Hola! bueno aquí traigo otra nueva idea muy loca... muy muy loca... Espero que no me tireis tomatazos y os guste la idea... al principio es una trama muy dura.. o eso creo... pero bueno poco a poco ireis viendo como se desarrolla... sin más os dejo con el principio y a ver que opinais. Como siempre, gracias a las que leeis y comentais.. sin más, me despido de vosotras...
No sé cuando actualizaré, así que a aquellas personas que les interese realmente esta historia, os propongo que la pongais en alerta y así os enviarán un email cada vez que actualice...
Siento mucho si hay faltas de ortografía y dedazos. Intento correguirlos, pero algunos se me escapan.
Disclaimer: La historia original de este fic es mio. Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, el gran creador del manga de Naruto. Otros personajes son de invención mía, así como lugares, armas y otras cosas.
Summary:Sakura lidera un grupo de Gennin y sale a una misión que cambiará su vida ¿Que ocurrirá cuando se sienta rota y sola? El miedo será su compañero y las noches su tormento...
El fruto de tu vientre
Sakura corría desesperadamente. Sus ojos estaban nublados por las lágrimas. Sus pies ensangrentados de tanto correr y su respiración agitada. Saltó contra otra rama intentando alejarse de aquel hombre que la perseguía ¿Como había llegado a todo eso? Ella creía que era fuerte, que las cosas habían cambiado después de tanto tiempo. Tropezó contra la siguiente rama ya que estaba un poco más elevada que la anterior y cerró los ojos, su chakra se estaba agotando. Cayó al suelo sin poder evitarlo y escuchó sus costillas crujir ¿Por qué? Repitió una y otra vez en su mente.
Su melena rosada caía por el suelo, parecía un manto esponjoso. Sus ojos verdes se clavaron en su agresor y su garganta se resecó ¿Por qué se había alejado? Negó con la cabeza repetidas veces y rezó en silencio porque su amigo apareciera como siempre ha ayudarla...pero esa ayuda nunca llegó.
Sakura cerró los ojos y recordó Konoha, el hogar que la había visto nacer. Su vida pasó ante sus ojos, así como dicen cuando estas a punto de morir. Sonrió debilmente al recordar los ojos negros de Sasuke y sus silencios. Como en aquél entonces, con tan solo doce años, amaba a ese hombre. Sasuke Uchiha siempre había sido su debilidad.
La pelirosa sintió caer las lágrimas calientes y saladas por sus mejillas. Sus manos se aferraron a la hierba que había bajo su cuerpo y sus piernas temblaron al sentir el filo afilado del kunai contra su garganta. Nuevamente rezó para que la escucharan. Los ojos azules de Naruto aparecieron ante sus ojos. Su mejor amigo siempre estaba presente.
Recordó sus cabellos rubios y alborotados, su sonrisa impresa en su rostro redondeado junto a las marcas de bigotes de sus mejillas. Naruto siempre había sido un niño molesto e hiperactivo. Siempre gritaba y la defendía, ya que siempre alegó que la amaba. Recordó su competencia junto a Sasuke por ver quien era el mejor en aquella época. Realmente los doce años fueron los mejores de su vida.
Un grito se ahogó en su garganta al sentir a aquel extraño sobre su cuerpo. Un dolor agudo se apoderó de su pecho ¿Cuando iba a acabar aquello? El pelo gris de su maestro apareció en su mente. Ese único ojo visible y soñador. Su despreocupación, y como siempre llegaba tarde a todas partes alegando cosas sin sentido.
Sakura apretó una pierna contra la otra al sentir a ese hombre acercarse demasiado a ella. No podía abrir los ojos, no quería hacerlo. Una vez más, su mente viajo por los multiples viajes que había hecho con el equipo siete. Recordó el puente de Naruto y a Zabuza junto a Haku. Recordó los exámenes de Chunnin y a Orochimaru... y lo maldijo en sus adentros. La marcha de Sasuke Uchiha y el vacio que dejó en ella. Las veces que habían ido a buscarlos y las veces que habían fracasado.
¿Por qué, Sasuke? Pensó al sentir de nuevo como el kunai rompía su ropa despiadadamente. Sus ojos negros volvieron a su mente. Sasuke había intentado matarla y aún así, ella lo amaba más que nunca. Ella siempre mantuvo la esperanza de que volviera a Konoha, a su hogar. Un grito salió de su garganta al sentir su cuerpo desnudo y las manos de ese hombre manoseandola ¿Por qué la mujer siempre es débil? Murmuró en su mente.
Sakura sintió de nuevo el dolor que provocó el ataque de Pain a la aldea, y cuando Tsunade estuvo a punto de morir. Pensó en como la Godaime le había enseñado todo lo que ahora sabía de medic-nin. Las lágrimas volvieron a caer desesperadamente por su rostro ¿Que había hecho mal para acabar así?
Recordó la cuarta guerra y la lucha árdua. Todas las vidas que perdieron... y todos aquellos que tuvo que sanar. Sus dedos se aferraron una vez más a la hierba y otro grito salió de su garganta al sentir los dientes de ese sujeto sobre su cuello ¿Cuando acabaría? Su cuerpo volvió a temblar.
La pelirosa cerró los ojos fuertemente y sonrió al ver de nuevo a Naruto en su mente. El heroe de Konoha y de la lianza Shinobi. Naruto había vencido a Tobi y a Madara. Todos habían salvado el mundo. La tranquilidad había reinado en el mundo y todos los paises habían seguido con la alianza shinobi. Todos ellos seguían deseando la paz. Menos ellos...los renegados de las villas. Aquellos hombres que se habían unído y habían creado villas de renegados.
Y ahora estaba ella allí, en medio de una misión fracasada, con un hombre encima de ella haciendo...Las lágrimas volvierona caer por su rostro y sintió la mano de aquel hombre golpearla. La sangre escurrió sobre la comisura de sus labios. La voz ya no le salía por la garganta.
La pelirosa abrió al fin sus ojos y vio la cara morena de su agresor. Una venda cruzaba su rostro tapando su ojo izquierdo. El hombre se llevó uno de sus pechos a la boca y le mordió el pezón haciendola gritar en silencio.
Sakura odió a los hombres, odió a los shinobis y se odió a si misma ¿Por qué no podía moverse? El pánico la tenía paralizada. El hombre no dejaba de insultarla y herirla ¿Por qué se alejó de su grupo? La pelirosa sintió las manos de ese hombre desgarrar su piel y sus ropas. Ya no había marcha atrás...
El shinobi desnudó completamente aquel frágil y blanco cuerpo. Abrió sus piernas sin piedad y ella deseo morirse. Ese regalo lo había guardado con mucho recelo para él. Sakura se rompió en mil pedazos, ella solo lo amaba a él. Sasuke Uchiha debía ser el único que tomara aquello tan importante para ella.
Se revolvió inquieta al sentir la piel desnuda de aquel hombre ¿Que podría darle a Sasuke si algún día volvía a la villa? Nada... se contestó ella misma, ya no valía nada. El sudor de aquel hombre cayó subre su pecho desnudo y herido, la sangre brotaba de sus pezones y su vientre.
-No.- Susurró al fin con la voz tomada y llena de miedo.
El hombre ni se forzó en contestarle. Sakura sintió la carne dura y mojada rozar su zona íntima, aquello era realmente asqueroso. Sintió los dientes del shinobi clavarse en el lobulo de su oreja, y al fin dijo algo.
-Espero que lo disfrutes, puta.- El shinobi entró en ella de un golpe.
Sakura sintió su interior desgarrarse. Estaba sucia, ya no valía para nada. Cerró los ojos fuertemente cada vez que ese hombre la embestía con mayor fuerza. Los gemidos inundaban su cabeza y las ganas de vomitar la invadieron. Podía sentir el dolor en sus piernas al estar abiertas forzadamente. Lloró de nuevo y rezó cada vez más fuerte porque aquello acabara.
Ella era una muñeca, una muñeca de porcelana rota...
Las manos del shinobi apretaban fuertemente sus muñecas contra el suelo. La lengua caliente y pegajosa entró en la suya despiadamente, al igual que su miembro en ella. Se ahogaba, podía sentir que el aire ya no entraba en sus pulmones ¿Nadie iba ha ayudarla?
Un liquido caliente la inundó por dentro y un grito contra su oreja le anunciaron que aquel calvario al fin había acabado. El shinobi salió de ella dejandola desmanejada sobre el suelo. Un gemido salió de sus labios cuando se encogió sobre si misma y lloró como jamás lo había hecho.
-Ten.- El shinobi tiró tres bandanas a su lado.- Ellos no te dejaron sola.- Y rió en voz alta.- Nosotros lo hicimos.- Dijo divertido.- Solo eran escoria...al igual que tú. Si sobrevives a esto.- Y la señaló.- Dale un mensaje a Konoha. "Nunca nos rendiremos, no lo haremos hasta romper esta absurda alianza."
Ella no podía volver a Konoha...jamás. Había fallado a su pueblo y a su grupo ¿Donde estarían sus Gennin? Negó con la cabeza y gritó en la oscuridad de la noche, rota, sin fuerzas, sin vida. No podía ser cierto...Sakura apretó las bandanas contra su pecho desnudo y herido. Ella los había forzado a volver a la villa con Katsuyu "Dentro de Katsuyu" ¿Los habían cogido? Eso era imposible, la babosa estaba entrenada para desaparecer si sentía peligro y regresar junto a Tsunade...
Sus ojos se cerraron y su respiración se paró, ya estaba al limite, ya casi estaba muerta... ¿Cual sería su castigo por fallar? El frío invadió su cuerpo y ni siquiera se dio cuenta que alguien la alzaba cuidadosamente entre sus brazos y la llamaba en la negrura de la noche.
Caminaba despacio por Konoha, el sol brillaba allá donde mirara y su risa se escuchaba en cada rincón. Sakura corría alegremente por las calles de konoha. Sasuke iba delante de ella junto a Naruto y la pelirosa los perseguía divertida ¿Aquello era el cielo? Se sorprendió al pensar en aquello. Ella no merecía ir al cielo, estaba sucía y contaminada, había abandonado a sus Gennin y había tratado de huir alejandolos de Konoha...
-Sakura.- Una voz grave y ronca la llamaba.- Sakura despierta.
-¡No!- Gritó en la oscuridad al sentir unas manos varoniles acariciar su rostro.-¡No me toques, por favor!- Soltó entre lágrimas, gritos y súplicas.
-No te haré daño, molestia.- La voz cada vez era más cercana y más grave.
-No te acerques.- Pidió desconsoladamente intentando alejarse de la voz.
Pero su cuerpo le falló. Sintió uan punzada en su pecho y sus costillas se quejaron de aquel esfuerzo. Era realmente extraño, pensó que si sobrevivía a aquello, después le dolería todo el cuerpo. Sin embargo solo le dolían las costillas ¿Que había pasado? Intentó abrir sus ojos y mirar lo que le rodeaba ¿Quien le llamaba por su nombre? Suspiró ¿Estaba en Konoha?
-¡Mírame!- Aquella voz varonil la asustó y saltó hacía atrás hasta tocar con la espalda la pared.
-No me hagas daño.- Suplicó una vez más rota de dolor, rota en su interior.
-No te traje aquí para hacerte daño.- Dijo molesto.- Aún que si lo llego a saber, te dejo en el bosque, me estas acarreando demasiados problemas.
-Lo siento.- Ella tapó su rostro contra sus brazos y lo escondió entre sus rodillas.- Lo siento mucho.- Gimoteó al darse cuenta que estaba vestida.
-Debes comer.- La voz ronca se acercó de nuevo a ella y Sakura cerró las manos sobre su camiseta con miedo...con dolor...- Si abrieras los ojos, tal vez podriamos hablar más tranquilos.
Ella dudó unos instantes, no reconcía aquella voz, ni aquel olor, ni aquella cama. Al fin decidió ser fuerte y abrir los ojos después de tanto tiempo y tantas lágrimas derramadas.
-Molestia.- Dijo aquella ronca voz.-Necesitas comer y ponerte fuerte.
Y reconoció aquellos ojos negros. Aquellos ojos sin vida y con tanto rencor.
-Alejate de mi.- Susurró perdida. Sus verdes ojos ya no tenían vida.
-¿Así me agradeces que te recogiera del bosque?- Sasuke se levantó furioso de la silla y tiró el plato de comida sobre la cama haciendo que esta saltara sobre las mantas.- Tú te lo has buscado.- Dijo con tono de ira.
-No me pegues.- Dijo aquella voz rota en el silencio.- Por favor.- Y se tapó el rostro.
Sasuke Uchiha se sintió extraño. Por primera vez en su vida no supo que decir o hacer.
