La noche era fría, los pétalos de las rosas levitaban por todo el extenso lugar, la luna llena brillaba en lo más alto en el nocturno cielo… la noche más tranquila del inicio de aquel verano. O eso es lo que se podía recordar… pues un rio de sangre empezó a recorrer la tierra mojada de aquel campo de batalla…

¨Ellos dicen que eres un monstruo¨…

Los gritos de dolor y agonía se escuchaban en la desolada área, espadas chocando una contra otra… las grandes llamas consumiendo el gran templo… una gran sombra poderosa e intimidante salió de entre las llamas con aquella… su gran espada la cual derramaba sangre gota por gota en el suelo frente a cientos de cuerpos…

¨Y tal vez… sea cierto¨…

En la oscuridad de la habitación, la espalda de una hermosa mujer se dejaba ver, ser cubierta poco a poco por sus ropas siendo contraste con la belleza de las estrellas haya afuera… se pone de pie, camina lentamente por la habitación paso a paso hasta ir a su tocador donde peina su largo cabello castaño… ve su reflejo en el espejo y comienza a pintar su rostro…

¨Y tu retrato, una imagen temible de ti mismo..¨

Una sombra está quieta tras la gran puerta, observa fijamente a la chica quien se arregla prenda por prenda, como toma su cabello peinando con destreza, como su dedo índice pasa por sus labios… la mirada brillante de aquella sombra deja salir un deje de culpa…

¨Te escondes en él engañó, te he visto rodearte de tus mentiras¨…

La misma mirada muestra soledad, mientras observa el estrellado cielo allá arriba, sus ojos se cierran y puede verse a sí mismo, le da la espalda y viste de negro… puede verse girar su rostro un poco encontrándose con una máscara que cubría todo su rostro solo dejando sus labios al descubierto…

¨Y tu te crees tus propias mentiras…¿no?¨…

¨Y te encanta… el miedo que creas¨…

Las lámparas de aceite iluminan la habitación de aquel templo, la figura masculina aparece de entre las sombras dejando ver su vestimenta oscura, algunos cuerpos yacen en el suelo, su mirada se clavó en la figura esbelta del otro lado del salon…

¨Incluso ahora, esperas verme temblar ante tus ojos¨…

La silueta de la chica salía de las sombras dejando ver sus desnudas piernas a través de la fina tela, cargaba una máscara blanca que protege solo la mitad de su rostro, él hombre le observaba fijamente desde el escondite de su máscara y ella sonrió levemente viéndola de arriba a bajo…

¨Pero, él miedo no me impedirá… ver a través de tu máscara¨…

Ambos permanecieron frente a frente, la chica sacó una espada de entre sus ropajes, una sonrisa ladina se formó en los labios de este… pues el destino les tenía algo imprevisto a ambos…