Entre dos amores...
Avatar no me Pertenece, solo me divierto escribiendo historias.
Aquí empieza todo...
Esta historia es ficticia y no representa a nadie en particular.
Solo imaginate que te enamoraras de una persona que no te correspondería, o al menos eso es lo que tu quieres creer.
Elegir entre la oportunidad de tu vida, el éxito que siempre anhelaste, y entre el amor de tu vida? Cual escogerías?
Fácil de decir...difícil de hacer...
Nueva York, Estados unidos
12:30 pm
Varias personas ponían bastante atención a una grabación de una llamada que habían recibido hace algunos minutos.
Y si se preguntaban quienes eran, eran policías especializados en la unidad de víctimas y secuestros especiales.
Grabación:
-911, cual es su emergencia?
-por favor necesito ayuda!
-señorita donde se encuentra?
-no lo se! Alguien me subió a una camioneta, ayudemee! Estoy en un cuarto! Esta oscuro! Por favor auxilio! No quiero morir!
-calmese, rastrearemos su llamada, no cuelgue.
-no puedo mas! Ya viene! Ya viene y me va a matar! Auxili-
-señorita?...señorita conteste...
Fin de la grabación.
-que dices aang?-le preguntaba un joven de 26 años; de piel blanca, cabello negro, alto, ojos miel y con una quemadura en si ojo izquierdo.
-no lo se Zuko, no nos da mucha pista.-Le contesto un joven de 24 años; alto, piel blanca, cabello café, ojos grises. Llevaba puesto unos guantes con unas flechas azules.
-crees que la chica aun este viva?.-le pregunto zuko.
-nuevamente no se, Zuko, como odio poder estar aquí y no ser de mucha ayuda, tal vez la mujer este viva y este esperando nuestra ayuda.-le dijo aang ya un poco frustrado, lo que mas odiaba el, era ser policía y no poder ayudar a las personas.
-espera.- dijo aang, al parecer había percatado algo en aquella grabación.-ya oíste?-le pregunto.
-no, oír que?-dijo zuko,se acerco mas a la bocina de la grabadora.
-se oyen campanas en la grabación, esta cercas de una iglesia!-dijo aang, al fin habían encontrado una pista.
-tienes razón, que buen oído tienes, oye Suki cual es la iglesias mas cercana?-le pregunto zuko.
-hay una a 5 cuadras al este, San Tomás.-contesto una chica de 22 años, piel blanca, cabello corto pelirrojo y ojos cafés claros.
-vamos para allá, Suki envía una ambulancia, vamos zuko-le dijo a su compañero.
-por donde empezamos amigo?-dijo Zuko. Llevaba puesto un pantalón negro, una playera de cuello y un zaco.
-yo empezare por ese callejón, se ve muy tentador, tu ve y pregunta a los vecinos si vieron algo.-dijo aang.
-oye aang.-lo detuvo zuko, antes de que se fuera.-como vas con Onji.-dijo zuko con una sonrisa picarona.
-Zuko! Este no es le momento! Estamos trabajando!.-dijo aang enojado a su amigo.
"como es que puede pensar en eso ahora" .
-de acuerdo, de acuerdo, pero no te enojes pies ligeros.-dijo zuko, caminado hacia algunas casas.
Aang iba caminando hacia el callejón, cuando de pronto vio una silueta corriendo, estaba saliendo del mismo callejón.
Pudo distinguir que era una mujer, estaba corriendo apresuradamente.
-atudenmee!-grito desesperadamente la chica.
Al oír eso, aang corrió hacia ella, no por nada le decían "pies ligeros" .
-alguien atudenmee! Por favor auxilio!-seguía gritando la chica, al parecer no se había dado cuenta de que aang, corría hacia ella.
-tranquila.-fue lo que dijo aang, al tomarla de los brazos, pero la joven se asusto aun mas.
-aaaahhhh! Noo! Sueltame! Dejame! Auxilio!-ahora si, la chica estaba aterrada. Había entrado en pánico.
Trataba bruscamente de safarce del agarre de aquel desconocido.
-tranquila, calmate, soy policía.-dijo Aang, mostrando le su placa.
Había empezado a llover.
Al decir eso, la chica se calmo notablemente.
-oh por favor ayudame!.-dijo la chica ya mas calmada, pero estaba llorando.
Ahora que la veía mas aang, se daba cuenta de sus características; al parecer era joven, piel morena, unos ojos azul como el mar y su cabello castaño estaba trenzado completamente aunque estaba muy despeinada, eso no le quitaba lo hermosa que era aquella joven.
llevaba puesto un pescador de mezclilla pero sucio. Una blusa de manga corta color azul marino al igual sucia y rota. Llevaba unas sandalias.
Sus ojos estaban rojos por el llanto.
-claro que te ayudare.-dijo aang.
La chica lo abrazo, Se aferro como si de eso dependiera su vida, aunque de cierta forma así era, le clavaba sus uñas a los brazos de aquel que era sus Salvador.
Y empezó a llorar.
Aang solo la abrazo, cuando sintió el contacto, fue como si una energía recorriera su cuerpo a mil por hora. Tuvo que desechar esos pensamiento cuando escucho su llanto. La joven temblaba...y mucho.
Aang solo sentía que tenia que proteger a, aquella persona, con su vida, costara lo que costara. Siempre había tenido casos, en los cuales muchos se trataban de mujeres. Con ella sentía algo diferente, con ese abrazo sentía una conexión inimaginable.
Se separo un poco, solo para inspeccionarla si tenia alguna herida, y así lo fue.
La chica tenia una herida cerca de su ceja derecha, aunque no era grande, tampoco era chica.
Tenia rasguños en sus brazos. Tenia una cortada en su cuello, era chica.
Otra en su pierna izquierda, esa tendría que requerir puntadas, se veía dolorosa.
Y una mas en la palma se su mano derecha, esa si era grande y profunda.
Aparte la joven estaba empapada.
-toma, cubretetera con esto.-le dijo aang amablemente, teniendo le su saco.
La morena lo tomo, con las manos temblorosas pero lo agarro y se cubrió.
Al sentir que estaba protegida por ese desconocido, no soporto mas , sus piernas ya no soportaban su peso, sintió que sus ojos le pesaban y todo para ella se volvió negro...se había desmayado.
Aang se asunto un poco, a lo mejor la chica, tenia algo, Tal vez ya estaba muerta.
Suspiro de alivio cuando sintió que aun latía su corazón, aunque lento pero ya era algo.
La cargo en sus brazos.
La apego a su pecho. De alguna manera, sentía que debía proteger con su vida a aquella joven que yacía en sus brazos.
Aang vio que estaba llegando la ambulancia, hizo una señal para que se parara.
-aang quien es ella?-pregunto zuko al ver a la chica desmayada.
-zuko, es la chica de la grabación.-dijo aang poniendo la joven en la camilla adentro de la ambulancia.
La recostó con sumo cuidado, con delicadeza , como si fuera una pieza de cristal sumamente fina.
Cuando estuvo a punto de sortear le la mano para que se la llevaran, la chica abrió los ojos inmediatamente.
-no te vallas!...por favor no me dejes.-le suplico la chica a aang.
Estaba a punto de derramar lagrimas,la chica aun seguía asustada.
Aang solo miro a zuko y este le dijo que si con la cabeza.
-no te preocupes me quedare contigo.-dijo aang, con una voz increíblemente tierna.
Habían cerrado la puerta de la ambulancia y habían comenzado a andar hacia el hospital.
los paramédicos le administraban suero, estaba deshidratada. Otro curaba la herida de la pierna, al parecer era la mas grave.
Aang iba a su lado, sin sortearle la mano.
-mi nombre es Aang, como te llamas?-le pregunto, antes de la joven de desmayara nuevamente.
-katara, por favor no me dejes Aang, no sueltes mi mano.-nuevamente le suplico la joven llamada katara a su ahora, Salvador y rescatista aang.
-no pensaba sortearle.-le dijo aang con una sonrisa.
Al mirar esos ojos azules, se dio cuenta que la chica era hermosa, no solo físico si no por dentro.
Quedo atónito al perderse en ese mar, se le quedo viendo. No sabia que tenían pero simplemente lo hipnotizaron.
-nunca te dejare katara, siempre te protegeré, con mi vida si es necesario.-dijo por ultimo con un suspiro. Aunque el sabia que no era correcto.
Katara solo sonrió un poco, y volvió a cerrar sus ojos.
Que tal?
Yo se que tengo otras dos historias que no he terminado pero las terminare eso ténganlo por seguro..
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gracias por leer!
