Disclaimer: No, Harry Potter no me pertenece. Ya me gustaría a mí.
Cuando él bromea
De repente está aterrorizado, el concepto de mañana ahora le parece muy lejano, no puede ver un futuro más allá de lo que está viviendo ahora. Nunca había pasado tanto miedo (y estamos hablando de alguien que se quedó encerrado en una pirámide y que trabaja diariamente con mortífagos), puede oír su propio corazón golpeándole el pecho por encima de todo el ruido que hay a su alrededor, resuena contra sus oídos como un martillo en la pared; fuerte y ruidoso.
Fred dice algo cerca de él, alguna broma, un comentario, incluso puede que un hechizo o un grito de guerra, porqué están en una guerra y eso pasa, sus hermanos pequeños, con quien hasta hace unos minutos (o unas horas, no lo sabe) ni siquiera se hablaba están luchando, a muerte, y habrán estado tiempo peleados pero siguen siendo sus hermanos, y aunque hace mucho que dejaron el nido y viven por su cuenta, sus hermanos pequeños.
Sigue teniendo miedo pero otro sentimiento que empieza a correr por sus venas parece apagarlo, la rabia. Rabia ciega que quema sus entrañas y reduce el martilleo de su corazón. El miedo que siente solo produce más rabia.
Mueve la varita y susurra un hechizo con la rectitud que siempre le ha caracterizado, hechiza a un mortífago cualquiera, da igual quien sea, da igual el hechizo, quiere golpear. Lo ve y recuerda: el Ministro de Magia, su jefe, un enemigo, un culpable más de la separación con su familia. Dimite en un arrebato, su intención no es bromear.
La explosión corta las palabras de Fred y Percy solo puede ver a su hermano. A su hermano por los aires y chocando con el suelo en un golpe sordo. La voz de Fred resuena en sus oídos, en una frase inacabada que le perseguirá en sueños y momentos muertos para siempre. Y sabe que el único culpable es él.
Ni odio a Percy ni creo que él sea el culpable de la muerte de Fred, pero estoy segura de que él se sentiría culpable. Porqué vamos, es una ****** que un hermano pequeño se muera. Y las guerras son un asco.