Hola estoy de regreso, se que pensaran que descaro el de esta chica al venir a presentarse otra vez delante de nosotros si hace mas de un año casi dos que no actualiza esta historia, no me justificare la verdad he tenido bastante problemas de salud y personales por lo cual perdí la inspiración en este fic en particular, pero nunca dejo un trabajo sin terminar por lo que decidí reeditar el fic ya que leyéndolo me di cuenta que tenia muchísimos errores y horrores ortográficos.

Pero les diré una de las principales razones que me llevo a retomar el fic además de que le tengo un cariño muy especial a este fic y que les debo el final, la razón mas poderosa es mi querida hermana Metitus que siempre me pregunta cuando lo voy a seguir así que querida nee aquí te lo traigo reeditándolo y prometo terminarlo.

Nee creo que fue por este fic que nos conocimos por lo que me parece lo mas justo que esta reedición te la dedique, una razón más para amar este fic me permitió conocer una persona tan maravillosa como tu a la que tengo el honor de llamar hermana.

Ahora sin mas solo les quiero recordar que Bleach ni sus personajes me pertenecen son propiedad de el gran Kubo Tite, aunque estoy en plan de secuestrar a Kubo para que me seda los derechos y la película el Príncipe de Persia y las arenas del tiempo es propiedad de Disney y de Ubisoft.

El Príncipe de Persia.

Prologo

Hace tiempo en una tierra muy lejana se alzaba un imperio que se extendía desde las extensas estepas de china, hasta las costas del mediterráneo, ese imperio era Persia, fiera en la batalla, sabía en la victoria, allá a donde se abriera paso la región persa el orden la seguía.

El rey persa Isshin gobernaba con su hermano Aizen siguiendo los principios de lealtad y hermandad. El rey tenía dos hijos que le colmaban de alegría, pero a los ojos de los dioses la familia real no estaba completa, no lo estuvo hasta que un día el rey presencio un acto de heroísmo por parte de un huérfano en las calles de Nasaf.

- ¡Fuera de mi camino! – grito un soldado que iba a caballo por el mercado de Nasaf seguido por una guardia de soldados, a un niño que jugaba en el camino. El niño no pudo reaccionar a tiempo haciendo que el caballo se levantara en sus patas traseras y votara al jinete. El hombre furioso se levanto del suelo, mientras sus hombres sujetaban al pequeño, se acerco a este y comenzó a golpearlo, mientras que un niño de un extraño color de caballo anaranjado compraba una manzana.

- ¡Noooo! – grito el niño de extraño cabello abriéndose paso entre la multitud que solo observaban como golpeaban a su amigo - ¡Ya déjelo! – viendo que el soldado no paraba en su afán de golpear al pequeño niño le lanzo la manzana que recién había comprado logrando golpearlo en un hombro.

El hombre furioso se fue en contra del niño.

- ¡Corre! ¡Ikaku corre! – grito el chico mientras era perseguido por los soldados que acompañaban al hombre. Mostrando una agilidad sorprendente ambos chicos escalaron hacia uno de los tejados de una de las casas de estaban a los alrededores.

-¡Quédate aquí! - le ordeno a su amigo mientras lo escondía, corrió por el techo hasta situarse en una parte del techo que se veía bastante inestable, así que cuando uno de los soldado se acerco a el, el techo cedió por el peso de este, haciendo que cayera al interior de la vivienda.

-Jajaja – el niño rio, mientras corría por una viga que conectaba a otro tejado corrió a lo largo del tejado y sin detenerse salto al tejado que quedaba enfrente.

Los soldados no paraban en su afán de querer atrapar al pequeño demonio que los estaba haciendo quedar en ridículo delante del pueblo, mientras el chico saltaba de un tejado a otro.

Uno a uno los soldados iban cayendo ante las tácticas del joven muchacho, pero en un descuido el pequeño cayó y los soldados lograron apresarlo.

Mientras todo eso ocurría el rey y su hermano observaban la escena que ese niño protagonizaba junto con sus soldados.

- ¡Déjeme ir! – grito mientras luchaba para liberarse de las manos de sus captores.

Los soldados colocaron al niño en un tronco para cortarle las manos.

- ¡Nooooo! – grito el joven desesperado.

- ¡En nombre del rey! – grito el soldado que fue golpeado por la manzana.

Los presentes hicieron una reverencia al percatarse que Isshin se acercaba junto a Aizen hasta donde se desarrollaba la acción. El hombre que sostenía la espada para llevar acabo el castigo, al percatarse de la presencia del rey la soltó inmediatamente y se arrodillo en forma de respeto.

- ¿Cuál es tu nombre muchacho? – pregunto el rey.

- Ichigo señor – dijo el joven.

- ¿Y tus padres? – volvió a preguntar el rey, pero esta vez el joven guardo silencio.

- ¡Muchacho! – le dijo mientras le arrojaba una manzana.

-¡Hermano recógelo! – le dijo el rey a su hermano, mientras este ayudaba al niño a montar en su caballo y partían en dirección del castillo real.

Conmovido por lo que vio el rey adopto al joven Ichigo como miembro de la familia, un hijo sin sangre real y sin aspiraciones al trono, pero quizás hubo algo más en juego ese día, algo mas allá de nuestro entendimiento, el día en que un muchacho del lugar mas inesperado se convirtió en un.

Príncipe de Persia.

Tratare de actualizar cada semana a lo mucho cada 15 días, prometo esta vez terminarlo, nunca dejare una historia sin terminar.

Si no es mucho pedir me regalan un review (imagínenme con cara de perrito triste) si se que soy manipuladora pero vamos en la guerra, el amor y para conseguir reviews todo se vale.

Nos leemos en la próxima entrega.

Ya nee Kiousukete Kudasai.