Quiéreme a escondidas (miénteme sin palabras)

-No es como si fueran a saberlo.

La miras pensativo, observas el modo en que su mejilla reposa sobre su hombro, captas la sensación desvalida en un gesto tan simple como el de abrazar sus rodillas contra el cuerpo. Tan pequeña, tan hermosa

"Lo sé. Pero deberíamos decirles."

Consideras por un momento la idea de acercarte y tratar de consolarla, pero ella lo sabe incluso antes de que termines de pensarlo –y es que ella siempre sabe, ¿no es así?- y niega suavemente la cabeza, deteniéndote. Suspiras frustrado, porque los dones que poseen tuvieron bastante de la culpa de que acabaran así. El recuerdo de lo sucedido, de la mezcla de pensamientos y premoniciones, de las ideas superficiales que ninguno debió pensar se vuelven un torbellino en tu mente, mareándote con una mezcla de culpabilidad y placer en la que no sabes –no quieres saber- cuál es el sentimiento que gana.

-Sólo les haremos daño, Alice.

"¿No lo hicimos ya?"

Asientes una vez, en un gesto que parece distraído pero en realidad es una evasión, simple culpabilidad –de todos modos, eso es lo que haces mejor: huir. Por algo eres el más rápido, por algo sabes qué harán los demás en cuanto piensan hacerlo.

-¿No podemos tal vez…? Quiero decir… –te detienes, frustrado, porque lo que quieres decir es el equivalente para su relación de una bomba nuclear sobre una reserva de especies en peligro de extinción. Pero ella sabe.

"Edward, no debemos…"

-Ya lo sé –dices ácidamente; tu es voz una navaja recién afilada cortando la suya, suave como pétalos de una flor silvestre-. Solo pensaba en voz alta.

-No me dejaste acabar –replica ella, casi sobresaltándote –casi-, porque es la primera vez que habla en voz alta desde que… aquello sucedió-. No debemos –dice, apenas en un susurro-. Pero… Pero yo también quisiera.

El alivio que se extiende al instante por tu cuerpo es casi doloroso –porque una cosa así no debería hacerte sentir bien, porque esto está mal en tantos, tantos sentidos…-, pero en ese momento no te importa. La ves morderse el labio, pensando, y cuando ves los flashes en su mente –más tiempo, mentiras y, finalmente, la verdad- te das cuenta de que las decisiones ya están hechas.

-Esto va a salir mal. Esto está mal –dice ella en voz baja, y ambos saben que es la primera y única vez que te lo va a decir, que se lo va a decir a ella misma.

Y es que no afectará en nada.

-Ya lo sé –repites. La observas y ella a ti, dorado contra dorado, oscureciéndose mientras poco a poco se van acercando al otro, hasta que al final, cuando hablas, sus frentes están unidas y tu aliento choca contra el de ella-. ¿Te importa?

Ella no contesta, sólo presiona sus labios contra los tuyos, pero en ese contacto y en todos los que siguen está escondida la respuesta.

"No."


So, hace como dos años que no publico nada. No necesito poner excusas, simplemente cambié de fandom y de idioma, para rematar, pero hace un par de días que me entró la nostalgia por mis días de secundaria y acabé decidiéndome a limpiar este drabble cortito que tenía escondido por ahí (irónicamente, esto también es más o menos de mis días de secundaria). En fin. Eso es todo, y espero que les haya gustado.

Kisses and hugs,

Ghostie~