Bueno, nuevamente vengo a dejarles un intento de escritura.
Si, es un prólogo...
Yo y mis prólogos ¬¬
Pero este es algo diferente, lo que están por leer es la parte media de la historia.
En fin, espero les agrade.
Dedicado a Tlacuilo1 quien me ayudo a sacar adelante este proyecto y a Nina Jellicat por no dejar de fastidiarme hasta que lo escribí
Era un día lluvioso y sombrío en Shin Makoku, manifestaba el luto y dolor del rey.
Yuuri observaba desde el balcón de su habitación. Había mucha gente en el patio del castillo, desde nobles hasta sirvientes, todos vestidos de blanco y a pesar de eso, el castillo nunca se había visto más lúgubre…
El jardín, siempre colorido -gracias a las flores de Cherie-, se encontraba marchito, seco y sin vida. Ninguna flor se veía…
El sol, siempre resplandeciente, estaba cubierto por nubes, de tal forma que solamente un solitario rayo de luz se filtraba entre las mismas, iluminando el blanco ataúd…
Los pasillos, siempre llenos de algarabía, estaban desiertos y desolados. Ni siquiera Doria, Lasagna o Sangría comentaban nada…
Incluso los kohis, siempre en movimiento, habían cesado sus constantes viajes y entregas como manifestación de duelo…
Por todo el Pacto de Sangre existía un ambiente que reflejaba el dolor y pérdida de una nación, ya que en mayor o menor parte todos la habían conocido y llegado a amar…
Yuuri salió de su habitación y avanzó lentamente hacia el patio donde todos se encontraban reunidos. Llevaba un ramo de sus flores favoritas.
Llegó al patio y observó detenidamente, pudo ver a Cherie desconsolada llorando en brazos de Raven, a Gwendal abrazando lo que parecía un oso de peluche con Gunther recostado en su hombro, Conrart solamente veía al cielo acompañado de Yozak.
El camino al ataúd estaba lleno de flores, las únicas que había en todo el castillo. Esas simples flores color blanco le traían demasiados recuerdos…
Yuuri lentamente fue avanzando hacia el ataúd, todos los presentes alzaron la vista al percibir el aura del rey demonio. Se le veía devastado y no era para menos, había perdido a alguien importante en su vida.
Llegó al ataúd y depositó el ramo en un florero cercano, seguidamente se asomó muy despacio, como no queriendo comprobar con su corazón lo que sus ojos ya sabían...
Dentro yacía quien había cambiado su mundo,
Quien le hizo las cosas de un modo diferente,
Quien pensaba que era un héroe aunque en realidad no lo fuera,
A quien le había prometido que siempre él siempre estaría allí cuando ella lo necesitara…
Al parecer no era bueno cumpliendo promesas…
Dentro de ese blanco ataúd, se encontraba su pequeña Greta…
CONTINUARÁ
Bueno, eso fue el prólogo. (O un intento del mismo)
¿Qué tal? Ya se, el drama no se me da…
Pero bueno, ya hice el intento ¿no?
Me dijeron que al principio parecía que hablaba de la muerte Wolf...
Perdón por los errores de escritura...
Espero les haya gustado
Nos leemos pronto!
