Disclaimer: Otomen no me pertenece, es de Kanno Aya.


Las señoras rieron entre ellas, con sus manos llenas de compras para poder preparar la cena para sus familias. El sol se estaba ocultando y los faroles de las calles ya se estaban prendiendo. Ryo se despidió contenta a los dos muchachos que siempre la iban a dejar a su casa. Sonriendo, con el almuerzo que no había podido comer por culpa de algunos trabajos.

—Buenas tardes señoras —dijo la chica sonriendo amablemente. Las mujeres le devolvieron la sonrisa, asintiendo ante el saludo.

—Que suerte tienes Miyakozuka —dijo una soñadora, mientras veía a ambos muchachos retirase del lugar, ya estaban doblando la esquina de la calle.

—¿Por qué? —preguntó confundida.

—Es que vas a tener una esposa encantadora.

La chica se sonrojó y negó en ese momento, ya le diría a su padre que, aunque llegue a esos términos con Asuka, la esposa sería ella y no él. Lo mejor sería aprender a cocinar para poder corregirlo, ese sería un buen primer paso que dar.

Mañana le tocaría a ella hacer el almuerzo.


FIN


Notas Finales: Me gusta Otomen, es tan gracioso :D