Un chico pelinegro con el cabello revuelto, una camiseta blanca y unos tejanos, caminaba por el pasillo de la Wammy's dirigiéndose a una habitación en concreto.

Llegó a la puerta de dicha habitación y llamó con la mano.

-¿Puedo pasar?- preguntó el pelinegro

-Sí- contestó desde dentro un chica de pelo castaño

El pelinegro entró y vio que la chica estaba sentada en la cama leyendo una revista, se acercó a la cama y se sentó al lado de la chica, le cogió la revista y se la quitó de las manos. En ese momento fue cuando la miro por primera vez a los ojos y se pudieron ver los ojos rojos del pelinegro mirando fijamente los grises de la chica. La chica también se lo quedo mirando.

-¿Qué quieres Beyond?- le preguntó la castaña

-Quería estar contigo- le contestó acercándose un poco a ella

La chica se sonrojó. Beyond se acercó más a ella y la besó en los labios a lo que ella le siguió el beso. La chica cerró los ojos para sentir mas. Beyond profundizó el beso introduciendo su lengua dentro de la boca de la castaña, empezando a jugar con su lengua. Se separaron para tomar aire, a lo que Beyond aprovechó para besar el cuello de la chica y acariciar su largo cabello castaño. El pelinegro empujó levemente a la muchacha haciéndola acostar en su cama, subió un poco la camiseta de la chica acariciando con deseo su vientre.

-Pa-para Beyond- dijo agitada la chica

-¿Qué pasa? ¿No tienes ganas?- preguntó el chico lamiéndole el cuello

-No podemos seguir- respondió apartándolo un poco

-¿Qué te pasa? ¿Te encuentras mal?- dijo Beyond

-No, ahora no, pero...- la chica desvió la mirada avergonzada

-¿Qué ocurre?- preguntó extrañado el muchacho a la vez que se volvía a acercar a ella para besarla de nuevo el cuello

-Espera, yo... yo tengo la menstruación- dijo muy sonrojada la chica

El pelinegro se la quedó mirando un momento, pero al instante volvió a los besos.

-Beyond ¿Que no entiendes? Estando así no lo podemos hacer

-¿Por qué no? A mi me da igual

La muchacha se quedó mirando muy extrañada.

-¿¡Qué!?- dijo incrédula

-Sí, yo no veo problema, así que sigamos- Beyond bajó sus besos al vientre de la muchacha

La muchacha ya no pudo decir nada más, Beyond le seguía besando y acariciando por todo el pecho. El pelinegro bajó sus manos a las caderas de la castaña acariciándolas, cogió el pantalón de la castaña y lo bajó de golpe junto a su ropa interior. La castaña no pudo evitar sonrojarse, el pelinegro llevo sus dedos a la zona sensible de la chica y la empezó a tocar manchandolos de sangre. Ella lo miraba atónita. Beyond llevó sus dedos a su boca, lamiendo la sangre como si fuera su mermelada de fresa, volvió a mancharlos y los acercó a los labios de ella dejándolos rojos, seguidamente la besó saboreando la sangre. Volvió a la zona sensible de la chica lamiéndola esta vez, con deseo, le introducía la lengua y la chupaba muy rápido, haciendo que ella gimiera de placer.

Beyond la dejó de chupar para acabarla de desnudar y desnudarse el mismo. El pelinegro con el miembro ya erecto se dispuso a penetrar a la castaña.

-Beyond... ¿Cómo puedes hacerlo?- dijo nerviosa la chica

-Por que te deseo y nada me va a impedir estar contigo, y menos tu deliciosa sangre menstrual- respondió relamiéndose los labios -prepárate

La chica se intentó relajar, calmó sus nervios y cerró los ojos. Beyond la penetró de una vez, lo que hizo que dejara escapar un fuerte gemido. El pelinegro sonrió y empezó con las fuertes embestidas, que hicieron que empezara a salir sangre del interior de la chica. Las embestidas eran cada vez mas rápidas y profundas, haciendo que de el interior de la castaña cada vez saliera mas sangre.

-Aaah BB mmm- gemia con los ojos cerrados

-Más adentro ¡Máaas!- gritaba Beyond -¡Quiero que tu sangre me manche todo el cuerpo!

Ella abrió los ojos y se lo quedó mirando con un poco de miedo, Beyond tenia unos gustos muy raros.

El pelinegro llevaba un ritmo acelerado, estaba muy excitado, mas de lo normal. Y todo era porque, hacerlo mientras veía como salia la preciosa sangre de su amada, manchando todas las sabanas y tiñéndolas de ese tinte vital sin que ella corriese ningún peligro, lo volvía loco. Las sabanas estaban cada vez mas rojas, y Beyond la seguía embistiendo fuertemente. Beyond ya llegaba al éxtasis, y con un gemido muy fuerte se corrió dentro de la chica llenándola de su esencia caliente.

-¡Aaaaaaahh!- gritó el pelinegro dejándose caer encima de la castaña

-¡Aaaaammm!- gimió la castaña agarrándose a las sabanas

-¿Ves como no pasaba nada por hacerlo estando así?- le susurró en el oído mordiéndole el lóbulo levemente

-Pero las sabanas están todas manchadas- dijo mirándolas

-No te preocupes, las llevare a lavar sin que me vean- le sonrió el pelinegro

Descansaron un rato abrazados, cuando ambos estuvieron recuperados se vistieron. Beyond sacó las sabanas y se las llevó mientras la castaña ponía las limpias. Antes de salir por la puerta se paró y le dijo a la castaña.

-Cuando la vuelvas a tener y no te encuentres mal, dímelo- le sonrió -Me encanta hacerlo así- dijo mientras se relamía los labios

Beyond salió por la puerta hacia la lavandería, dejando a una muchacha muy confundida, pensando que su novio era muy extraño.

-Beyond... tiene unos gustos muy raros