Curiosidad
A veces, Sirius no sabe porqué, piensa en Remus.
A menudo, a decir verdad.
Remus. Sentado bajo un árbol junto al lago. Sus largos dedos sosteniendo un libro de vete-a-saber-qué y la mirada abstraída en algún párrafo, totalmente ausente del mundo. Mientras algunos rayos de sol juegan a las escondidas en su cabello pajizo, Sirius piensa que es la imagen más serena que ha visto nunca.
Imagen que surge insolente durante algún entrenamiento de Quidditch.
-Concéntrate Canuto! Esa Bludger casi me parte el cráneo!
-Cállate Cornamenta, esa pelotita de ping pong con gafas sigue sobre tus hombros…
Remus. Sentado en el gran comedor, tomando su té mientras lee el profeta. Dando pequeños y precisos sorbos a su taza. Mordisqueando levemente una tostada. Sonriendo para si mismo de algo que ha leído y que sólo él encontraría gracioso.
La imagen nítida que se escabulle dentro de su cabeza en plena clase de Herbología y hace que su mirada se pose en Lunático, un segundo más de lo necesario antes de desviarse al suelo.
Remus. La mirada cristalina y nostálgica, contemplando la luna desde el puente. La larga bufanda casi tocando el suelo y un chocolate que esconde en cuanto le ve pasar del brazo de nueva conquista al bosque prohibido.
Remus. Siempre Remus. La mirada triste que aparece justo cuando intenta llevarse a Cathy no-sé-qué al cuarto de las escobas. Remus que le corta el rollo y le pone de mal humor. Remus que se mete sin permiso en su cabeza. Remus que le asalta sin razón.
Remus que genera esta necesidad sin sentido de saber donde está. Qué esta haciendo. Con quién.
Necesidad de hablarle. De oirle. De hacerle reir. Llamarle lunático. Quizás, rozar su mano levement…no.
NO.
Pensar NO es bueno, por eso no lo hace nunca.
"Pensar te mete ideas raras en la cabeza."
NO.
Sirius no quiere pensar en Remus.
Le confunde. Le molesta. Le pone de mal humor esta curiosidad reciente por Lunático que no se satisface con nada. Este nuevo habito de estudiarle a todas horas por el rabillo del ojo. Pues cuanto más detalles descubre en él, más quiere saber.
-Puta curiosidad.
Porque es sólo eso: curiosidad.
La misma estúpida entrometida curiosidad del perro que quiere meterse con el lobo.
