Hola! Soy Julieta Love (llamadme Julieta solo xD) y me gusta escribir, el rinxlen… así que voy a escribir un fanfict! Bueno no se que contar porque siempre acabo haciendo Spolier =^= Les dejo la historia:
PD: Vocaloid no me pertenece (ya me gustaría a mí..) y si no eres fan del rinxlen no lo leas puede dañar tu salud (?)
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NARRA RIN
Un día cualquiera, en un orfanato, bueno todo era tranquilo yo estaba en mi cuarto tumbada sobre mi cama pensando. Mi vida nunca ha sido un cuento de hadas, así que me gustaría que algo pasara en aquel momento o al menos estar con alguien.
-¡Rin!- La puerta se abrió de golpe y se pudo observar a la dueña de aquella voz tan dulce pero alarmante al mismo tiempo. Tenía los ojos rojizos y el cabello gris recogido con un gran lazo en una coleta baja.-Vino una persona que quiere conocerte- Dijo de la forma más amable que pudo. Se volvió más amable conmigo desde… aquel día… en el que le confesé todo aquello…
-¿Si?... Enseguida voy- Contesté sin ánimos y mostrando una forzada sonrisa.
Después de eso, tarde un par de minutos en reaccionar. Me dirigí a una sala con un sofá grande, dos orejeros a los lados y una mesa pequeña en el centro.
-Rin es una gran chica, me alegra que quiera conocerla, pero debes tener cuidado por… lo que le comente antes.- Dijo la amable peligris, Haku.
-Si, estese tranquila- Contesto un hombre de ojos violetas y el cabello del mismo color recogido en una alta y larga coleta.
Tomé aire y con todo el valor que poseía en ese instante me dispuse a abrir la puerta cosa que conseguí lograr, pero solamente un poco y me detuve para poder observar la escena.
-Rin, pasa- Me dijo Haku. Entre lentamente observando con detalle a ese hombre.- Este hombre es Kamui Gakupo es el director de una escu-
-Mejor llámelo casa, allí vivo yo.- Le interrumpió Gakupo.
-Claro…- Dijo sin darle la menor importancia- y le gustaría adoptarte.
Esas palabras retumbaron en mi cabeza, las había oído tantas veces que no sabía si quería volverlas a oír. Baje la cabeza dando por hecho que no quería saber más.
-Rin, no soy como los demás que te adoptaron- Dijo acercándose a mí- Prometo cuidarte como si fueras hija mía de sangre. A demás no estarás sola en esa escuela, hay muchos niños de tu edad- Dijo con una sonrisa.
Dirigí mi mirada hacia a Haku y le hice, con la cabeza, un gesto de aprobación.
-De acuerdo, Kamui-san mañana le llevaré a Rin a su escuela, así le dará tiempo a recoger sus cosas.
-No hay problema – Contesta levantándose de su asiento- Adiós, adiós Rin-Chan
El auto de detuvo, levante la mirada y observe un edificio enorme, era elegante y a la vez antiguo.
-Te extrañaré- Me dijo Haku descargando mi maleta- Si pasa algo llámame enseguida- Continuó con los ojos lagrimosos, mientras me abrazaba con dulzura.
-También te extrañaré
Haku se subió al auto nuevamente y se marchó. Me quedé ante una gran puerta de rejas con forma de arco que daba paso a un extenso y hermoso jardín. *Entonces… es aquí, ahora empezaré una nueva vida y conoceré a gente nueva… ¿Qué habrá de malo?* Pensé y entré con la cabeza bien alta, no para que me notasen si no porque quería observar todo aquello era como estar en un hermoso cuento de hadas.
Me adentré en uno de los muchos pasillos que había. Este se encontraba lleno de gente. Me dirigía al despacho del director entonces…
POM!
La maleta y yo caímos al suelo de golpe. Miré hacia arriba desconcertada y me encontré con un chico de grandes ojos turquesas y cabello rubio recogido en una alta y pequeña coleta.
-¡Perdón!- Dije agachando la cabeza.
-Tranquila- Me dijo con una tierna voz mientras me extendía la mano- Soy Len, ¿Y tú?
-Rin- Le contesté mientras me levantaba.
-Nunca te he visto por aquí ¿Eres nueva?- Me pregunto observando detenidamente mi maleta.
- Si, por casualidad ¿Sabes dónde está el despacho del director? – Le pregunté cogiendo mi maleta.
-Si claro, está por aquí.
Le seguí a aquel chico que me llevo por grades pasillos, aquel sitio era interminable o eso me pareció a mí.
TOC TOC
Len abrió con cuidado la puerta.
-Papá, hay una chica que te busca.
*¿Papá?* Pensé con una cara extrañada.
-Rin, pasa- Len y yo entramos- Veo que ya conociste a mi hijo Len…
-Si él es tu hijo yo soy…
-Su hermana- Completó- pero estate tranquila, no te podrá molestar con que eres adoptada ya que él también lo es.- Continuó guiñándome el ojo.
-¿Ella es la chica de la que tanto me hablaste?- Preguntó Len.
-¡Exacto! Len, llévala al salón que pronto empezarán las clases.
-Hoy es sábado =^=
- Cierto, jeje- Responde rascándose la nuca- Entonces ayúdala con todo lo que necesite ¿De acuerdo?
-Vale…
-¡Y sé un buen hermano! Luego nos vemos que tengo mucha faena.
Len se dio la vuelta y salió, pero se detuvo de golpe en la puerta como cuando te vas de un sitio y tienes la sensación de que te olvidas de que te dejas algo importante.
-Rin vamos
-Si- Y salí tras él.
NARRA LEN
Ella me siguió sin dudar que debía hacer, empezamos a caminar y el silencio reinó entre nosotros dos. Entonces me dispuse a abrir una conversación.
-Entonces somos hermanos…
-Sí, ¿Cuántos años tienes?
-14 y ¿Tú?
-¡Igual! – Respondió con una alegre sonrisa.
-¡Len ~!- Se escuchó exclamar desde la otra punto del pasillo.
- ¿Miku? – Pregunte forzando la vista para ver si podía averiguar quien era.
Al tiempo se pudo ver unos cabellos azul-verdosos recogidos en dos largas coletas y unos ojos del mismo color corriendo hacia nosotros.
-Len, ¡No me digas que ella es tu nueva novia! ¡No te puedo dejar ni un momento solo!
En ese momento pude observar en Rin un rostro asustado y… ¿Rojo?
-Miku, para ya. Estás asustando a mi hermana. – Dije apoyando una mano en el hombro de Rin.
-No me dijiste que tuvieses una hermana…
-La adoptamos hoy.
-Ah… Entonces encantada soy Hatsune Miku.
-Yo Rin- Contestó estrechando su mano con Miku.
-Cómo eres nueva te daré un consejo- Se acercó y continuó su frase susurrando- Cuidado con Zatsune.
-¡¿Sigues con eso?!
-¡Cállate! ¡Tú no la conoces!
-¡Seguro que más que tú sí!
-¡Que va!
-¡Mas mentirosa no puedes ser!- Me di la vuelta.
-¡Ven aquí Kagamine Len!
Mientras, Rin nos observaba con una sonrisa en su rostro *jajaja, que graciosos son.*
-¡Len, ya ligaste!- Se escuchó exclamar a Kaito, un chico de cabello y ojos azules y que extrañamente siempre lleva puesta una bufanda de tres metros.
-¡Que no! ¿Por qué todo el mundo piensa lo mismo?
-Pues porque… Mejor me callo…- Intentó disimular el peliazul.
-¡Ahora habla!- Le contesté con una mirada amenazadora.
-Por lo de Spice…- Confesó con la mirada desviada.
-Ven Rin, te voy a enseñar todo esto- Interrumpió Miku jalando del brazo a la rubia y llevándosela lejos.
En realidad, le tengo que dar las gracias a Miku por actuar así. No quiero que se enteré de aquello…
-Ya no soy así…
-Pero bueno, todos te ven así, excepto aquella chica.
-Rin, aquella chica es Rin.- le contesté intentando aguantar todo mi enfado.
Me fui para ignorarlo y tranquilizarme un poco.
-Perdón…-Dijo una voz de detrás de mí.-Se te veía tan amigable con ella...
-Claro, es mi hermana- Le contesté apretando con furia mis puños y finalmente me fui.
NARRA RIN
Miku me hizo una perfecta visita guidada. No fue nada aburrida como las típicas excursiones a sitios aburridos si no lo contrario, me contaba La Historia Según Miku decía ella.
-Esto es todo ¿Te gusto?
-Sí, el director tenía razón este sitio está bastante bien.
-Y ahora que pienso. ¿Él es tu padre?
-Sí, y ¿Por qué es peliazul le habló a Len sobre Space?
-Mmh… ¿Peliazul? ¿Space?... ¡Ah! ¡Ya sé! – Exclamó elevando el dedo índice como si hubiese tenido la mejor idea del mundo.-Te refieres a Kaito y Spice
-¡Sí, eso mismo!
-Pues bueno… no te puedo contar nada, el único que lo puede hacer es Len.
-Pero…- Dije desilusionada.
-Lo siento, pero eso es de lo único que no te puedo hablar.
Continuamos un buen rato platicando de distintas cosas hasta que al fin apareció el desaparecido.
-¡Len! ¿Dónde estuviste?- Pregunté preocupada.
-Pues… bueno… estuve ayudando a Kaito con una cosa- Se excusó
-¿De veras?- Preguntó Miku frunciendo el ceño.
-Sí, bueno papá dijo que quería hacer una cena en celebración de tu llegada. No espera en el comedor.
-Pues… Adiós Miku, nos vemos. – Me despedí con una sonrisa en el rostro.
-¡Matta Nee! - Me respondió ella, despidiéndose a la vez con la mano.
Volví a seguir a Len por los largos de la escuela y me llevo a una habitación con una gran mesa redonda, tres sillas y una ventana con forma de arco con cortinas verdes. La mesa ya estaba puesta así que nos sentamos.
-¿Cómo te llevas con Miku?- Pregunto él intentando crear un tema de conversación.
-Muy bien ¿Y tú con ese tal Kaito? Se te veía enojado con él.
-Sí, solo que dijo lo que no debía en el momento inoportuno. ¿Te gusta este sitio?
-Prefiero que me llames papá- Interrumpió Gakupo. Mientras entraba con una olla llena de sopa y se puso a servirla.
-Y tú has estado con más personas viviendo, digo, ¿Cómo eran las otras personas?- Preguntó el curioso Len.
Esa pregunta fue como un balazo en el pecho, se me corto la respiración y sentí que el tiempo se paró y vi en cuestión de segundos todos aquellos terribles momentos.
-¿Me pueden disculpar? Me voy al baño enseguida vuelvo.
Salí de aquella sala respirando hondo e intentando no salir corriendo. Pensarán que no es para tanto pero aquello me ha afectado bastante y lo único que deseo es que no vuelva a pasar.
-¿Dije algo malo?- Pregunto Len confuso.
-Más o menos- Comenzó a explicar Gakupo- Rin era como un objeto para aquellas personas, pagaban por ella, por su servicio…
-¡¿Era una pu-?!- Interrumpió el chico.
-¡Claro que no!- Exclamó el hombre antes de que el rubio acabase.-Déjame acabar, trabajaba en casa y bueno muchos de ellos la maltrataban…
-Ya estoy mejor- Anuncié entrando y sentándome nuevamente en mi silla.
-Lamento si te hice sentir mal.- Se disculpó Len.
-Estate tranquilo.- Contesté con una sonrisa.
-Entonces…-Intervino Gakupo en ese tan agradable momento- Bon Profit!
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Y FIN del primer cap. Un poco extraño me pareció a mi… ACEPTO TOMATAZOS! pero ya verán como mejoran las cosas buajajaja. Bueno lo que más me gusto es cuando Len pensó que Rin era… ya sabemos qué no? Y si no lo saben… pues no se… Bueno aquí les dejo que tengo prisa (antes de que mi padre llegue y se dé cuenta de que no estoy estudiando francés…) eso si siento que me haya quedado tan trágica pero no es mi culpa es la culpa de mi inspiración (y de mi madre, hacerme fregar platos me inspiro en esta historia xD no pregunten porque) y gracias a todas las personas que me apoyan cuando… que me apoyan! Y a mi Profesor de religión que me dijo "¿No dejes de escribir nunca?" y no sabe lo que escribo x'D y saludos a Ash (Kazuto, te voy a llamar así porque te conocí con ese nombre) Buenoooo ~ Ahora si me despido y les dejo continuar con su vida Bye!