Los personajes de KHR! no me pertenecen, si lo fueran haría maravillas con ellos xD. En fin, son de Amano Akira.

Confió en él, porque era su tutor, por todos los años de confianza depositados en él. Porque siempre le hizo caso y aunque le tratara con los métodos más espartanos del mundo nunca se equivocaba.

Siempre tenía una solución para todo, aunque el negara y perjurara que no serviría de nada, y como consecuencia todos morirían. Pero no se equivocó. Siempre salían victoriosos.

Aunque esta vez sí… un gran error.

—Ella será una esposa perfecta para el décimo Vongola.

Y él, como un tonto le había creído. No. Eso es lo quería oír. Le había hecho inmensamente feliz escuchar aquellas palabras, porque la amaba, y ahora estaban aquí, completamente jodidos.

¿Qué le diría a su hijo? ¿Qué le diría a su pequeñín?

Él sabía perfectamente lo que era crecer sin un padre, por eso no quería hacérselo a su hijo, pero la diferencia es que a él le faltaría una madre.

Miró sus manos completamente ensangrentadas. No fue su culpa. No lo era. Fue necesario para la supervivencia de su familia, porque esto los estaba matando poco a poco. Afectaba a la salud mental de él y la de todos.

Se agachó para tocarla, estaba tan fría, tan… sin vida.

¿Por qué pasaba esto? Él, que se había esforzado para darle todo, intentó por todos los medios que ella fuera feliz. Estaban en la mafia, y en un mundo como ese nunca llegarías a ser verdaderamente feliz, porque todos los días eran una prueba de supervivencia. Cada mañana agradecía que estés viva un día mas.

Pero ese sueño no se cumpliría mañana, ni los días siguientes.

—Kyoko… Kyoko… ¿Por qué? —lloraba el décimo Vongola.

Se oyeron pasos acercándose.

—Juudaime…

Sabía que era su mano derecha y confidente, Gokudera Hayato, por eso no me giré.

—Vamos, Juudaime, no hace falta quedarse aquí.

Me agarró del brazo y me ayudó a levantarme. Interiormente le agradecí, no creo que estuviese en condiciones de levantarme por mi propia cuenta.

Me pregunto cuando me recuperaré. Sonreí. Tal vez nunca. Porque yo la maté.

Yo maté a Sawada Kyoko. La esposa del décimo Vongola.

Notas de la autora: Ya digo que no odio a Kyoko, de hecho es mi primera candidata a que se quede con Tsuna, porque lo siento chicas, yo no lo veo con un chico. Aunque si me gusta leer las historias 1827 o 18Fem27.

Bueno, esta historia surgió de la nada, un día cuando iba caminando por la calle no se porque pero se me ocurrió o.O solo tenia que plasmarla en Word pero últimamente no me viene la inspiración, y eso que tengo mas historias pensadas (^^').

Los reviews los responderé en mi profile, acepto criticas constructivas y si no les gustó no pasa nada yo lo recibo todo con una sonrisa, por lo menos alguien se ha tomado la molestia de leerlo.

Gracias por leer. Ciao Ciao

Editado el 18 de Septiembre de 2013.