-...Ness... - Susurró su compañero de piso con timidez. Su amigo se había pasado toda la semana practicando para el torneo de Béisbol que se iba a celebrar en la mansión.
No obtuvo respuesta.
Le daba apuro despertarle sabiendo lo cansado que estaba, pero el rubio de ojos azules había tenido una pesadilla y estaba angustiado.
-Neeess... - Volvió a intentar. Nada.
Lucas era bastante inseguro, tanto que con el simple hecho de que Ness siguiera durmiendo su cabeza empezó a decirle mil cosas. "Seguro que se está haciendo el dormido para que le dejes en paz. Lo único que haces es molestarle..."
Se dio la vuelta en silencio, tapándose con la manta y cerrando con fuerza los puños y los ojos. Era de madrugada, ¿serían las tres o las cuatro de la mañana? y Lucas temblaba en silencio. Le ardían los ojos cada vez que pestañeaba por el sueño y el cansancio, pero tenía una sensación de angustia que le impedía descansar.
El tiempo pasaba, y con él el chico, a solas con sus pensamientos, se comía la cabeza. Se imaginaba una y otra vez al monstruo con el que soñó, e intentando calmarse, pensaba en la seguridad que le daría estar en los brazos de Ness. Pero no se atrevía a despertarlo.
Apenas se atrevía a mirarle a la cara cuando hablaban.
Nunca habían dormido juntos, ¿cómo iba a reaccionar si se lo pedía? Seguro que pensaba que era un atrevido.
Pensaba en levantarse, meterse en su cama y abrazarle sin despertarse. Por la mañana podría explicárselo todo, pero lo importante es que conseguiría su descanso y su protección. Pero solo lo pensaba, no podía hacerlo. Su cuerpo no se atrevía
-¡NESS! - Decidido, se volvió valiente. Demasiado, pues el grito hizo que Ness se despertara de golpe sobresaltado
-¡AHHH, QUÉ ESTÁ PASANDO!
-... Perdón... - Susurró casi sin voz, avergonzado. No sabría decir si el moreno le escuchó
-Lucas, es de noche... Duérmete...
-No puedo... - Respondió con voz llorosa, estaba sintiendo mucha vergüenza - Tu...tuve una pesadilla...
-¿Quieres que encienda la luz?
-No... Eh... - No se atrevía a decirlo.
Ness estaba extremadamente cansado, pero aún así se levantó de su cama y se metió en las sábanas del rubio
-¿Te sientes mejor? - Preguntó mientras le daba un abrazo
El chico de ojos azules enmudeció. Estaba demasiado avergonzado y las voces en su cabeza volvían más altas que nunca. "Seguro que piensa que eres un débil"
"Seguro que está fastidiado por tener que dormir contigo"
"Está harto de ti y seguramente te odie"
Agachó la cabeza. Incluso con la luz apagada no tenía la seguridad para mirarle a la cara. En vez de corresponder el abrazo, se quedó jugueteando con sus dedos. Agradeció que la oscuridad no permitiera ver nada, porque estaba más rojo que nunca.
Al estar distraído en sus pensamientos, Lucas se sorprendió al notar como el brazo de Ness le acercaba con fuerza a él. Casi se le escapa un grito
-No seas tímido, Luke. Abrázame. - Por la voz de Ness se notaba que estaba a punto de quedarse dormido de nuevo
Mientras Ness estaba tan tranquilo, Lucas temblaba en silencio. Estaba pegado al moreno.
Le invadía su olor, su calor, el sonido de su corazón latiendo... La silueta oscura de su cuello, su clavícula... Todos sus sentidos estaban alerta, disfrutando y a la vez haciéndole sentir millones de mariposas en su estómago.
Apenas recordaba la cara del monstruo al que le tenía tanto miedo, parecía algo pasado, algo que ocurrió hace mucho tiempo cuando era niño. ¡Lo que estaba pasando ahora era mucho más importante!
Estaba agotado, y la calidez y tranquilidad que sentía sólo ayudaron a que se durmiera antes de darse cuenta.
-¡Ness!
-¡¿Qué?!
-¿Puedes dejar de bostezar? Me lo estás contagiando y estoy harto. - Toon Link siempre buscaba algo de lo que quejarse.
-Perdona. Anoche Lucas me despertó de madrugada y no descansé bien.
En la Mansión Smash, si querías desayunar te tocaba madrugar. Así que, como cada mañana, Popo, Toon y Ness estaban a primera hora en la mesa en la que se sentaban siempre. La diferencia era que Lucas se había quedado en la cama aquel día.
-¿No vas a dormir? Se te ve cansado. - Afirmó Popo
-Tengo entrenamiento con el equipo de Béisbol, solo quedan tres días para el torneo...
-Pero la noche anterior tampoco dormiste.
-Ya... Porque Lucas quiso ir a ver a las luciérnagas del jardín. Y le daba miedo ir solo. - Suspiró cansado. Le encantaba pasar tiempo con el rubio, pero esa semana estaba agotado.
-¿Y por qué no hablas con él? - Preguntó Toon Link con la boca llena, masticando una tortita con caramelo.
-¡Tooncito! - Se quejó el esquimal - ¡No seas maleducado!
Mientras los dos chicos discutían, Ness apoyó sus codos en la mesa, reflexionando. Lucas era muy tímido y muy introvertido, muchas veces se quedaron sin hacer cosas porque el rubio no se atrevió a pedirlo. Si le rechazaba algo, seguramente no volvería a tener seguridad para pedirlo de nuevo. ¿Cuántas oportunidades tendría para dormir con él como anoche?
Además, rechazarle significaría hacer sentir mal al rubito, y odiaba verle decepcionado o con miedo.
-¡Perdónperdónperdón! - La discusión de Popo y Toon, y los pensamientos de Ness se interrumpieron con la llegada del psíquico de ojos azules. - Me dormí, siento llegar tarde...
-¿Qué hicisteis los dos anoche para estar tan cans...? - El de la túnica verde no puedo terminar la frase, Popo le dio una patada por debajo de la mesa. - Auch, idiota...
-Te habíamos guardado algo de comida para llevártela a la habitación cuando despertaras, Lucas. - Dijo Popo con una sonrisa. - ¿Descansaste bien?
El rubio asintió en respuesta devolviendo la sonrisa mientras con la mano buscaba algo de comer, las tripas le rugían.
-¿Y qué vais a hacer hoy? - Preguntó Popo
-Bueno, hoy me apetece ir a nadar. - Respondió Lucas. - ¿Quieres venir conmigo, Ness?
Toda la mesa quedó en silencio. Popo y Toon se miraban de reojo y después miraban a los psíquicos, pensando "después cotillearemos sobre esto"
Ness apoyó su cabeza en su mano, pensando. Tenía reunión con el equipo de béisbol pero, ¿quién querría perderse la oportunidad de ver a Lucas mojado y casi sin ropa?
-Tengo que practicar al béisbol, ya sabes... Soy el capitán del equipo, y si yo no estoy nadie mueve un músculo para entrenar. Pero... Podemos ir esta noche cuando termine.
-¿Vas a pasarte todo el día entrenando? - La voz de Lucas sonaba notablemente apenada
-Bueno, es un partido muy importante. Y si perdemos el resto del equipo me arrancará la cabeza. ¿Quieres ir conmigo esta noche? - Le miró a los ojos, automáticamente Lucas miró al suelo con un ligero sonrojo.
-De acuerdo... ¿Y vosotros, qué vais a hacer? - Cambió de tema rápidamente.
-Puedes pasar la tarde conmigo, Luke. Así me ayudas con el entrenamiento. - Respondió el esquimal
-Espero que Toon no se enfade por tener que pasar la tarde ayudando a Peach por mi culpa.
-¿No le necesitaba?
-Le pedí a Peach que tenga a Toon entretenido hoy. - Popo llevaba a su amigo de la mano por los pasillos de la Mansión - Verás, esto es súper secreto, pero... Estoy organizandole a Toon una fiesta sorpresa por su cumpleaños.
-¿Qué? ¿En serio? ¿Por qué no me dijiste nada?
-Lo empecé a planear ayer, y te pasaste el día pegado a Ness, y Toon también estaba cerca. No es nada personal, Ness está muy ocupado con el entrenamiento y eso.
Los dos chicos entraron en una de las habitaciones de la Mansión, específicamente la que se usaba de vez en cuando para dar algún taller. La última vez que estuvieron allí fue cuando a Máster Hand se le ocurrió la idea de que debían dar un par de clases de baile los Smashers, y los encerró allí varias horas durante unos días con Marth como profesor.
Popo cerró la puerta de la sala con llave para asegurarse de que nadie entraba con ellos dos.
Toon Link se encontraba en el jardín con la princesa Peach, ayudándole a plantar algunas flores. Se giró al escuchar que alguien le llamaba
-¡Hola, Toon!
-Hola, Ness. - Respondió poniéndose de pie. - ¿Qué tal el entrenamiento?
-Vamos bastante bien, creo que podemos ganar el partido. ¿Qué tal la tarde?
Toon Link se acercó al psíquico y susurró, asegurándose de que ni Peach ni nadie le escuchase
-¿Crees que hay algo entre Lucas y Popo?
-¿¡Qué!? - El de ojos púrpura no puedo evitar soltar un grito, se tapó la boca con ambas manos al recordar que no podía hablar muy alto - ¿Por... Por qué dices eso? ¡Qué tontería!
-Pasan mucho tiempo juntos últimamente. Y... - Gruñó por lo bajo - ¿Has visto la excusa que han dado? Le ha pedido a Lucas que le ayude con su entrenamiento. Lucas es un novato y Popo veterano, ¿en qué le va a ayudar? Por no mencionar que uno es psíquico y el otro lucha con martillo.
-Yo... Bueno... - Ness se rascó la cabeza, apenado. - Intentaré investigar algo sobre el tema.
