Futago no himitsu
DISCLAIMER: Damashitta power puff girls Z no me pertenece son únicos y exclusivamente de Craig McCracken y sus adaptadores al anime.
SUMMARY.- Su amor es prohibido, es visto como una aberración, ¿por qué? Ellos se amaban y ya. Nada podía impedir que él se escapara cada noche y la fuera a ver, ni que ella gustosa lo aceptara en sus brazos.
Atención: incesto hermanoxhermano si no te gusta, no lo leas
By.- ~†‡ĐąΪ§Ήΐ ΛҜάЯ釆~
Una joven de azabaches cabellos observaba la luna desde su cama, por eso amaba su habitación, porque desde la comodidad de su cama, podía contemplar el majestuoso cielo nocturno que había allá afuera. Ella vestía únicamente su pijama que consistía en un pequeño camisón de seda blanca que resaltaba cada una de sus delicadas formas femeninas.
De un momento a otro, un suave chirrido proveniente de la entrada dio alerta a la chica de que él había llegado. Un joven de aproximadamente su edad, pero algo más alto, el vestía únicamente un pantalón pijama color verde oscuro, a juego con sus orbes esmeralda; al verlo entrar sigilosamente y procurando tener cuidado en no hacer ruido con la puerta al poner el pestillo, la chica no pudo más que dejar que una sonrisa escapase espontáneamente de sus labios, mientras la luna delineaba sus finas facciones y hacia resaltar el jade de sus ojos haciéndolos hechizantes, capturando aún mas al morocho, que se había escabullido hasta su cama y que ahora gateaba bajo las sabanas hacia el otro extremo donde estaba ella, para sonreírle encantadoramente, ella hizo un pequeño puchero y con voz de falsa molestia le dijo "llegas tarde", para voltear su rostro hacia otro lado; él la tomo por la barbilla obligándole a verle y le planto un beso algo dulce y desesperado.
Lo lamento, pero no debemos levantar sospechas dijo él, con voz suave mirándola a los ojos.
Lo sé le había dicho ella, para que su voz se quebrara un poco. Hacia 2 años que los habían separado, pero aún así… él seguía colándose a la habitación de su hermana cada noche, para irse unos minutos antes de que saliera el sol. Él se dejo caer en el regazo de su hermana, mientras esta le acariciaba las suaves hebras azabaches, que usualmente iban recogidos en una pequeña coleta, pero que sin lugar a dudas ella prefería cuando lo llevaba suelto y algo despeinado como ahora. Él miraba sin ningún punto en concreto: la tela blanca del camisón de su hermana, que era lo único que le separaba de la delicada y pálida piel que tanto amaba.
Kaoru… soltó él de repente, mientras cerraba los ojos, disfrutando de las suaves y adictivas caricias que ella le daba.
¿Si? Pregunto con simpleza, mientras observaba las facciones de su hermano que si bien eran como las de ella, su rostro era perfilado y varonil
Te amo… soltó él, aun sin verle
Yo igual dijo ella, inclinándose para darle un beso en la frente del muchacho, Butch se levanto quedando frente a ella, con una de sus grandes y masculinas manos acaricio la mejilla de la morocha, para empujarla contra las almohadas, quedando sobre ella
y besándola ferozmente, mientras ella enroscaba sus pálidos y finos brazos alrededor del cuello de Butch, profundizando el contacto; cuando por fin les hizo falta el oxigeno él se acostó sobre la chica recargando su cabeza en el pecho suave de ella, abrazándola posesivamente por la cintura, para así quedarse ambos dormidos. Esto y más ocurría diariamente… Claro nadie lo sabía, más que aquella habitación y la luna que los contemplaba, nadie mas conocía el secreto de aquel par de gemelos, que desde hacia tiempo casi desde nacer compartían algo mas que la hermandad.
