Skip Beat no me pertenece.
She wants it
— ¡Eres odioso Shoutaro!—le gritaba Kyoko a su amigo de la infancia.
—Ya calla Kyoko, exageras.
— ¿Exagero? ¡No quiero ser tu mánager temporal!
—Solo es por un día…
—Aunque sea solo un día. ¡Son como 18 horas juntos!
—De antes pasábamos 24 horas juntos.
—Eso fue hace mucho tiempo.
—No es mi culpa que tu linda sección Love me haga todos estos trabajos. Ahora vámonos—Sho en verdad estaba intentando ser amable, pero la actitud de Kyoko no le gustaba. Exageraba…
— ¡Seguro ni siquiera me vas a dar puntos!
—Si te portas bien te daré 100 puntos…
—Eso espero, así esto estará un poco mejor…pero nada como el infinito de Tsuruga-san…—susurró.
— ¿Qué dijiste?
—Nada. Vámonos que quiero acabar con toda esta tortura lo más rápido posible.
Kyoko lo siguió todo el día, por aquí y por allá. Le sorprendió que fuera tan maduro con su trabajo. Por algo era tan famoso. Pero aun así, la molestaba.
Al terminar el día, la mandó a buscar un refresco mientras él descansaba en su camerino. ¿Qué tan mandón podía ser? Poco después, Kyoko regresó todo enfuruñada con refresco en mano.
—Toma baaka Sho…—pero su queja quedó ahí cuando vio a su ex-amigo— ¡Estúpido! ¡Vístete! ¡Estás con una mujer!—Sho simplemente no tenía camisa.
—Tenía calor, quería cambiar mi camisa, no tienes que hacer un escándalo por eso.
—Pues no lo hagas frente a…—y de nuevo su queja quedó al aire cuando un cuerpo bien esculpido asaltó sus recuerdos.
Se quedó viendo a Sho nuevamente aunque en realidad no lo veía. Pensaba en Tsuruga-san. En el cuerpo de Tsuruga-san. A Tsuruga-san debajo de Setsu en la habitación del hotel. En el calor de Tsuruga-san. En Tsuruga-san desnudo bajo la regadera.
— ¡¿Por qué piensas en él justo ahora?!—se reclamaba a ella misma sintiendo como el rojo cubría su rostro por completo—¡Cálmate Kyoko! ¡No pienses en él! Pero…es tan diferente…el cuerpo de Sho me da igual, pero solo puedo pensar en el cuerpo de Tsuruga-san ahora… ¡soy una gran pervertida!
—Kyoko—llamó Sho al notar que ella no reaccionaba y solo lo "miraba". Por ello su egocentrismo salió a la luz.
—Ya entiendo. Estás impactada por mi belleza, ¿verdad? ¿Deseas mi cuerpo?
Pero Kyoko seguía si hacerle caso.
— ¡Hey Kyoko! ¡Escúchame!—gritó más alto y Kyoko salió de trance.
— ¿Qué dices?
— ¿Te gusta lo que ves?
— ¿Ah?—la chica Love me no tenía idea de qué hablaba.
—Te me quedaste viendo, ¿te gusta mi cuerpo? Soy sexy, ¿verdad?
— ¿Sexy?—Kyoko comenzó a reír sin control.
— ¿De qué te ríes?—le replicó enojado.
—He visto cuerpos mejores que el tuyo—soltó sin pensar.
— ¡¿Qué?!
Kyoko se dio cuenta muy tarde de su error.
— ¡Yo no dije nada!
— ¡Claro que lo hiciste! ¿Qué cuerpos has visto? ¿El de Tsuruga Ren, verdad?—para Sho era obvio aquello.
—No—le dijo lo más firme que pudo.
— ¡Claro que sí! ¡¿Qué tanto has hecho con ese actorucho?!
— ¡Tsuruga Ren no es ningún actorucho! ¡Y bien que sabes que su cuerpo es mejor que el tuyo! ¡Y como bien que lo sabes, no sé para qué preguntas! ¡Y yo ya me voy!
— ¡Espera!
Kyoko tomó sus cosas y salió disparada de ahí, antes de que Sho descubriera por completo sus sucios recuerdos de Tsuruga-san. Lamentablemente, se fue sin su sello, pero era eso o que ese tipo supiera todo.
Sho enojado, se cambió de ropa y se fue, no quería ni verle la cara a esa estúpida enamorada, tenía que reclamarle a ese tipo, pero lo haría en el mejor momento, pero eso no evitó que no tuviera pesadillas en las que veía a Kyoko en una habitación, desnudando a Tsuruga Ren y lanzándolo a la cama para después subírsele encima.
— ¡Maldición Kyoko!—gruñía un sonámbulo Sho.
Probablemente sus sueños fueran una premonición de un futuro no tan lejano.
.
.
.
.
Próximamente: No todo es lo que parece. Y aviso que será un crossover
