Disclaimer: séh, otro ShikaTema. Estoy desempolvando cositas que tenía guardadas sin publicar. Ojalá y les guste. Pura zona S&T, sorry.
Shikamaru y Temari se sienten bajo la sombra de un árbol. El viento mueve acompasadamente los mechones rubios, con lo cual ella se frustra e intenta soplarlos. Él sonríe y le parece tan tierna que quizá esté mal.
Sabaku No es vulgar, altanera y poco femenina. A cada rato le ordena que le lleve sus cosas y el Nara, como macho que se respeta, quisiera decir no pero simplemente no consigue emitir esas letras.
Él es un vago, duerme y es vicioso, porque muchas veces bebe y fuma. No hace nada, salvo contar las ovejas y observar las nubes cada vez que puede. Quisiera zarandearlo de un lado a otro cuando ronca mientras hablan. Sin embargo, no puede.
Ella le pide que tenga cojones, que sea valiente y no llore tan a menudo. Bien sabe Temari que está loca por Shikamaru. Es raro, extraño y sensible. Al contrario de ella: convencional, aguerrida y gélida.
La rubia bebe de una cajita de un juego, con la pajillita haciendo sonidos graciosos. El muchacho le besa la mejilla, produciéndole a Temari un sonrojo casi tan fuerte como el de Hinata. La fémina no se queja, no dice nada y únicamente sonríe. Debería mandarlo al infierno, no puede.
Aunque le moleste estar consciente de su condición, se ha enamorado y no pudo patearle el trasero a Cupido antes de que la flechara.
Saca una libreta de su chaleco y comienza a trazar un corazón.
―¡Qué cursi! ―le espeta su novia, riendo ante el dibujo. Esa sonrisa es cambiada por una línea formada por sus labios. Podría decir que está en estado de shock o de vergüenza. Su pareja ha colocado sus iniciales. Algo así como S + T= Forever.
Se siente tonta, pero cautivada. Bueno, ¿es que acaso el amor no vuelve a las personas, estúpidas?
―Oye Shikamaru ―alcanza a decir, apenada―, ¿por qué tu nombre está antes que el mío?
No era exactamente lo que esperaba escuchar, pero le agradó el comentario. Otra vez, era inconscientemente machista. O quería sentir que era quien llevaba los pantalones, que la protegía.
―Se supone que primero va el del hombre y luego le sigue el de la mujer. ―Responde, alardeando un poco. Ella enarca una ceja de manera irónica―. ¿No crees que suena mejor ShikaTema que TemaShika?
La joven lo analiza. Si se usara la segunda opción, parece que se hablara incorrectamente de Temari como pequeña. Sí, tal vez esté pensando demasiadas idioteces. La hierba verde le hace ligeras cosquillas en la planta de los pies. Escucha un rugido proveniente del estómago del Nara, por lo que sin que él se dé cuenta, desenvuelve un sándwich y se lo mete en la boca.
Al principio piensa que se trata de uno de sus ataques violentos y neuróticos, pero al ver cómo ella lo alimenta sonrosada, abre voluntariamente el hocico, como dice su Temari "elegantemente". Ésta observa a su novio levantarse con una navaja, la afinca en el tronco y comienza a trazar el mismo corazón con las mismas siglas.
―Cuando estemos viejos, no se nos olvidará que estuvimos aquí.
―Shikamaru… ―le llamó la fémina, cerrando los puños y agarrando valor desde lo más recóndito de su ser―. T-te quiero.
―Yo también, mujer problemática ―suelta una risita y se abalanza sensualmente a la boca de la blonda.
Antes de eso, Temari se preguntaba quién daría el paso inicial, quién daría el primer beso.
Su mente se bloqueó al sentir los labios fríos de Shikamaru sobre los suyos. Uno de los dos perdería el control. Podría ser yo. Podría ser tú.
