota! Sólo quiero que dejes de molestar y ¡Ya vete por donde quieras! —dicho esto lo suelta.

—¡Jah! —y antes de salir por la ventana voltea y le dice —Sting…

—¿Eh?

—Ese es mi nombre. —dicho esto se va y deja a Lucy confundida.

—¿Sting Huh? Ya lo sabía… —pensaba.

La rubia se mira al espejo y se queda viéndose. —¡¿Eh?! ¡¿Estaba en toalla todo el tiempo?! —se grita a sí misma a la vez que se cubre el cuerpo.

Más tarde Lucy se levanta con un dolor de cabeza horrible, para ser exactos solo durmió 2 horas.

Mira su reloj. —¡¿Solo 2 horas?! Ahh… —se levanta de la cama y se lava la cara, se viste y sale a su gremio. —Bueno, puedo haber sido peor… —murmuraba mientras caminaba. De pronto vio una tienda en la cual vendían ropa de su gusto y se paró a ver. —¡Wow! Esa ropa esta increíble. ¡Yo la quiero! —estaba a punto de entrar a la tienda pero revisa antes su dinero. —¿Nada eh? —decepcionada sigue avanzando sin prestar atención en ninguna otra tienda y para eso tenía la vista en el piso todo el tiempo con cuidado de no chocar con nadie pero… —¡Ah! —estaba a punto de caerse pero un joven alto la coge del brazo y la acerca a su cuerpo.

—Vaya, parece que era cierto eso de buscar trabajo ¿No? —le pregunta el rubio alto y guapo que estuvo unas horas antes acosándola en su habitación.

—¡¿Tú?! —se suelta. —¿Cómo sabes de… ¡Pf! ¡Eso no importa! Dime… ¡¿Por qué estás merodeando por Fairy Tail?! ¿Eh? ¡Dímelo! —le grita enojada mirándolo de frente lo cual hacia que la gente se los observará.

—Eso no te importa… —le dijo muy serio intentando desviar las miradas de la gente.

—¡Claro que me importa! ¡Eres de Saberto… —la interrumpe jalándola del brazo para luego darle una vuelta y quedarse abrazándola por detrás.

—¡Jaja! ¡Somos novios! Por eso que viene a verla… —dijo el rubio ya que la gente los quedó mirando.

—¡No somos… —la interrumpe de nuevo pero esta vez la gira para ver su cara y le dice en su oído.

—Si alguien se entera que estas con alguien de Sabertooth, ¡Te matarán! –le indica en voz baja y Lucy se queda en silencio.

—¡Maldito! —le susurra al oído.

—Así me gusta, Lucy… —la queda mirando y luego le da un beso. (Un pico) Y la suelta.

—o/o —Lucy queda en shock y Sting se la lleva a un parque que no esté rodeado de tanta gente.

Ya en el parque…

—¡Oye! ¡Reacciona! —le grita Sting a ella, pero la rubia estaba tan en shock que él tuvo que sentarla en la banca. —¡Maldición! ¡Lucy! ¡Hey Lucy! —le gritaba él en su rostro pero ella no reaccionaba.

Cerca de ahí pasaba una peli-azul. —¿Lucy? —escucho ella. La peli-azul se detuvo a observar la escena y vio cómo su "Rival de amor" estaba con un chico de cabellos rubios al igual que ella y le gritaba Lucy pero al parecer la rubia estaba en shock, seguido de esto la peli-azul reacciono al ver de quien se trataba. —Sa-¡Sabertooth! —se alteró ella. —Pero que hace Lucy con él? —se preguntaba ella sola.

Para sorpresa de la Peli-azul una joven de cabellos blancos se le acercaba por detrás. —¿Juvia? ¿Qué haces ahí? —le preguntó ella pero al ver lo que veía Juvia se quedó la misma manera que ella (En shock).

Lo que vieron ambas la peli-azul y la peli-blanco fue a un Sting acercándose a los labios de Lucy para besarla.

—Ya sé, ¿Quieres que te bese otra vez no? —al decir esto, Lucy reacciono y se quedó roja.

—N-¡No! —dijo la rubia roja como un tomate. —¡Ve-Vete! —le gritó. —¿Por qué lo hiciste? —le grito ella.

—¿No era lo que querías? —le pregunto serio.

—¡Claro que no! —le dijo enojada. —¡Arrrrgh! —gruño enojada y se levantó de la banca para irse.

—¡Oye! —la sostuvo del brazo.

—¿Qué quieres? —aun enojada.

—Tengo un favor que pedirte. —le dice sin esperar más a lo que la rubia se queda pensando.

Del otro lado…

—¡¿Lisanna?! —asustada grita Juvia.

—Sí, lo siento por asustarte pero… ¿Qué hace Lucy con… con… Sting? —le pregunta la peli-blanco a Juvia.

—No lo sé eso quiero averiguar pero… ¡Se tomaron de la mano! ¡Wuaah! —grita Juvia.

—Cálmate Juvia que nos van a oír. —se quedan mirando ambas a ver qué sucedería.

Del lado de los rubios…

—¿Qué favor? —le pregunta Lucy.

—Voy…a…—no terminaba de hablar.

Al otro lado…

—¿Quiero? ¿Quiero qué? —se preguntaba Lisanna alterada.

—¡Juvia no puede más! ¡Está tensión me mata! —decía la peli-azul mientras se mordía su manga.

Antes de que él Rubio pueda terminar la frase Lucy se imaginaba miles de historias en su cabeza pero sin olvidar el beso que le dio hace unos momentos.

¿Qué hare? ¿Por qué tuvo que pasar eso? ¿Por qué? —se lamentaba ella.

A lo lejos se escuchó un gritó. —¡Luuuuuuuuucyyy! —gritaba un joven de cabello rosa que se acercaba a toda velocidad por el cielo ya que un gato azul con alas lo estaba llevando. —¡Luuuucyyy! —gritaba por todo la ciudad.

—¿Estás seguro que la oliste por aquí? —le preguntaba el gato azul.

—¡Que sí! Ella debe estar por aquí, ¡Vamos! —grita el peli-rosa.

Del otro lado, las chicas…

—¡Oh no! —grito Juvia. —¡Juvia no puede permitir que él arruine el momento! —decía Juvia levantándose del escondite y yendo a detener a Natsu pero…

—¡Juvia! ¡Espera! —la coge la peli-blanco del hombro. —Hay que ver qué sucede. —le indica Lisanna señalando a Lucy y a Sting.

Del lado de los rubios…

—¡¿Natsu?! —grita Lucy alterada. —¡Vamos! —le grita a Sting el cual queda sorprendido por la reacción de la rubia y ambos salen corriendo.

Yo: Primer fanfic que escribo sobre Lucy/Natsu y Sting espero que les guste y pues sino también acepto consejos en los reviuw. El fic tratará de un triángulo amoroso entre esos personajes que mencione así que léanlo si pueden ;)

Ciao, Ciao!Adiós! Sayounara! Bye bee ~!

Mata See you Again desu!

Maji Love 1000% Ikimashou ^^