Sakura kinomoto no era el tipo de chica que consigues a la vuelta de la esquina, o en un centro comercial. También estaba seguro que jamas la olvidaría es de esas chicas que te calan en el alma y se adhieren al corazón como una pulga a un perro. Y aquella comparación de por si era graciosa. Suspiró. Sakura tenia todo menos aspecto de pulga o mucho menos de perro, recordó esas jodidas sonrisas socarronas cuando ganaba en algo, o tenia la razón, era pequeña pero manipuladora, su cuerpo delgado lo adornaban unas delicadas curvas, recordó también sus pezones aquellos que aun leve toque suyo se endurecían, también recordó aquella curva cuando su espalda se arqueaba por el orgasmo. Joder. Había salido con varias chicas antes de conocer a kinomoto, pero jamas se le había quedado el aroma de un cuerpo como el de aquella castaña. Frunció el ceño. Si sakura supiera todo aquello, le daría una buen golpe, y diría algo como no mames, syaoran no salgas con esas mariconadas. Sakura odiaba todo lo cursi. Recordó el día que le regalo un oso rosa que decía I love you, recordó que le dijo: no mames, ¿cuanto gastaste en esta mariconada? Un buen porro hubiera sido mejor regalo Syaoran.
—¿Pensando otra vez en ella? Joder, tendré que ir a la farmacia a conseguir algo para la sakuritis— Inquirió su nuevo compañero de apartamento provisional.
—¿¡Porque no te vas a follar focas y me dejas de una jodida vez en paz!?— Exploto. Y es que algo que odiaba syaoran era que lo interrumpieran cuando pensaba en sakura, sakura, sakura le gustaba pronunciar su nombre, en espejos, después de darle una buena calada a un porro, en un campo libre. Patético. Todo en el era patético desde que no estaba con ella, si ella supiera se sentiría de nuevo aliviada de haberse separado de el.
—Si te pones a reflexionar, mi querido amigo, la zoofilia te alude mas a ti, ya sabes estos tres años que ha pasado te las haz pasado con cuanta zorrilla encuentres— Lo odiaba, por tener la jodida razón.
—Ya no lo haré— Y no mentía. Había decidido que el estar con una diferente cada semana, por mas buena que estuviera, no le traería de vuelta a Sakura, sakura era sakura, el amor de su vida. Las demás como Eriol lo había dicho eran perras.
—Cabroncito, se te olvida el pequeño detalle llamado Megumi— Megumi, era otra perra con la que compartía una relación maso menos abierta, durante un año, la tipa en cuestión era parecida a sakura en cuestión Físico, buen polvo, pero bastante perra, había coqueteado con el pelmazo que tenia en frente, habían continuado exclusivamente por el sexo y por su exagerado parecido a Sakura.
—La cortare bro, me tiene harto, con su mamadera de presentarme a sus padres como novio— Una de las cosas que le gustaba de Sakura es que le había enseñado que jamas había que ponerle etiquetas a algo, recordó cuando le propuso ser novios,"La pasamos bien ¿verdad? Disfrutemos del ahora y después veremos que pasa, somos amigos ante todo Syaoran", luego habían tenido relaciones sexuales, esa era sakura.
—Nose, sabes sus padres fácilmente pueden limpiarse el culo con euros—
—Joder que si, pero es una jodida perra chillona, y el sexo no es igual, creo que caduco su encanto—
—¿No te ha dejado dar por el culo? Pobre lobito cabrón, mira que te haz vuelto bien marica, megumi esta como para...— No lo siguió escuchando eso era Eriol, un pobre marica pervertido.
— Iré a America a buscar a Sakura— Se lo soltó. Lo había decidido hace 6 meses, después de encontrarse a Tomoyo Daidouji, la mejor amiga de sakura. Era una jodida señal eso, o bueno eso era lo que quería pensar.
Pasaron al menos 5 minutos para que su maduro amigo, dejara de reírse después de comentarle aquella noticia, aunque hubiera preferido las risas a sus "alentadores" comentarios.
—¡Joder que eres bien marica! ¿que pretendes Syaoran? Después de 3 años de no versen, ni hablarse ella te recibirá, follaran, volverán, hablamos de Sakura, Bro—
— No lose, al menos lo intentare, el vuelo es en 2 semanas—
—...¿y solo tal vez haz pensado que américa es mas grande que el coño de tu abuela?—
—Hable con Tomoyo— Di en el punto, Eriol modo amable encendido con la sola mención de Daidouji.
—¿como esta ella?— Eriol era directo, no era tan estúpido como yo, ni se sonrojaba, si no hubieran sido novios jamas pensaría que seguía enamorado como adolescente de ella.
—Bien, se ira a Francia en Octubre, mejor te apuras amigo. Se vio con Sakura hace poco menos de un mes, me paso su dirección, teléfono e email de América Sakura se erradico en Texas—
—Bien, arriesgaremos nuestras bolas en un viaje a América, mientras tu conquistas a la pequeña sakura, yo conseguiré algunos culitos americanos, volveremos siendo las niggas del rap americojapones, ese es plan— Restandole importancia a los planes sexuales de su amigo, agradeció no ir solo, de pronto si volvía con el culo entre las piernas, aun le quedaría su pervertido amigo.
—¿Hablas enserio Hiragizawa?—
—Somos hermanos Li— Ese era Eriol , no dudaría que este viaje, cambiaría sus vidas, comenzaría la aventura tal y como en la
preparatoria, y sakura kinomoto seria de nuevo suya aunque la vida se le fuera en ello.
