Los personajes no me pertenecen si no a nuestro amado sensei...Masashi Kishimoto.
LA GUERRA SILENCIOSA
CAPÍTULO 1: "Pesadilla"
Akatsuki se movia por todas las naciones robando, saqueando y matando a quienes se les enfrentaba y a aquellos débiles que no podían contra ellos.
En cierto punto Kisame y yo coincidiamos en que no era necesario matar civiles pero según Pein era necesario para llamar la atención de los Kages, que más atención requería si nuestros nombres ya estaban en el libro del Bingo.
Una tarde nos mando a llamar teníamos una misión, al entrar ala sala la mirada de Konan lo delató, lo que no auguraba nada bueno.
-Nuestra organización tiene a grande ninjas de todas las naciones pero viendo las investigaciones de Orochimaru, tu aldea natal Itachi tiene fabulosos generaciones incluidos dos de los tres grandes Dōjutsu, el famoso ojo blanco, el Byakugan.- decía intentando ver mi reacción pero como siempre era una máscara sin expresiones mi rostro.- ya tenemos el Sharingan gracias a ti así que haciendo unas investigaciones el Byakugan más puro lo tiene la heredera al clan Hyuga, una joven llamada Hinata. Iran a Konoha y la traerán ante mi viva.
-Estas loco? Ir a Konoha y raptar ala heredera del clan más poderoso de este, es casi una princesa para la hoja, es algo imposible!.- decía cara de pez sabiendo de ante mano todo lo que yo ya sabía.
-Es una misión realmente fácil para alguien que conoce el lugar perfectamente.- finalizaba Pein observandome- No no es así Itachi?
-Como órdenes, Vámonos Kisame.- dije caminando hacia la salida no sin antes escuchar las palabras de Konan.
-Es una niña aún Pein, lo que quieres hacer es algo enfermó, Akatsuki no era para cuidar y hacer justicia?
El camino a Konoha fue tranquilo, con algún que otro ninja queriendo atraparnos pero nada que no pudiéramos detener.
Llegamos a la hoja al anochecer así que buscamos una posada alas afueras para poder descansar, mañana revisaria el área y la seguridad del clan para despues efectuar el secuestro.
Deje a cara de pez en el cuarto del hostal y haciendo jutsu de transformación entre a Konoha como un simple comerciante de pasó, en mi vigilancia pude ubicar ala princesa Hyuga, una chica realmente guapa y sencilla, demasiado para ser quien era del clan mas poderoso de la hojala chica era demasiado humilde incluso para ser ninja.
Quise averiguar si lograba detectarme y comprando frutos me acerqué a ella ofreciendosela, iba acompañada de un chico con marcas en el rostro si no mal recordaba era el hijo menor de Tsume Inuzuka. Al está cerca su gran perro del chico de inmediato me gruño alertando a su amo pero la voz de la princesa los calmó.
-Tranquilo Akamaru-kun, díganos señor que se le ofrece?.- preguntaba con su armoniosa voz
-Vendo frutas delicosas pero para alguien tan noble como usted tenga un pequeño regalo.- dije dándole una manzana que tomó sonrojada
-Muchas gracias señor, cuanto es?
-Oh no es nada señorita. -dije alejándome sintiéndo la mirada peligrosa del Inuzuka
Era una niña, de la edad de Sasuke que mierdas pensaba Pein hacer con ella?.
La verdad no deseaba pensar en ello pues solo de sacar concluciones el estómago se me revolvia.
Al llegar el anochecer me coloque bien mi capa y entrando por la frontera norte junto a kisame lo dejé haciendo guardia mientras yo me infiltrada ala Mansión Hyuga.
Bajando mi chakra para no ser detectado rápidamente encontré la alcoba de la joven Hyuga, para ser un clan adinerado y viendo el lujo que toda la mansión tiene me sorprende lo sencilla de su alcoba, muy acordede ella.
Al inspeccionar la habitación mi atención callo en una pequeña mesa con varias fotografías y pequeños platillos con comida y fruta. Yo los conocía eran Hizashi y Aika Hyuga pero observando bien una foto me descoloco el por que ella la tenía, era una foto de mi madre y padre cuando eran jóvenes, pero...como?
Haciendo memoria recuerdo que mi madre y la madre de esta joven eran amigas separadas por el ataque del Kyubi y sus esposos.
acercándome a ella la nuevo levemente por el hombro y cuando la veo despertar activo mi sharingan, al ver mis ojos se asusta pero actúa más rápido que ella.
-Tsukuyomi...-digo y la veo caer de nuevo hacia la cama totalmente dormida
Al querer cargarla note que sólo estaba cubierta por un fino camisón de seda negro que hacia resaltar su blanca piel, la cubri con su sabana y la cargue estilo princesa saliendo por la ventana con mucho cuidado sin ser detectado hasta el punto donde deje a Kisame.
Al verme se acercó y al estar ju tos y ver el rostro de la joven suspiro pesado.
-Es apenas una jovencita, no quiero ver ni saber que planea Pein.-decía comenzando a caminar y yo solo podía compartir su pensamiento.
