Saludos a todos. Como ven, he decidido hacer otro fanfiction sobre Gravity Falls, independiente de "Bosque Sangriento" a modo de homenaje a la serie, que tristemente pronto concluirá. Como ambientación, esta historia toma lugar antes del episodio "Dipper y Mabel vs el futuro". Antes de pasar al texto, me queda advertir que contiene elementos de terror (que se irán manifestando a medida que avance el relato), y gore, además de algunos elementos del canon que serán alterados en mayor o menor medida. Sólo para aclarar, Gravity Falls pertenece a Disney y a Alex Hirsch. Historia basada en la serie solo con fines de entretenimiento, Ojalá lo disfruten, si gustan dejen reviews, sugerencias o críticas, que son bienvenidas independientemente de su índole, jejeje.

Eh…cifrado Atbash, por esta vez…(sin tomar en cuenta la letra Ñ)


GRAVITY FALLS: ALAS OSCURAS

Capítulo 1: La Presencia

- ¿No tienes sueño? – dijo Mabel, que se había despertado a eso de las 4 de la madrugada, ya que se le había antojado un poco de agua. Dipper sin embargo estaba despierto, con los ojos abiertos como una lechuza. Estaba leyendo el Diario 3, a la par de unos recortes de periódicos viejos donde constaban noticias pequeñas, casi desapercibidas, pero significativas, sobre algunos curiosos incidentes que habían acontecido en el pueblo antes de su llegada.

- Acabo de despertar, sí, sí estuve durmiendo, Mab…como no - dijo Dipper con una sonrisa que daba a notar que tan sólo estaba disimulando. Las ojeras lo delataban.

- Cómo no…- dijo Mabel suspirando. Fue a la cocina. Pato la siguió, gruñendo.

- Shhh, no hagas mucho ruido…- le dijo la hermana de Dipper – dejemos a Dipper "no dormir", ajajaja…-.

- Mmm, veamos…todo el Estado…pero la mayoría se concentra aquí…interesante…oh, rayos, sí que tengo sueño…- prosiguió Dipper.

Entretanto, en la carretera que pasaba cerca del pueblo, un hombre barbudo conducía un jeep. Su pareja, una morena de mediana edad, iba dormida al lado. Iban de paso, y nada más, no tenían pensando detenerse hasta estar bien lejos de Oregon. El sujeto estaba bastante somnoliento al volante, cuando delante suyo vio una extraña figura. Un ente de piel oscura, alto, y con dos grandes ojos rojo que brillaban en la oscuridad como faros. Se veía como un búho de proporciones colosales.

- ¿Qué diablos? – exclamó, despertando a su novia al maniobrar violentamente a un costado de la autopista.

- ¿Robert? – chilló la mujer - ¿qué es esa cosa?-.

El sujeto frenó en seco, antes de impactar con un árbol. El ser desplegó unas alas descomunales, y emprendió el vuelo en dirección contraria. Robert, el conductor, estaba en estado de shock. Cuando pudo reaccionar, vio con horror que el choque había impactado a su compañera, dejándola gravemente herida.

- ¿Hola? ¿911? – dijo desesperado intentando llamar ayuda. Su teléfono móvil no funcionaba. Producto de la impaciencia, lo arrojó contra la maletera, y trató inútilmente de socorrer a la fémina.

- Vivian…¡Vivian!-.

"EXTRAÑO SER VISTO EN LA VÍA – Provoca accidente de tránsito. Hombre horrorizado relata escalofriante encuentro" se leía en el periódico de Toby esa mañana.

- Supongo que ya sabes qué hacer…- dijo Mabel a Dipper.

- ¿El gremlobin otra vez? Qué raro…- contestó Dipper inquisitivamente.

- Debe ser alguien nuevo esta vez…- dijo Mabel - el gremlobin es horrible, pero no tanto como para hacerle eso a una pareja…digo, probablemente era el viaje de sus vidas, y eso fue de muy mal gusto, bajo hasta para él…-.

- En plena noche, y si es cierto lo que dice aquí, el conductor se estaba durmiendo…en ese estado, dudo mucho que puedas dar realmente razón de que viste, por eso…ehmm – dijo Dipper mordisqueando un lapicero – creo que podría ser alguno de nuestros viejos conocidos…-.

- ¿Sabes que creo yo? – dijo Mabel arreglándose el cabello.

- Dime…-.

- Creo que acabas de sonar como todo un nerd…- dijo Mabel, arrojándole a su gemelo una almohada.

- ¡Ouch, Mabs!-.

- Chicos, a desayunar…hice "Stanqueques"- dijo el tío Stan.

- Ohhh, ojalá esta vez no tenga algo de él…- dijo Dipper con una mueca.

El desayuno transcurrió con normalidad. Wendy seguía leyendo unas revistas viejas en la tienda de regalos, y Soos reparaba una avería en el carro de golf. En la televisión curiosamente no se hablaba demasiado del curioso incidente.

Más tarde, Soos salió un momento a hacer unas compras para su abuelita en el centro comercial. En el camino de regreso a la cabaña del misterio, pudo oír algo moviéndose tras suyo. Cuando se volvió, comprobó que sólo era la cabra Gompers. Sin embargo, esta parecía algo incómoda. El conserje no le dio más importancia, y regresó a sus labores. El día oscureció inusualmente pronto.

Ya en la noche, Wendy y sus amigos iban en el auto de Thompson, mejor dicho, de su madre. Wendy parecía mirar al vació, todos estaban agotados después de una tarde de hacer todo tipo de tonterías, y un poco de tragos. A la pelirroja aún le producía una ligera incomodidad ver a su amiga de toda la vida con su ex, pero, ni modo, pensaba. Otros autos iban delante de ellos.

- Despiértense, tórtolos…- dijo Nate a Tambry y Robbie.

- ¿No les parece que hemos vuelto muy pronto? – dijo Lee.

- No, por mí está bien…- dijo Thompson algo nervioso.

- Ya sé, la próxima vez hay que traer a los mocosos, creo que ya es hora de que Dipper se fume su primer cigarrito, jajaja – dijo Lee.

- Oh, vamos, está muy joven para destrozar sus pulmones, espera a que regrese el año que viene…- dijo Wendy.

- ¿Oh, en serio?- dijo Robbie desperezándose. Wendy lo fulminó brevemente con la mirada, pero curiosamente, se sintió algo aliviada al ver que la propia Tambry le dio un codazo a su novio.

- Te recuerdo que Mabel…ya sabes…- dijo la chica del mechón fucsia. A pesar de lo salvajes que podían ser, en el fondo, aquellos adolescentes habían aprendido a congraciarse muy bien con los Pines, gracias a Wendy. Realmente les tenían estima…a su modo.

Justo cuando todos se reían, el vehículo impactó de pronto contra el auto que iba delante de ellos.

- ¡Cielos! – exclamó Thompson – ¡mamá me va a matar!-.

Los chicos notaron con horror como todos los autos se habían detenido de pronto. Wendy y Nate salieron a inspeccionar. En medio de la confusión, comprobaron lo ocurrido. Por alguna razón, un poste de luz había caído sobre un vehículo de por sí ya bastante deteriorado, en algún momento, aplastando el techo del mismo, y destrozando el cráneo de su conductor. Los paramédicos intentaban trasladar al copiloto, un hombre entrado en la treintena, cuya clavícula izquierda prácticamente sobresalía de su cuerpo, y estaba bañado en su propia sangre. El choque con el vehículo que venía inmediatamente después había sido tan fuerte que el conductor del mismo se había golpeado fuertemente la cabeza.

- Oh por dios…oh por dios…- dijo Thompson, pálido de miedo.

- Qué demonios fue eso…- dijo Tambry, actualizando su estado. Wendy sintió un viento frío recorrer su espalda. Cuando volteó hacia atrás, no vio nada, solo al resto de gente tan sorprendida como ella.

El vehículo de policía estaba ya presente. Los adolescentes intentaron disimular su presencia, puesto que ya habían sido arrestados en una ocasión por robar la patrulla.

- Muy bien, vamos a necesitar que se alejen todos…- dijo el Sheriff Blubs – Durland, ¿sabes si ese poste estaba pendiente de reparación?-.

- Creo que no, en teoría todo estaba bien…al menos eso me aseguraron…-.

El día siguiente transcurrió como siempre. Mabel se reunió con sus amigas Candy y Grenda, y Dipper se quedó haciendo algo de trabajo con Soos y Wendy.

- Lamento mucho lo que le pasó a esas personas…- decía Soos.

- He visto accidentes antes…rayos, casi ocasionamos uno esa vez…- dijo Wendy- pero esto fue simplemente…terrible…-.

- Justo cuando crees que lo has visto todo…- suspiró Dipper. Aquello era otro tipo de terror.

Stan leía el periódico con la noticia. En la televisión se hablaba de lo mismo, pero debido a lo explícito de las imágenes, esta vez evitó encender el noticioso. No se sentía de humor para digerir contenido así, no ese día. Pensó en ir a la cafetería de Linda Susan por un bocado, ya que luego sintió pereza de prepararse otra cosa.

En el camino, vio a la dueña de la cafetería salir despavorida.

- ¿Susan? ¿qué demonios? – exclamó Stan al verla.

- ¡Stan! ¡Stan! – exclamó desesperada la mujer, y prácticamente abrazándolo.

- ¿Qué ha pasado? – dijo Stan algo confundido.

- ¡Stan, por todos los cielos! ¡Tan sólo he salido un momento a comprar algo, y encima de una torre eléctrica había una cosa horrible con alas que salió volando en tanto la vi! ¡nunca he estado tan asustada, dios!-.

El señor Pines tragó saliva. Ya imaginaba qué podía ser, alguno de esos monstruos de los diarios de su hermano Ford…alguno al que sus sobrino-nietos ya habían enfrentado, o tal vez no…

- Tranquila Susan…tranquila…- dijo, intentando reconfortarla.

De una esquina, salieron el robusto hombre tatuado que frecuentaba el bar, y Varonil Dan, como dos alces enfurecidos a la carga.

- ¿Qué está sucediendo aquí? – exclamó Dan.

- No es nada…- dijo Stan – Susan se asustó mucho con algo…-.

- Stan…¡tienes que creerme! Tus familiares saben que esto es real…-.

- Lo sé…pero…cálmate…estos cavernícolas van a pensar que te he hecho algo…- le susurró Stan.

De vuelta en la Cabaña del Misterio, Mabel estaba ya enterada, igual Dipper.

- ¿Qué dice que vio Susan? – preguntó Dipper.

- Una cosa alada…grande…un poco…como la que vieron esa vez en la pista, creo…- dijo Stan, que dudaba si continuar la conversación o no.

- Parece que todos los monstruos tuvieran un pase vip para algún tipo de fiesta justo en ese pueblo…un poco como lo que dice tío Ford…- dijo Mabel. Stan disimuló un dejo de incomodidad al oír esto.

- Eh…estamos perdiendo algo de vista…- dijo Dipper muy seriamente.

- ¿Qué es, cerebrito? – dijo Mabel, volteando la cabeza súbitamente.

- Hemos visto un montón de cosas aquí…pero…¿no les parece raro que esta vez haya aparecido justo donde puede verlo gente, sea lo que sea?- dijo el chico de gorra – la mayoría de estos casi siempre elijen el bosque….-.

- Bueno, supongo que quiso cambiar de ambiente…bueno, iré a ver la tv, ¿vienen? Ustedes podrán elegir la película…- dijo Stan.

- ¡Bien! – exclamó Mabel.

- De acuerdo…- dijo Dipper. Decidió esa noche pasar algo de tiempo con Stan y Mabel, aunque en realidad hubiese deseado ir a comentarle todo a Ford.

En el sótano, Ford había interrumpido momentáneamente una investigación, y se las había ingeniado para disimuladamente arrebatar el periódico de la sala. Todo el revuelo…se parecía un poco a algo que había visto antes…

KLRMG KOVZHZMG


Nota: No sé si alguien lo habrá notado (y si no, bueno…la propia serie no da muchas luces al respecto), pero me da la impresión de que, de toda la tropa de Wendy, quien se lleva mejor con Dipper es Lee…veamos, en el capítulo de la tienda embrujada lo ayuda a bajar de la cerca, y cuando todos están jugando con comida, se ve que lo lleva en hombros como si de un hermano menor o hijo se tratase XD…no me extrañaría que en algún momento quisiera invitarle cigarrros, tragos o quien sabe qué rayos más XD

Si a alguien le parece que esto de poner códigos es un tanto pretencioso y/o absurdo, comuníquemelo para no volver a incluirlo XD