Esta idea se me ocurrió un día cuando conversaba con una amiga (a quien le agradezco en gran parte), ella me ayudo en redacción y también cuando estaba atorada en algo. Aquí va el primer capitulo, espero les guste y me puedan dar su opinión

Capitulo 1: La aguja se mueve extraño

Era un día tranquilo en el nuevo mundo; el sol iluminaba suavemente al Sunny Go y a sus ocupantes. Recién habían salido de una fuerte tormenta que sacudió mucho el barco (casi lo voltea) y los Mugiwaras estaban ordenando los desastres que había dejado; excepto por Luffy, que estaba "vigilando" en la cabeza del Sunny (pero en realidad no quería ordenar simplemente) y Franky, quien estaba al timón guiando la gigantesca nave.

Zoro fue al gimnasio para ver si la tormenta había hecho algún daño:

Tsh! Maldición… En este mar no se puede descansar en ningún momento- expreso malhumorado y empezando a levantar sus pesas del suelo.

Robin fue a la biblioteca para volver a colocar los libros en los estantes:

Ya ha pasado tantas veces esto que me pregunto si será necesario volverlos a guardar…- pensó para sí misma mientras usaba su "veinte fleur" para volver a acomodarlos en su lugar- bueno… no hace daño levantarlos de nuevo- dijo mientras observaba tranquilamente el mar por la ventana.

Sanji ordenaba los muebles de la cocina:

Al menos la comida está a salvo- dijo mientras se paseaba por el lugar. En eso vio un plato roto- …aunque, quisiera tener una vajilla que no se rompiera- agregó mientras soplaba algo de humo de su cigarrillo.

Usopp fue al taller donde él y Franky inventan artefactos:

¡Esa tormenta fue horrible! No puedo imaginarme cómo será la siguiente isla~ - dijo aterrado al pensar en esas catástrofes. Se fijó que el suelo estaba lleno de sus semillas, lo que le provocó un suspiro y comenzó a recogerlas una a una por todo el taller.

Chopper limpiaba el desastre que habían dejado algunos de frascos de medicina al caer al suelo:

Me alegro que todos estén bien. Pero… espero que lleguemos a salvo- dijo mientras recogía los vidrios de los frascos y limpiaba el líquido derramado.

Brook fue a la bodega de suministros a volver a colocar los barriles en su sitio:

Yohohohoho! ¡Esa sí que fue una tormenta fuerte!- exclamo mientras entraba a la habitación- parece como si un tornado hubiera arrasado aquí dentro- dijo observando a su alrededor las cajas y barriles derribados- Me asuste tanto que no podía respirar… ¡aah! Pero claro, yo no tengo pulmones ¡Yohohohohoho!- dijo bromeando para sí mismo mientras acomodaba las cajas y barriles.

Nami estaba ordenando su estudio mientras recogía los mapas del suelo:

¡Maldición~…! ¡Esta tormenta lo desordenó todo! – Se quejaba mientras trataba de recuperar los que no se bañaron en tinta o se rompieron – Me tomará mucho tiempo volver a dejarlo todo como estaba – agregó al ver el montón de mapas arruinados. Dio un gran suspiro y continuó con la limpieza.

Finalmente, cuando todo se hallaba en orden, volvieron a sus actividades normales. Nami se dirigió al balcón, frustrada por lo de sus mapas. Fue entonces que decidió ver su log pose, el cual miró con extrañeza. Ya estaba acostumbrada a que las agujas se movieran de forma vertiginosa (y para su desgracia su capitán siempre elegía la que se movía más), pero había algo extraño con una de ellas que no era común al movimiento de las agujas. Ésta se movía en ciertos momentos y en otros quedaba fija mucho tiempo.

Qué extraño, jamás había visto algo así – pensó

Para aumentar el misterio las veces que la aguja se quedaba quieta no apuntaba a la misma dirección que la última vez. Sabía cómo se iba a poner su capitán si se daba cuenta de eso, así que decidió guardar el secreto y esperar tener la suerte de que no se enterara.

¡Sanji! Tengo hambre- exclamo Luffy pasando al lado de Nami. Ella cubrió rápidamente el log pose con su mano- ¿¡Cuando estará la cena!?

¡Sólo espera un momento, no seas tan impaciente. Estará lista en un rato! – gritó el cocinero haciéndose oir por todo el barco. Nami soltó un suspiro de alivio al ver que su capitán no se había percatado.

Pero el secreto sería descubierto más temprano que tarde (literalmente)

Nada especial ocurrió esa noche durante la cena: Zoro y Sanji discutían como siempre, mientras Luffy devoraba todo y Usopp contaba de sus "historias" a Chopper. Por otro lado, Brook y Franky hacían un alboroto mientras cantaban. Robin se reía suavemente mientras la navegante detenía al par de brutos, tratando de conseguir algo de "decencia" en la mesa (aunque era imposible)… En fin, lo de siempre en la tripulación Mugiwara.

Después de la cena, Nami olvidó el asunto del log pose y fue al dormitorio de las chicas, dejando a un lado el artefacto sin siquiera verificar si aún las agujas se movían de forma sospechosa (quería tratar de olvidar ese asunto para lograr conciliar el sueño).

Al día siguiente, se dio cuenta de que dejar la brújula sobre la mesa había sido un gran, gran, GRAN… ERROR.

Desde un principio se había dictado que los hombres no podían entrar a los dormitorios de las chicas. Pero, sí había una pequeña ventana que, para una persona normal, sería imposible el acceso para poder espiar. Sin embargo, había un cierto chico de goma, que no era normal… Y como si fuera obra de buena suerte (o mala para Nami), el pirata logró divisar por aquella abertura las agujas del log pose, llamándole mucho la atención.

Nami despertó y se dio cuenta de que su log pose había desaparecido. En ese momento escuchó los gritos de Usopp y Chopper, dándole a entender que lo peor ya había sucedido…

La navegante salió corriendo de su cuarto con un aura asesina, mientras escuchaba a su capitán riendo.

Luffy, ¿quién te ha dado permiso de tomar mis cosas?– exclamó furiosamente.

¡Yo soy el capitán!– reclamó el pirata– y yo soy el que decide la ruta– agregó con tono infantil.

Pero, Luffy, debemos decidir qué es lo mejor para todos y no sólo lo que encuentres divertido- protesto la navegante haciéndose escuchar por los demás.

En ese momento, Usopp interviene y alzando la mano dice:

¿Quién cree que es mejor no ir por esa ruta?

Rápidamente Nami y Chopper levantaron sus brazos. Entonces, Sanji apareció de la nada y opinó:

Si Luffy ya ha tomado una decisión, no hay nada qué hacer. No importa cuántos estén en su contra.

Usopp, Chopper y Nami se dieron cuenta de que tenían razón las palabras del cocinero y desistieron dando un gran suspiro.

¡No te preocupes Namiswan~! ¡No importa hacia dónde vamos, yo siempre te protegeré! – dijo con unos ojos de corazón.

Nami dio un último suspiro aceptando la realidad, y luego agregó:

En fin, son las órdenes del capitán – entonces Luffy sonríe satisfecho.

Shishishishishi, entonces ¡Vamos a esa rara isla!

Sí~! – respondieron todos al unísono, excepto Chopper y Usopp.

E-Espera un poco, Luffy – dijo el tirador – Piénsalo un poco… ¿qué tal si hay monstruos gigantes en esa isla? ¡¿Qué vamos a hacer?!

¡¿DE VERDAD?! – dice el reno asustado - ¡QUÉ MIEDOOOO~! – agregó colocando sus pesuñas sobre su rostro.

En ese momento aparece Brook, quien dice:

Pero, ¿ustedes no han visto ya monstruos gigantes? – dejando a ambos chicos sin palabras.

P-P-P-Por supuesto que sí, pero… - decía Usopp tratando de hallar un argumento. Pero fue nuevamente interrumpido por Zoro.

Ya está decidido – dijo el espadachín secamente – así que, dejen de lloriquear.

Al final, ambos se dan por vencidos. Sanji va a comentarle de lo sucedido a Robin, quien se hallaba en la biblioteca leyendo, mientras tanto Luffy fue a avisarle a Franky de la nueva ruta.

Y en tan sólo 10 minutos, el Sunny Go se dirigía a la nueva ruta.