1° Capítulo: Pesadillas
La masacre que se veía en esos momentos era inhumana.
Muchos cadáveres de niños cubrían las empedradas calles, las cuales adquirieron un rojo satín. Sin siquiera haberse arrepentido de sus atroces actos, sus enmascarados asesinos marchaban en silencio, buscando casa por casa a todos los niños menores para quitarles la vida y como acto final lo quemaban,, con el fin de asegurar que estaban muertos.
Las familias que aún tenían vivos a sus infantes, huían lo más pronto posible, sin embargo, la mayoría de los hombres de familia decidieron no dejar a los bandidos alcanzarlos, por lo que decidieron pelear contra ellos. No tardaron en caer algunos nuevos cadáveres de estos valientes señores para acompañar a los niños asesinados.
Cuando los últimos estuvieron a punto de caer, la caballería real llegó en su auxilio, unos tenían la misión de ser apoyo y refuerzos, mientras que el resto buscaba a la otra parte de la familia para ayudarla a huir lejos de aquel atroz evento.
-¡Mamá!-gritaba un pequeño niño no mayor a seis años que corría tomado de la mano de una mujer, quién además cargaba en su brazo a una pequeña bebé envuelta en blancas telas.- ¡Mamá!, ¿Dónde está papá?- el pequeño se oía cada vez más asustado-¿Y mi papá?- La mujer solo seguía corriendo y hacía que su hijo la siguiera. Aún sin que su joven cabeza entendiera, solo siguió a su madre, corriendo en silencio.
Un brazo fuerte tomó al niño y lo separo de su progenitora,-¡Suéltame!- gritaba el niño mientras el enmascarado huía con el hacia los obscuros bosques-¡Socorro!, ¡Mamá!, ¡Papá!- seguía gritando con desesperación mientras intentaba soltarse de aquel bandido. Su captor río malévolamente y lo tiró al piso, entonces sacó un cuchillo y se dirigió a él, lo mantuvo en el piso mientras el intentaba huir y levantó el arma-Dulces sueños pequeña sabandija…
-¡Isaac!- alguien lo sacudió fuertemente-¡Isaac despierta!- el muchacho despertó bruscamente y se sentó en su cama, bañado de un sudor frío. Volteó hacia su mesa de noche, prendió su lámpara, se puso sus lentes y volteó a ver a quién lo había despertado. Frente a él estaba un hombre de unos 40 años, fornido, cabellos cafés, con unos ojos verde esmeralda. El joven no tenía más de 18 años, tenía el cabello negro azulado hasta los hombros, completamente lacio, sus ojos azul turquesa resaltaban mucho con su pálida piel y era demasiado delgado.
-Isaac…-le dijo este hombre más calmado al muchacho mientras se sentaba a su lado en la cama y le ponía la mano en el hombro del peli negro, quién respiraba muy agitado-Isaac, ¿te sientes bien?-usó su otra mano para verificar que el muchacho no tuviese fiebre-Estabas gritando en sueños otra vez- el joven no respondió solo miraba al piso. El mayor tomo con cariño la barbilla del muchacho e hizo que sus miradas se cruzaran-Fue ese sueño de nuevo, ¿no?
El joven respiró profundo antes de contestar afirmativamente con la cabeza. Reinó un silencio incómodo.
-No lo entiendo- Dijo confundido mientras se tallaba los ojos por debajo de los lentes-Tengo la misma pesadilla desde los 16…
Se abrió la puerta del cuarto, un pequeño niño no mayor de 5 años, de cabellos rubios y alborotados, ojos color miel y una piel casi igual de pálida que la del peli negro se hizo presente junto con un oso de peluche café. El pequeño bostezó-Papá, ¿Isaac gritaba de nuevo?-El mayor solo le dedicó una sonrisa
-Si hijo- le contestó-¿Por qué no le preguntas a tu hermano si está bien?
-Isaac…-las palabras del rubio se vieron interrumpidas por un bostezo del mismo-… ¿te sientes bien?, ¿te presto a mi osito? El me ayuda a dormir por las noches…
El hermano mayor río tiernamente ante las palabras del menor-No Tobby, muchas gracias. Estaré bien- la última frase no la dijo muy convencido.
-Bueno…-el menor volvió a bostezar-…yo vuelvo a dormir-el rubio cerró la puerta del cuarto y se fue.
El hombre mayor entonces se dirigió al peli negro-Ven- le abrazó-el joven correspondió al abrazo-Son solo sueños Isaac, no dejes que eso te afecte. Eres un joven maravilloso y yo sé qué harás cosas increíbles y que serán alguien importante.-El joven no contestó-No dejes que unas pesadillas arruinen tus sueños.- El joven recostó su cabeza en el hombro del mayor en silencio. Así se quedaron unos momentos, los cuales hicieron que le invadiese el sueño de nuevo. El mayor sonrió, besó la cabeza de su hijo, lo recostó en su cama, le quitó los lentes, apagó la luz de la lámpara y se propuso a salir de la habitación.
-dulces sueños, hijo…- dijo mientras salía de la habitación.
Hola :3, bueno este es el primer capítulo, ojalá les haya gustado, créanme que el summary y el nombre tendrán sentido un poco más adelante :3, por ahora espero y lo disfruten :3 (perdonen si quedó un poco corto, pero esta es una tipo Introducción n.n')
Nos leemos : )
