Notas de la autora: mi primer fic en mucho tiempo… me iluminé viendo por milésima vez la cuarta película, en este momento es un Draco/OC que tal vez luego se vuelva un Draco/Harry.
Disfruten.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Draco
Malfoy era de esas personas que podría decir que tenía
bastante controlada su vida, tenía dinero, padres que cumplían
todos sus caprichos y los suficientes aliados como para sentirse
cómodo. Su infancia sue ideal, los primeros años en
Hogwarts no fueron la excepción, excepto por ese imbécil
de Potter y su estúpida manía de creerse lo mejor del
planeta.
Incluso durante la pubertad que a tantos confunde, Draco
Malfoy mantuvo la calma, incluso cuando descubrió que no eran
exáctamente las chicas lo que le interesaban, siguió
adelante manteniendo una fachada de perfecto joven en todos los
aspectos, de todas formas, aún no le urgía saber más
acerca de sus inclinaciones, todavía era joven y sabía
que aún tenía cosas por disfrutar antes de comprobar
(porque ya lo sospechaba) que podía tener a cualquiera entre
sus brazos.
Fue en cuarto año cuando el desfile de
hormonas afectó verdaderamente al Slytherin por primera vez,
ya todos habían crecido bastante y a los 14 años ya se
podía empezar a ver las primeras señales de la adultez,
los chicos empezaban a notar estos cambios en la chicas, las chicas a
su vez en los chicos y Draco Malfoy notó que ningún
chico cerca a él le interesaba.
Afortunadamente Durmstrang y su comitiva de chicos llegó para alegrar la poco activa (según el mismo) vida, del joven Draco.
Entre todos ellos uno que luego supo se llamaba Andrei, atrajo su atención inmediatamente, su cabello era negrísimo, le llegaba casi a la cintura y lo mantenía cogido con una cinta negra que le daba un toque de elegancia, sus ojos eran azules, helados como cubos de hielo, pero de un color mucho más fuerte que el de los del propio Draco que llegaban más bien al gris, su cuerpo no era demasiado musculoso (en realidad el séntido estético del Slytherin no le permitía fijarse en personas con cuerpos tan ejercitados), pero tampoco demasiado delgado, simplemente mantenía un equilibrio perfecto, parecía un elegante noble con su paso seguro y su rostro impacible. El Slytherin supo inmediatamente qué era lo que estaba haciéndole sentir tan emocionado.
Bienvenida pubertad.
Andrei tenía 17 años, parecía un poco desinteresado en todo aquello que podría ser concerniente para alguien de su edad, no mostraba aquella desenfrenada pleitesía a Viktor Krum, ni pensaba que el torneo de los tres magos era algo excesivamente emocionante. Sus ojos se posaron desinteresados en el cáliz de fuego antes de desviarse para fijar la vista en los miembros del colegio que alcanzara a ver, Draco se sintió inmediatamente arrastrado por esa mirada, afortunadamente su familia había hecho bien en enseñarle el fino arte de la discreción, Andrei no notó los ojos del Slytherin clavados en él para fortuna del último, que lo último que quería en el momento, era quedar avergonzado en frente de ese joven que tanto le atraía.
Finalmente desvió la mirada del Durmstrang cuando se dio cuenta que estaba siendo vilmente robado en sus propias narices por Blaise Zabini que era el único con el valor suficiente de robarle comida al príncipe de Slytherin. Tan distraído en su recién iniciada pelea con Zabini como estaba, no notó un par de zafiros helados que se posaron en él por un buen rato.
O.o.O.o.O.o.O.o.O.o
Harry "maravilloso" Potter acaba de ser proclamado como campeón oficial del torneo de los tres magos, inmediatamente después de esto, Draco escuchó los susurros que incluso parecían venir de la misma mesa de los Gryffindor. "Tramposo" decían "Estafador" comentaban, el Slytherin no era estúpido, sabía perfectamente que Potter no sería capaz de desafiar un hechizo de Dumbledore ni aunque el mismo Merlín le susurrara cómo hacerlo al oído, era demasiado noble... no, demasiado idiota, además de mediocre, claro está. Draco se armó mil y una hipótesis de por qué el nombre del baboso ese había salido en cáliz para finalmente desecharlas desinteresado, probablemente alguien quería hacerle daño al Gryffindor, el rubio le deseaba la mejor de las suertes al perpetrador del plan.
Draco caminaba aburrido por los pasillos del colegio, intentaba alargar lo más posible la llegada a la sala común, quería evitar por el mayor tiempo posible el alboroto que debían estar armando los demás por el "incidente Potter" y querrían que él, como la persona que más detestaba al Gryffindor diera su opinión sobre el asunto para luego continuar con una molesta avalancha de alabos hacia el poder de insulto de su príncipe. Para él las voces aduladoras y babosas de los miembros de su casa hacía tiempo se habían convertido en pura cacofonía que él se había obligado a tolerar solo para mantener en alto su nombre. Ya casi llegaba, conocía el camino de memoria y ya podía imaginarse todo el ruido que estarían haciendo, el rubio le añadió el ruido extra que harían los de Durmstrang que habían decidido socializar un rato más y consiguió la fórmula perfecta para un gran dolor de cabeza.
"Disculpa..."
Los pensamientos de Draco se vieron interrumpidos por una voz suave y relajada, que parecía no mostrar ningún rastro de timidez, el rubio se giró a ver quién había sido el mortal ignorante que se había atrevido a dirigirse a él tan casualmente, cuando se quedó congelado al ver al objeto de sus "deseos" al frente suyo, los días antes de la selección apenas lo había visto, parecía no salir mucho y Draco la verdad no disfrutaba demasiado estar afuera para ser perseguido por su séquito personal de fanáticas, lo miró un momento y manteniendo su natural compostura Malfoy consiguió articular palabra.
"Creo..." dijo con un tono tranquilo que no demostraba que su corazón estaba apunto de salírsele por la boca "que llegaste a tiempo para ser parte del escándalo" señaló hacia la entrada donde un estallido de aparentes risas que más bien parecían vacas siendo torturadas se escuchó hasta allí, Draco no pudo evitar fruncir el ceño... ahí estaba el dolor de cabeza, se preguntaba por qué tardaba tanto. El otro chico lo miró y le dedicó un sonrisa suave.
"Creo..." dijo en el mismo tono de Draco "que preferiría ahorrarme el escándalo... y por tu cara, creo que tú también" el rubio lo miró un momento antes de sonreírle con complicidad.
"Astuto..."
"Me sé atar las botas" le tendió la mano "soy Andrei Ivanov" (NdK: necesito un apellido xD)
"Draco Malfoy" respondió el otro tomando la mano pensando en darle un amistoso apretón de manos (o lo más cercano a eso con Draco), Andrei tenía otras ideas, tomó con delicadeza la mano de Draco y rozó con sus labios la misma, Draco no pudo evitar sorprenderse, aunque no movió la mano en ningún momento.
"Es un placer conocerte Draco Malfoy..." le susurró antes de soltar su mano "ah... y acabo de salir de la zona de escándalo, realmente esperan que el príncipe de Slytherin hable acerca del chico Potter" Draco lanzó un suspiro exasperado "pero tal vez el príncipe quiera escaparse un rato con un plebeyo" lo miró un momento con esos profundos ojos.
Draco no se pudo negar.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Y aquí está el primer capítulo, espero poder actualizarlo pronto, por ahora iré construyendo la relación de Draco con Andrei y ya veremos que pasa. Los reviews hacen que los autores actualicemos más rápido ¿saben?
Hasta la próxima.
