Hola a todos, extraña y nuevamente yo por estos lados trayendo un nuevo intendto de historia Ichihime por supuesto.

Disclaimer: Bleach y sus personajes son propiedad de Tite Kubo, lamentablemente ninguno de ellos me pertenece...


Maldición y Profecía

1. Pasado

Era de noche.

Una noche que era iluminada por fuego.

Un pequeño pueblo de nombre Karakura, era el escenario de le extinción de un pequeño grupo de personas, pero no de cualquiera, un grupo de hombres y mujeres con poderes sobrenaturales, los cuales eran considerados como maldición o herejía por los mismos aldeanos.

Un tiempo atrás, que alguien descubrió a estas personas en el acto, hablando en lenguas y demostrándose entre ellos sus capacidades, reunidos en una zona alejada del pueblo, zona que utilizaban como punto de encuentro entre ellos mismos.

Luego de haber presenciado la escena, esa misma persona regresó al pueblo y corrió el rumor entre todos los habitantes del lugar.

Después de ello, todos los miembros de Karakura se conglomeraron en el centro del pueblo para discutir el castigo de esos herejes ya que lo que habían hecho era imperdonable.

Todos llegaron al acuerdo de terminar con sus vidas, por el bien de cada aldeano.

Sin más que discutir, planearon todo detalladamente, luego de varios días, una persona era la encargada de seguir al grupo al cual le dieron nombre de Clan Bound, el cual era conformado por un grupo de 7 personas que ya habían identificado anteriormente: el líder del grupo, Jin Kariya, Ryo Utagawa, Go Koga, Yoshino Soma, Kuchiki Rukia, Mayuri Kurotshuchi Hiyori Sarugaki.

Muchos se cuestionaban y otros se lamentaban que Rukia fuera parte del grupo de los Bound ya que pertenecía a una de las familias nobles que habitaban el pueblo, la cual era conocida por ayudar siempre en Karakura pero ahora que fue descubierta, no tendrían compasión de ella, tendría cumplir el mismo destino que los demás.

Una vez que ésta persona confirmara la reunión de los Bound, daría la señal para poder atraparlos a todos y poder seguir con la condena.

Todos esperaban la señal para poder atraparlos, cuando fue dada, el pueblo armado con espadas, escudos, lanzas y fuego, entró en acción.

Entraron al escondite y los encontraron a los 7 con una especie de ritual, el lugar era adornado por candelas que se encontraban en el suelo, el cual tenía dibujado un círculo y sobre ese círculo, se encontraban otras candelas pero ubicadas en ciertos puntos en el mismo, también se encontraban vasijas llenas de líquidos que desconocían, tarros de vidrios con líquidos que contenían ciertas especies de animales muertos, entre otros.

Lucharon entre ellos, el pueblo contra los Bound, a pesar que el bando del pueblo superaba en número a los Bound, éste poseía sus poderes, los cuales fueron utilizados, causando algunas muertes pero eso no detuvo al bando contrario, atacaron con cuanto tenían y no se rendirían tan fácilmente.

Luego de varios minutos de lucha, el pueblo de Karakura había conseguido atraparlos, fueron heridos, algunas de las heridas de gravedad por lo que unos estaban al borde de desangrarse ahí mismo y terminar con sus vidas antes de tiempo pero todos, ya sea moribundos o con vida aún, fueron atados de pies y manos, taparon sus bocas para evitar algún conjuro o invocación, y llevados al lugar de su ejecución.

Cuando llegaron al centro del pueblo, los 7 Bounds fueron colocados en una especie de hoguera, todavía se encontraban atados y amordazados, en otras palabras, listos para ser eliminados, prendieron fuego, dando así, inicio a la muerte de los herejes.

Los Bound hicieron cuanto podían pero no lograban liberarse, si tan sólo pudieran convocar sus poderes pero no podían ya que para ello, tenían que decir conjuros pero por estar amordazados, no lo lograron.

Gritos, el crepitar del fuego y el pueblo gritándoles a los Bound era todo lo que se escuchaba.

Después de varios minutos de la agonía de los Bound y de haber conseguido la meta: eliminarlos de una vez por todas, casi todo el pueblo se había retirado después de presenciar la muerte de ese grupo pero en el lugar aún se encontraban uno que otro hombre, Isshin Kurosaki quien lideró el combate junto a su esposa, Masaki Kurosaki y con dos hombres más, Urahara Kisuke, y Zaraki Kenpachi, ambos viejos amigos del hombre quienes se encontraban viendo el final de todo: cuerpos carbonizados, humo que se extinguía con el paso de los segundos y ahora, todo se encontraba en silencio.

Se disponía a retirarse junto con Masaki, poder descansar y curar sus heridas pero un sonido llamó su atención, volteándose a ver que era.

Miró a los cuerpos pero no le dio importancia y comenzaba a caminar hasta que un sonido más fuerte, una especie de jadeo hizo que se volteara por segunda vez, causando una gran impresión en él, uno de los cuerpos, específicamente el de Rukia Kuchiki se movía un poco, la chica levantaba su cabeza lentamente ya que el dolor que sentía en el momento era insoportable, su cuerpo estaba casi completamente quemado, con excepción de una parte de su rostro pero al parecer, se resistía a morir.

Con un gran esfuerzo, comenzó a hablar a como pudo, de una manera cortada y con voz baja ya que no contaba con las fuerzas para hacerlo como debía.

-T-Tu…- mirando a Isshin ya que aún conservaba parte de la vista pero logró identificarlo muy bien – qui…en n-nos… has con…denado – respirando con dificultad – t-te ma…ldigo p-por lo q-que h-has hecho

Isshin, Masaki y los otros hombres que estaban con él, miraban incrédulos lo que estaba pasando.

-En ti… ca-cae…rá una mal…dición, t-tu mujer…da…rá a luz, a – tosiendo – a u-un ser,…hijo… de…la l-luna de s-san…gre, em…perador d-del ca…os, un de…demonio con…sumido p-por el o…dio, gen…erado por… - tosiendo nuevamente – el do…lor, masa…cre y la des…truccion d-de s-sus la…zos, qui…quien se…rá e…l en…viado de – respirando con más dificultad – l…a muerte y a…rras…ará a t-todo s-su pue…blo y n-no ha…brá f-forma d-de evi…tar su naci…miento – sonriendo de lado – s-sólo e…l sen…timiento p-puro d-de la pla…ta y... el cob...re podrá s-salvarlo

Rukia miraba con satisfacción la escena ya que al menos había podido dejar su huella antes de morir.

Los presentes quedaron sin habla, al menos Isshin, Urahara y Masaki, ésta última lloraba con algo de angustia por las palabras que esa chica había dicho, Zaraki se encontraba molesto, no entendía muy bien el mensaje de la Bound.

-¿Luna de sangre? ¿Qué rayos es esa cosa? – Molesto, tomó su espada y se encaminó hacia donde estaba muriendo la chica – mejor ¡muérete ya! – Incrustando la katana en el pecho de Rukia, causándole la muerte más rápido – mucho mejor – decía Zaraki con una sonrisa

Masaki cayó de rodillas, no podía creer lo que había escuchado, que dentro de ella se formaría ese ser maldito del que habló Rukia antes de que Zaraki la matara, Isshin seguía en estado de shock, tampoco asimilaba esa maldición que le había caído, Urahara no estaba tan lejos de cómo se encontraban los Kurosaki, seguía pensando en esa maldición.

-"Hijo de la luna de sangre, emperador del caos, un demonio consumido por el odio, generado por el dolor, masacre y la destrucción de sus lazos, quien será el enviando de la muerte y arrasará a todo su pueblo y no habrá forma de evitar su nacimiento, sólo el sentimiento puro de la plata y el cobre podrá salvarlo" – repitió el hombre – debemos descifrar cada una de esas palabras

-¿Descifrar? – preguntó Zaraki quien aún así, después de repetir la maldición, no entendió nada - ¿Para qué?

-No pusiste atención ¿cierto? – le dijo Urahara serio

-Cállate

-¿Qué quieres decir con descifrar Kisuke? – preguntó Isshin quien se encontraba agachado, abrazando a su esposa quien aún se mantenía llorando

-"Sólo el sentimiento puro de la plata podrá salvarlo" – volvió a repetir – si logramos descifrar esas palabras, puede que no llegue a convertirse en eso que dice la maldición

-Y ¿Cómo planeas averiguarlo? – cuestionaba Zaraki algo más tranquilo que antes

-Sólo necesitamos tiempo – respondió Urahara

-Tienes razón – prosiguió Isshin un poco más tranquilo también – puede que no todo esté perdido Masaki – mirando a la mujer con una mirada tranquila – no permitiremos que eso pase – dedicándole una sonrisa sincera

-Así es Masaki-san, no estarás sola en esto, nosotros estaremos contigo - fueron las palabras que el hombre rubio de dijo - ¿Verdad Zaraki?

El mencionado simplemente volteó a ver hacia otro lado como respuesta pero en el fondo, los dos hombres sabían que era un hombre en quien se podía confiar, después de todo, tenían mucho s años de ser amigos y nunca se habían abandonado a pesar de los problemas que tuvieran que enfrentar.

Masaki se tranquilizó ante el del gesto del grandote, las palabras del rubio y de su esposo, sabía que en el fondo también se sentía perturbado por lo sucedido pero él tenía razón, no podrían permitir que eso pasara, no podrían dejarse perturbar por algo como eso aunque tuviera todo para hacerlo estaban hablando de su futuro hijo, después de todo.

Se levantaron y se fueron de ese lugar hacia sus casas para ahora sí, poder curar sus heridas, al menos las físicas ya que las psicológicas son muy profundas de sanar después de lo sucedido.

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Ha pasado más de un año de lo sucedido con lo del Clan Bound, nadie en todo Karakura comentaba o decía alguna palabra sobre eso, preferían dejar eso en el pasado como lo que era, un simple recuerdo.

Noche despejada.

Cielo oscuro.

Luna roja…

En la casa de los Kurosaki, el ambiente era algo tenso, la razón: Masaki daba a luz al pequeño ser que se había formado dentro suyo, ella estaba preocupada pero a la vez feliz por su primer hijo.

En la habitación, se encontraban Isshin al lado de su mujer, Urahara quien fue acompañado por su mujer: Yoruichi Shihōin quien se estaba encargando de ayudar en la labor de parto y Kenpachi se mantenía a un lado de todo mirando.

Isshin estaba nervioso, tanto como para él como para Masaki sería su primer hijo, este se encontraba ahora caminando de un lado a otro fuera del cuarto en el que estaba Masaki a la espera de la noticia ya que, por su insistencia, Yoruichi lo sacó junto con sus compañeros.

-Me pregunto cómo estará mi Masaki – decía en voz alta en lo que mareaba a los demás al ir de un lado a otro

-Cálmate amigo, ella estará bien, está con Yoruichi ¿recuerdas?

-Lo sé pero…

-¡Cálmate ya! – Kenpachi le había dado un golpe por la espalda con su pie, mandándolo más lejos de ellos

-¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME? – Gritó a todo pulmón desesperado – mi esposa está dando a luz a mi hijo, a ese ser… - bajó la voz hasta quedar en silencio los 3

Se mantuvo el silencio por unos segundos más hasta que fue sustituido por un llanto, captando la atención de los 3, especialmente del jefe de los Kurosaki.

-¡MASAKI! – Gritó nuevamente con dirección a ella pero fue detenido por sus amigos -¿Qué hacen? ¡Suéltenme!

-Tranquilízate primero o te tranquilizo yo – a Zaraki se le dibujaba una sonrisa a lo que Isshin al voltear a verlo, le dio un escalofrío que logró calmarlo

-D-De acuerdo

En ese momento, la puerta de la habitación se abría, dando paso a la morena quien traía una sonrisa en su rostro.

-Cálmate Isshin, tanto Masaki como el niño están bien – ubicándose en el marco de la puerta

-¿Niño? – repitió el moreno

-Si, niño, ve, anda a verlo – haciéndole un gesto con la mano

Una vez que consiguió el permiso, los dos hombres lo soltaron y salió corriendo a ver a su hijo, iba con una gran sonrisa de oreja a oreja que nadie podría borrar.

Urahara se dirigió a la ventana dejando a los otros dos en sus asuntos, miró el cielo y ahí estaba la que iniciaría la maldición, la luna de color sangre, se quedó pensativo en lo que ello traería en un futuro y en lo que tendrían que pasar.

-Hijo de la luna de sangre… - habló para sí mismo

Una vez adentro, vio a Masaki quien sostenía al pequeño que se encontraba durmiendo.

-¿Cómo están? – preguntó el hombre en voz baja para no despertar al bebé

-Estamos bien – mirando al niño de particular pelo naranja - se parece ti

-Me alegra escucharlo – pasando su mano por el rostro del niño - ¿ya pensaste en un nombre para él?

-Si, será Ichigo, a pesar de todo, sé que será un guardián, un guardián que protegerá a aquellos que sean importante para él

-Me gusta el nombre, le queda perfecto – decía un poco nostálgico Isshin – muy bien pequeño, tu nombre será Ichigo Kurosaki

En eso, los tres que quedaron afuera, entraron, querían conocer al pequeño niño Kurosaki, se acercaron un poco a donde estaba la ahora familia, en espera del permiso para verlo.

-Vamos, acérquense – decía Isshin muy alegre pero en voz baja – conozcan al pequeño Ichigo Kurosaki

-Así que Ichigo Kurosaki – repitió Urahara – le queda perfecto el nombre

-Ichigo – repitió ahora Kenpachi – así que será un guardián – formándosele una sonrisa sádica

-Así es, será un guardián que protegerá a muchos – respondió Isshin ahora con el niño en brazos

-De ser así, yo podré encargarme de su entrenamiento desde pequeño, así lograra ser un guardián poderoso

-N-No creo que sea el momento de ponerse a pensar en eso Zaraki – comentaba el rubio con una gota en su frente por las palabras del grandote

-¿Por qué no? No tienen nada de malo en asegurar al niño desde ya

-Ya basta ustedes dos, será mejor que nos vayamos, Masaki debe descansar, tuvo un día muy cansado así que andando – Yoruichi empujaba a Zaraki y a Urahara hacia la salida de la habitación – nosotros nos vamos – mirando a los Kurosaki – si necesitan algo, avísennos ¿de acuerdo?

-S-Si – Isshin extrañado de la morena

-Que sigas mejor Masaki, nos vemos – saliendo del cuarto, Masaki se despedía de ella con un gesto con su mano y con una gota en su frente

Una vez que quedaron solos en el cuarto, hubo silencio, ambos padres miraban al pequeño con ternura pero con melancolía a la vez por su destino.

-Será un niño fuerte, no dejaremos que eso pase Masaki, recuérdalo – mirando a la mujer pero con una sonrisa

-Si, lo sé – devolviéndole el gesto

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Pasaron ya varios años desde el nacimiento de Ichigo, ahora era un niño de 10 años, a simple vista podría decirse que es un niño común y corriente a excepción del color de su cabello pero fuera de eso, nada que llame la atención de los demás.

Lo que si lo hacía, era su capacidad para percibir ciertos seres sobrenaturales, principalmente una especie de monstruos cuyo rostro era cubierto por una máscara blanca, los cuales cobraban vidas humanas al absorber sus almas.

Los aldeanos se preguntaban de donde salían esos seres extraños o cómo eran ya que no tenían idea alguna, con el pasar de los años, los ataques continuaron y la capacidad de Ichigo para percibir seres aumentaba, por lo que después de un tiempo lograba comunicarse con ellos, llamando la atención de los aldeanos.

Al ser notada su capacidad de comunicación, muchos comenzaban a cuestionar al chico, si era una especie de hereje como los que existieron una vez o algo por el estilo, otros pensaron que Ichigo tenía relación con los ataques ya que siempre se encontraba en el lugar de uno de ellos.

La situación empeoraba con el pasar del tiempo, los ataques eran más seguidos y la creencia de que el chico era el responsable por ello también, por lo que unos decidieron llamarle "Shinigami", por la casualidad de encontrarse siempre en el lugar preciso pero lo que no sabían era que Ichigo siempre intentaba alejar esos seres de las personas, ayudarlas a escapar pero no siempre lo conseguía.

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Ahora el chico tenía 15 años, todo un joven pero algo serio y algo alejado de los demás ya que así fue como los demás lo hicieron por su capacidad.

Cuando caminaba por Karakura, muchos comenzaban a hablar de él, otros le hacían mala cara con sólo verlo, otros se alejaban de él, razón por la cual, no tenía amigos, sólo tenía a su familia y a los que ya conocían a su familia tiempo atrás, con ellos mantenía una especie de lazos porque siempre estuvieron ahí con él para apoyarlo.

Cierto día, en una conversación que mantenían Isshin, Zaraki y Urahara con respecto a la maldición que había caído en el chico, un hombre del pueblo: Aizen Sosuke por casualidad de la vida escucho todo, desde el ataque al clan Bound hasta la maldición en si.

El castaño comenzó a armar todo lo sucedido en su mente, logró encontrarle cierta lógica a lo sucedido, así que fue a contar lo que escuchó al pueblo ya que no podía permitir que eso continuara.

Una vez que lo hizo, a muchos les costaba creer que se tratara de una maldición pero como lo hizo Aizen, rápidamente le encontraron la lógica al asunto por lo que comenzaron a tomar cartas en el asunto.

Luego de varias reuniones, acordaron que lo mejor en este caso sería acabar con él, así ya el pueblo no sería más un blanco de ataque para esos monstruos, como una vez en el pasado, idearon todo cuidadosamente y esperaron el momento más oportuno.

Cuando ese día llegó, Aizen encabezaba a un grupo de personas que estaban dispuestas a apoyarlo en todo, se dirigieron a la casa de la familia Kurosaki, Isshin fue quien los atendió aunque no muy a gusto ya que no le agradaba ver a ese hombre con ese grupo detrás de él.

Comenzaron a explicarle todo y le dijeron que lo mejor para todos era que lo entregara sin oponer resistencia, por supuesto, el jefe se negó rotundamente, estaba furioso por tan sólo la idea.

El chico se encontraba con su madre y sus hermanas en un lugar de la casa por petición de su padre, no entendía el porqué pero en ese caso sería mejor no desobedecer aunque tuviera un mal presentimiento.

Se escuchó un ruido como de golpe en donde se encontraba Isshin, Ichigo rápidamente fue a ver qué pasaba, dejando a sus hermanas y a su madre solas en aquel cuarto.

Cuando llegó al lugar, vio que su padre estaba tendido en el suelo herido ya que había algo de sangre por el lugar, rodeado de un grupo de personas y Aizen al frente, nuevamente escuchó un fuerte ruido acompañado de unos gritos que provenían de aquel lugar en donde se encontraban sus hermanas y su madre, quiso correr a ver qué era pero otros hombres le negaron el paso.

-Lo sentimos Kurosaki Ichigo pero tu vienes con nosotros – le dijo el castaño en tono neutral

Sin más que agregar, unos hombres lo tomaron desprevenido, lo tiraron al suelo y lo ataron, llevándose a toda la familia con ellos.

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Ubicados en el centro de la ciudad, Ichigo estaba atado a un madero con cadenas listo para ser ejecutado, con unos golpes en su rostro por haberse resistido, ahí mismo, se encontraban muchas personas reunidas para ver su ejecución, lo que no sabían era que el resto de la familia sería condenada también por ser vista como amenaza también.

-"Hijo de la luna de sangre, emperador del caos, un demonio consumido por el odio, generado por el dolor, masacre y la destrucción de sus lazos, quien será el enviando de la muerte y arrasará a todo su pueblo y no habrá forma de evitar su nacimiento, sólo el sentimiento puro de la plata y el cobre podrá salvarlo" – recitó Aizen en voz alta para que todos escucharan la maldición con la que contaba el pelinaranja - Ya que representas un peligro para todos nosotros por tu maldición, hemos decidido que lo mejor para todos aquí es que seas eliminado

-¿Qué le hicieron a mi familia? – cuestionó algo molesto y con voz ronca, ignorando la maldición ya que él la conocía por haber escuchado a su padre con Urahara y Zaraki hablar del tema cuando era niño -¡contesta! ¿Dónde están?

-Hemos acabado con tus hermanas y tu madre – unos hombres se acercaban con Isshin quien aún se encontraba con vida - y con los amigos de tu padre al ser considerados traidores por mantener la maldición en secreto, sólo tu padre se encuentra aún con vida pero no será por mucho tiempo – los hombres ponían a Isshin en frente de Ichigo, quien cayó de rodillas, sujetado con cuerdas y con sangre en la cara

Los ojos del chico se ensancharon a más no poder, primero al escuchar la respuesta del hombre con respecto a su familia y ahora por poner a Isshin en frente de él.

-¡MIENTES!

-¿Por qué debería hacerlo? ¿Crees que estoy bromeando? – el sujeto se mantuvo sereno, lo cual causó un mayor desenfreno en el chico

-¡MALDITO SEAS AIZEN! – en los ojos de Ichigo se podía notar la ira y desesperación que sentía en ese preciso momento, lo que nadie notó fue un inusual color amarillo en los ojos de él - ¡TE VOY A…- Ichigo fue interrumpido por su padre

-Ichigo – con la respiración un poco difícil – l-lo lamento…, todo esto fue mi culpa, por mi causa estás pasando esto

-¿D-De que estás hablando viejo?

-Todo esto pasó por culpa de una Bound, un ser – tosiendo - odiado por el pueblo hace muchos años, yo fui quien lideró su masacre, una de ellas antes de morir dejó una maldición en mi la cual afectaría a mi primer hijo, a ti, por eso te pido perdón hijo mío, de verdad…lo siento

En eso, Aizen quien había escuchado las palabras de Isshin, se le acercó, creía que ya era hora de acabar con todo el problema de una buena vez.

-Creo que es suficiente de parloteo – sacando su espada – despídete de él ya que no sabrás si podrás verlo en la otra vida Kurosaki Ichigo

Ichigo veía desesperado la escena ya que vería a su propio padre morir en frente de él mismo.

-¡ESPERA AIZEN! – gritó a todo pulmón pero su grito no sirvió de nada, la espada se encontraba atravesando a Isshin

El hombre cayó.

Muerto.

El cuerpo yacía tirado en el suelo, dejando correr la sangre, haciendo más grande el charco.

El pelinaranja lo miraba como en espera de que se levantara después de haber hecho una buena actuación y que luego saldría con alguna de sus idioteces pero no pasó.

Una lágrima bajó por su mejilla.

Seguidas de muchas otras.

-¡AAAARRRGGG!

Un grito desgarrador acabó con el silencio que reinaba en el lugar, los aldeanos al escucharlo, unos salieron corriendo, los hombres que acompañaban a Aizen se dirigieron hacia donde estaba Ichigo para atravesarlo al igual que su padre.

Pero en ese momento, una especie de aura, una roja y una negra que se mezclaban entre si, rodearon a Ichigo, como su cabeza estaba gacha, no se podía ver su rostro pero cuando lo levantó, la mitad de su rostro era tomado por una especie de máscara blanca con unas líneas que bajaban por su frente que iba poco a poco cubriendo lo que quedaba de él junto con unos cuernos.

En el centro de su pecho, se comenzaba a formar un hueco que lo atravesaba, la parte superior de su vestimenta desapareció de un momento a otro, dejando sólo la parte inferior del mismo, en sus muñecas y cuello había una especie de tela de color roja aparentando estar rasgada, sus uñas crecieron y se hicieron puntiagudas, dándole un aspecto más aterrador del que ya poseía.

Una vez lista su transformación, se soltó fácilmente de las cadenas que lo mantenían prisionero en aquel madero que terminó despedazado en el suelo.

Las personas corrían por todos lados después de haber visto a ese ser aterrador, trataban de huir pero todo era en vano, los hombres de Aizen junto con él, se le fueron encima para atacarlo y eliminarlo pero Ichigo era mucho más veloz y hábil ahora por lo que logró esquivarlos fácilmente.

En el momento en que esquivaba, aprovechaba para atacarlos de una vez, fuertes golpes mandaban a aquellos hombres a volar varios metros lejos de él, dejándolos inconcientes.

Era el turno de Aizen para atacar, tomó su espada y se dirigió a él a toda velocidad ya que Ichigo se encontraba de espalda a él, aprovechando que tenía ese descuido, el castaño levantó su espada con la intención de partirlo pero no lo consiguió, más bien fue Ichigo quien lo atravesó con su mano, la cual ahora estaba cubierta de sangre.

-Mal…dito – fue la última palabra de ese hombre ya que Ichigo sacaba su mano, causándole un enorme dolor y haciendo que su sangre brotara como si fuese un río y lanzándolo lejos de él

Cuanto más avanzaba, causaba destrucción a su paso con su poder ya que, desde sus cuernos lanzaba una especie de rayo de color rojo, dejando caos, desesperación y muerte sin importarle la vida de mujeres y niños.

Pocos minutos después, lo que solía ser Karakura, ahora era un lugar dominado por las llamas, las cuales se abrían paso ante Ichigo quien después de haber destruido absolutamente todo ya que la razón fue sustituida por el desenfreno y el dolor, se alejaba del lugar en busca de uno propio ahora que se había convertido en…un demonio, en el Emperador del caos.


Hasta aquí este capítulo, espero que haya sido de su agrado.

Sé que este capítulo no quedó para nada Ichihime pero ya en el próximo si lo habrá.

La idea la tenía desde hace tiempo pero no lograba como definir ciertos aspectos hasta que se me vinieron varias ideas al escuchar "You are handsome" de mi querido, hermoso, guapo, sexy y adorable Jang Geun Suk, aunque la canción no tiene nada que ver con el fic pero gracias a ella, sucedió el milagro.

Creo que con este fic no me voy a tardar mucho ya que tengo pensado hacerlo corto, unos 5 o 6 capítulos, no más pero eso si, largos y por eso espero actualizar por semana como antes ya que las ideas las tengo bien claras...

Sin más que agregar, los dejo esperando algún comentario ya que me gustaría saber que opinan del fic ^^.

Hasta la próxima y que el Ichihime esté siempre con ustedes!