Café instantáneo para Kyouya
Kyoya se despertó temprano aquella fría mañana con ganas de mantenerse bajo el calor de sus sábanas, su familia se había ausentado por cuestiones de negocios, así que podía seguir su capricho unos minutos más.
—Buenos días, señor. ¿Qué desea desayunar? —estaba acostumbrado a aquella pregunta, pero el frío solo le hacía desear estar en cama por lo que ordenó sin pensar mucho.
—Tráeme un omelette y café instantáneo —La sirvienta le miro sorprendida y él le respondió con una reafirmación de su orden con la mirada, que le obligó a retirarse.
Preferiría hacer a un lado sus caprichos por no pasar semejante frío en su cama, realmente detestaba aquel frío.
De pronto un aroma extraño inundaba la habitación, aunque semejaba el del café que tanto amaba y que ahora le recordaba a...
—Café instantáneo como lo ordenó, Señor Otori —las solas palabras de la sirvienta le hicieron estremecer y oculto su rostro tras la sombra.
—Gracias, puede retirarse.
—Haruhi —de pronto el frío comenzaba a desvanecerse, tras el recuerdo de ella. La que había traído el café instantáneo a su vida y ahora justo en medio del frío, lo había pedido sin darse cuenta: Haruhi Fujioka.
