"El hombre no puede ganar nada si dar primero algo a cambio; para crear, algo de igual valor debe perderse. Esa es la primera ley de la Alquimia de Equivalencia de Intercambio.
En ese entonces, realmente creíamos que esa era la única verdad del universo"
Capítulo 1: Un nuevo comienzo
Era muy tarde en Munich, donde han estado desde hace más de 1 año.
Había un círculo de transmutación perfectamente dibujado que les llevo más de 3 horas. Muchos nervios, y 2 hermanos dispuestos a todo por tan solo volver a su hogar.
¿Listo Alphonse? – pregunto el hermano mayor
Eso creo Edward – dijo el hermano menor
En ese momento, muy lejos de Munich, más bien otra dimensión, en Amestris se encontraba el Führer Roy Mustang junto a su esposa, la ex-teniente primera Riza Hawkeye, embarazada de 8 meses, y su pequeño hijo de 3 años, Roger Mustang, que era la viva imagen de su padre.
Volveré en la noche– dijo Roy
Que tengas suerte – le deseo su esposa
Chau papi! – dijo el pequeño Roger
Y su padre se despidió con un movimiento de su mano.
En Munich
Bueno Al, creo que todo esta listo – dijo el mayor
A la cuenta de tres, uno, dos, TRES! –
Los dos hermanos chocaron sus manos juntas y las apoyaron en el círculo.
Una luz se desprendió del mismo.
Amestris
El Führer se dirigía a su trabajo cuando en ese momento, desde el laboratorio n°5 veía luces que le resultaban muy familiares.
En ese entonces decidió entrar.
Cuando por fin entro, encontró lo que menos se iba a pensar…
¡Alguien intentaba abrir la puerta!
Flash back
Coronel, no debería cerrar la puerta tal y como le dijeron los hermanos Elric? – preguntó el Teniente Havoc.
No, tengo esperanzas de que ellos volverán – respondió el coronel con una lágrima brotándole de los ojos.
Fin de Flash Back
Roy estaba de dos maneras, emocionado, pensando que los hermanos volverían, y asustado, porque había la posibilidad de que los del otro mundo intenten entrar otra ves.
Pero decidió arriesgarse y abrirla también.
La luz se hizo cada vez más fuerte, y en un momento dos figuras aparecieron del medio del círculo.
N-no puede s-ser… - decía sorprendido el Führer.
Rizenbul
En el pequeño pueblo de Rizenbul, una joven de bellos cabellos dorados y ojos azul marino dormía apaciblemente, mientras hablaba en sueños.
Ed… -
Y una lagrima brotaba de sus ojos.
