Amor del Bueno
Mizuho
…...
Un amor que trasciende todo obstáculo, puro e inocente, una felicidad manchada por el cruel recordatorio de que la muerte siempre ronda cerca, las ganas de vivir y superar todas las fronteras nos recuerdan que aún quedan amores por los que vale luchar.
…...
Capítulo 1
Sentado en el banco de cafetería, el joven de cabellera platinada espera a que le sirvan. Una vez que le entregan un paquete, paga y se va. Se dirige por los pasillos del enorme hospital hacia la unidad de diálisis, al llegar, se acomoda junto a una joven de pelo negro que dormía mientras una máquina hacía el trabajo que sus riñones ya no podían cumplir.
-Señor...
-Shh...
-Necesitamos hablar...
Él asintió y salió de la sala guiado por el doctor.
-Cómo la ve, doctor?
-Está muy bien... me alegra mucho que se mantenga así...
-Kami...
El doctor se quitó las gafas.
-Sesshoumaru, Rin se nota alterada acerca del tema de tener hijos...
-P- pero cómo?
-Fui muy tajante contigo al explicarte su condición...
-Y la comprendí, la comprendo, sé que no debe... de hecho, ya llenamos el formulario de adopción...
-Me alegra que tengas eso claro.
Sesshoumaru volvió junto a ella, luego de unos minutos, ella despertó.
-Sessh...
-Hola, preciosa... cómo te sientes?
-Quiero irme a casa...
-Ya pronto...
Sesshoumaru la besó con ternura.
-Te traje algo de comer...
-Gracias...
Luego de un par de horas, se pudieron marchar, una vez en la casa, la llevó a la cama y se sentó a su lado.
-Me consientes demasiado...
-Te amo, Rin...
-Se...
Sus palabras se perdieron en el apasionado beso que su marido le daba, se acomodó a su lado con su cabeza sobre su pecho, escuchando el latido de su corazón.
-Sessh...
-Podrías cantar?
Rin sonrió y cerrando los ojos comenzó a cantar lo primero que le vino a la mente, "You had a bad day".
-"...You stand in the line just to hit a new low, You're faking a smile with the coffee to go..."
Se detuvo al sentirlo temblar y sus lágrimas mojar su pecho.
-Lo siento... no se me ocurrió nada más...
-Detesto cuando aciertas cómo me siento...
Ella lo rodeó con ambos brazos en un fuerte abrazo.
-No quiero que sigas en esto... Sesshoumaru, onegai...
-Cállate, estás loca!
Desde que la conociera como su co-estrella en una obra escolar, Sesshoumaru había quedado prendado de su efervescente personalidad que muchas veces los metió en problemas y su gran corazón. Luego de un par de años saliendo y a punto de graduarse, Rin enfermó, fue diagnosticada con un tumor renal y le sacaron un riñón, un medicamento falsificado con las dosis erróneas le dañó el otro y ahora era esclava de una máquina que dos veces por semana y durante 4 horas, filtraba su sangre para mantenerla con vida.
Con un triste pronóstico de 10 años de vida, Sesshoumaru la hizo su esposa en contra de la voluntad de todos, y se había dedicado en cuerpo y alma a cuidar de ella y hacerla feliz, complaciéndola en cada capricho que se le venía a la mente.
…...
Sesshoumaru despertó, estaba sólo, sobre la mesa de noche de ella, no menos de media docena de frascos de medicamentos y junto a ellos, un fólder, en su interior, los documentos de divorcio, Rin los había hecho redactar para darle la libertad de aquél yugo. Se levantó, Rin estaba en la sala, luchaba contra unas medias, él la vio suspirar y desistir, sonrió y se acercó.
-Buenos días...
-Sessh...
-Pudiste pedirme ayuda...
-Me puedo vestir sola, gracias...
-No lo dudo, preciosa... pero cómo me gusta ponerte y quitártelo todo...
Sesshoumaru la besó apasionadamente y le quitó la media.
-Tienes que sacarla y acomodarla por partes...
-Las odio...
-Yo las adoro...
-Claro, como no las usas...
-Mantienen tus piernas perfectas...
Sesshoumaru las besó a medida que subía la media e hizo lo mismo con la otra pierna.
-Sin mencionar que evitan que te de una embolia...
-Kami, debiste ser médico...
-Tal vez...
Sesshoumaru besó sus muslos y creó un camino de beso hasta sus labios.
-Si sigues, me las vas a tener que quitar...
Sesshoumaru rió a carcajadas. Vio sus brazos llenos de moretes, la vio desviar la mirada y tomando la pomada junto a ella, los besó primero y luego aplicó la pomada.
-Sesshoumaru...
-Algo más?
Rin rió y tomando su rostro entre sus manos, lo besó apasionadamente.
-Te he dicho que eres el esposo perfecto?
-Eso es sólo porque tú eres mi esposa... qué vas a hacer hoy?
-Hmm... iré al súper, te haré una comida para chuparse los dedos, en la tarde daré clases a mis niños y en la noche... te la dejo a tí...
-A las 7 vendré por tí, te llevaré al restaurante de la playa y nos pasaremos el fin de semana en una habitación de hotel...
Rin rió prisionera de los brazos y besos de su marido.
-Hm! Sí que sabes lo que me gusta...
-Claro, adoras el mar...
-Eso... y hacer el amor contigo...
…...
Rin sirvió la comida y se sentó a esperar por Sesshoumaru pero se quedó dormida. Despertó al sentir un suave roce en sus labios, Sesshoumaru alejó la rosa y sonriendo, la besó apasionadamente.
-Hola...
-Hm! Espero que tengas hambre...
-Huele delicioso...
Apenas recuperaban el aliento, Rin se levantó para ir a dar clases, Sesshoumaru la vio ducharse mientras seguía tirado en la cama, la vio salir cubriéndose con la toalla, se rascó el pecho despreocupado.
-No tienes que trabajar?
-Sí... pero me gusta verte...
Rin sonrió y lo besó apasionadamente.
-Hm! Me gustaría hacerte de todo, pero para eso tendremos el fin de semana...
Sesshoumaru sonrió mientras acariciaba su trasero.
-Nada te detiene cuando se trata de esos mocosos...
-Sessh! No les digas así! Son mis niños y los amo!
Rin daba clases de canto a un coro de niños en la parroquia a la que asistían, era su manera de retribuírle a la comunidad que había hecho hasta guardias frente a la farmacéutica que vendía el supuesto medicamento que le costó su salud.
…...
Los pequeños cantaban emocionados, Rin ya tenía varias semanas preparándolos para el concierto de navidad, los padres esperaban fascinados por ver cómo Rin sacaba el potencial de cada niño, ninguno era rechazado y en cuestión de un mes o dos, les enseñaba a cantar.
-Noche de paz, noche de amor...
-...Muy bien, y ahora, toman aire...
-Todo duerme en derredor!
-Tío Sesshoumaru!
-Entre los astros que esparcen su luz!
La más pequeña de todos, una niña preciosa de 3 años salió corriendo para abrazarlo. Sesshoumaru la cargó y la llenó de besos.
-Hola, princesa!
-Sessh! Espera a que terminemos!
-Preciosa, ya son las 7:30...
-Qué? Y los padres...
-Todos están afuera...
-Ay! Kami!
Rin dio la clase por terminada, todos los niños salieron en pos de sus padres. Sesshoumaru se quedó con la pequeña en brazos.
-Dame unos minutos, voy al Santísimo...
-Ve tranquila...
Sesshoumaru salió con la pequeña.
-Papi!
-Cómo te fue, mi amor?
-Bien!
-Inu...
-Kagome, cómo estás?
-Bien, y ustedes?
-Bien...
-Me alegro...
-Oye... podrían quedarse con Anna...
-Lo siento, hermano, pero Rin y yo nos vamos ésta noche...
-A dónde van, tío?
Sesshoumaru rió y le hizo cosquillas a la pequeña.
-Me la llevo a un lugar secreto para hacerle cosquillas todo el fin de semana!
Una vez que Rin salió, se despidió de la pequeña y de sus cuñados y se alejaron tomados de la mano. Kagome vio a su marido como ido, lo besó en la mejilla, cuando él volvió a la realidad, la vio con su pequeña en brazos.
-Kagome...
-Qué te pasó?
Inuyasha movió la cabeza de lado a lado.
-No quisiera ver a mi hermano cuando pase lo inevitable...
Kagome lo besó con ternura.
-Por el momento son felices... y hacen bien con vivir el presente sin preocuparse por más...
Inuyasha suspiró y acomodó a su pequeña en el auto.
-Te amo, princesa...
-Te amo, papi!
…...
Después de cenar, Sesshoumaru la llevó a la habitación de hotel pero Rin quedó fascinada con la vista e insistió en ir a caminar a la orilla de la playa. Iban tomados de la mano mientras el agua acariciaba sus pies, Sesshoumaru la vio con los ojos cerrados, abrazada a su pecho, permitiendo que la brisa marina acariciara su rostro.
-Déjame seguir libre...
-Preciosa...
-He vivido en una caja la mitad de mi vida... tú me enseñaste a ser libre...
Cruzando sus brazos alrededor de su cuello, lo besó apasionadamente. Al separarse, él acarició sus mejillas mojadas.
-Rin...
-Soy feliz... gracias a tí...
Sesshoumaru la abrazó con fuerza.
…...
-Feya!
-Qué pasa, Jinta?
-Rin no contesta el celular, ni en su casa...
La mujer de cabellera azabache se sentó junto a su esposo y le quitó el teléfono de las manos.
-Ni lo hará, se fue de fin de semana con Sesshoumaru...
El rostro de Jinta se tiñó de rojo y las venas en su sien parecían a punto de explotar.
-Jinta...
-Ese maldito ladrón! Mi hija...
-Nuestra hija es feliz con él... y tú no puedes entrometerte entre ellos...
-Él me robó a mi hija! Y sigue robándonos tiempo con ella!
-Jinta... alguna vez has pensado qué harías tú si fuese yo?
-Es mi hija!
-Mírame como tu esposa, Jinta! Si en lugar de Rin, hubiese sido yo...
Jinta musitó algo ininteligible. Feya sonrió y lo hizo repetirlo.
-Haría lo que fuera por tí! Ya lo dije!
-Y no es lo que él hace por nuestra hija?
Jinta cerró los ojos y desvió la mirada.
-Jinta...
-Deja de apoyarlo! Demonios!
Jinta se levantó y se alejó rabiando, Feya sonrió, se quedó observando una fotografía de Rin el día de su boda, sus rostros aún asemejaban los de unos niños, lucía radiante y feliz en brazos de Sesshoumaru.
-No quieres compartir su amor... eso lo entiendo...
…...
Rin le daba la espalda, prisionera entre los brazos de su marido y cerró los ojos al sentir sus labios en su cuello.
-Mi amor...
-Me vuelves loco, Rin! Sabes que no puedo resistirme a tus encantos, tienes un cuerpo increíble que me hace perder la cordura!
Rin apenas gimió al sentir sus dientes rozando su piel, sus manos acariciándola aún sobre la ropa, anticipándose al placer.
-Ah! Sessh...
-Me encanta cómo pronuncias mi nombre en medio de un jadeo, me enciendes como nadie, preciosa...
Sus manos se deslizaban sobre sus curvas, aferrado a su cintura, la hizo darle el frente y con una mirada de pervertido se deshizo de su blusa para perderse en el placer de besar su piel, mordisqueando sus pezones, la hizo gemir.
-Hm! Mi amor!
Sesshoumaru se encargaba de hacerla sentir deseada en todo momento, deslizándose hacia abajo, se deshizo de la falda y en una suave caricia guió sus dedos hacia su intimidad, con una sonrisita maliciosa, acercó sus labios y sintió sus dedos perderse en su cabellera y asirlo con fuerza a la vez que sus piernas perdían la fuerza.
-Ah! Mi amor!
Asiéndola por los glúteos la levantó y la llevó a la cama, donde continuó brindándole placer al máximo, sentía sus manos y sus labios retribuírle, pero se contenía, había una única manera en la que quería terminar. Cuando se apartó para penetrarla, ella lo detuvo y de rodillas frente a él lo llenó de besos hasta hacerlo derramarse sobre su pecho, la visión de su piel cubierta de su esencia lo excitó aún más y sin tardar la tomó en brazos y la penetró con fuerza haciéndola gritar a todo pulmón mientras se aferraba a su cuello y hombros. La acomodó contra el colchón y siguió moviéndose de una forma lenta y apasionada, sus pieles rozaban cubiertas de sudor que se acumulaba en pequeñas gotas sobre ellos, la acompañó en su orgasmo mientras se aferraba a ella y hundía su rostro en su pecho. Se acomodaron aún cortos de aliento entre las sábanas y con las piernas entrelazadas sonreían mientras se acariciaban y compartían tiernos besitos.
…...
Rin despertó ante los besos y caricias en su espalda, haciéndole dibujitos sobre su piel, se dio la vuelta y acarició su cabellera mientras él besaba su vientre, pecho y sus labios.
-Buenos días, mi amor...
-Buenos días, preciosa... cómo dormiste?
-Hm! Como sólo se duerme después de que un papazote como tú me hace el amor toda la noche...
Sesshoumaru rió a carcajadas.
-Tú no te quedas atrás, preciosa... me exprimiste todo...
-Aw! Qué mal! Y yo que pensé dejar algo para la mañana!
-Sí? Cómo está eso?
-Hm! Sabes que me encanta hacer el amor por las mañanas...
-En serio? Y... dime... te puedo acompañar o te lo haces solita?
-Sessh!
-No, yo no más decía...
-Kami, qué se tiene que hacer por aquí para que mi marido me haga el amor?
Rin dijo ésto acariciando su erección. Sesshoumaru sonrió y luego de besarla, acarició su pecho.
-Separa esas deliciosas piernas para que sepas lo que es gozar...
…...
Apenas volvían del hotel cuando timbró el teléfono, Rin contestó en medio de risas y tratando de evadir las manos de Sesshoumaru que intentaban desvestirla.
-Hola? Papá!
Sesshoumaru se detuvo en el instante, la besó en la mejilla y se fue a la habitación.
-Rin! Dónde te habías metido?
-Er... ejem! Me alegra hablar contigo, papá, pero...
-Dímelo!
-Créeme... no quieres saberlo...
-Hija, onegai, dónde estabas?
-Papá... yo... cómo está mamá?
-Rin!
-Por Kami, papá! Estaba en un hotel con Sesshoumaru! Dime si quieres que te lo dibuje?
Rin se echó en un sillón y subió las piernas, aquello sería para largo. Sesshoumaru se acercó con una crema y le dio un masaje en los pies mientras Rin hablaba con su madre.
-Mamá... ponme a papá, onegai...
-Papi...
-Princesa...
-Papi, te quiero, lo sabes?
-Sí, cariño...
-Te prometo que mañana voy y me paso el día con ustedes...
Rin rió al ver la cara de Sesshoumaru.
-Con la condición de que prepararé la cena y Sesshoumaru estará con nosotros sin que armes un escándalo!
Rin cerró la llamada y rió con las caras de Sesshoumaru.
-Kami, Rin... cenar con tus padres? Porqué no simplemente me crucificas?
Rin rió a carcajadas y lo besó apasionadamente.
-No digas eso, mis padres te adoran...
-Sí! Seguro, puedo sentir el amor! Especialmente de parte de tu padre!
Sesshoumaru imitaba al diablo con un tridente, impersonando al padre de Rin. Ella reía a carcajadas mientras le pedía que no fuera tan cruel.
…...
Como lo había prometido, Sesshoumaru dejó a Rin en la casa de sus padres a primera hora antes de irse a trabajar, luego de un apasionado beso, bajaron del auto y tras intercambiar saludos, Sesshoumaru se marchó.
Rin le mostraba las fotografías del fin de semana a su madre, un tanto apartado, su padre refutaba cada maravilla que Rin decía de su esposo, mientras trazaba líneas en un plano.
En un momento en que lo vio desocupado, Rin cruzó miradas con su madre y se acercó a él. Lo abrazó desde atrás y lo besó en la mejilla.
-Papi, estoy aquí y no me has dado ni un sólo abrazo!
Jinta la abrazó con fuerza y la besó en la sien. Sin decir una palabra, Rin lo dejó ser. Al separarse, él acarició sus mejillas y le sonrió tiernamente.
-Ya mi niña es toda una mujer!
-Qué bueno que te das cuenta! Han pasado 8 años, papá...
-Quién lleva la cuenta?
-Yo...
Rin tomó sus manos.
-Yo sé que me amas...
-Más que a mi vida, princesa...
-Y él también me ama, papá!
-No me hables de ese...
-Papá... cada noche me duermo dándole las gracias a Kami por tener unos padres como ustedes... sin ustedes quizás yo no estaría en este mundo hace mucho tiempo...
-Hija...
Jinta acarició las mejillas de su hija, la vio inclinar su rostro ante la caricia.
-Y cada mañana me levanto dando gracias por dos cosas... una es que sigo viva... y la otra es que tengo a un hombre como Sesshoumaru a mi lado...
-Cariño...
-Me duele, papá! Me duele tener que dividirme en dos por ustedes... me duele verlo llorar cuando me dializan... me duele verlo dormir con el rostro mojado... Yo lo amo, papá... y sin embargo...
-Hija, no sigas...
-Sin embargo, le pedí el divorcio...
-RIN!
-Lo amo tanto que me duele, por que sé el sufrimiento que le estoy causando...
-Hija...
-Sabes qué hizo?
-Rin...
-Dime si lo sabes!
-No lo sé, hija, no lo sé...
-Se puso histérico, enloqueció, se cegó por los celos, pensó que me había enamorado de alguien más... y me rogó de rodillas que no lo dejara...
-Kami, Rin, porqué lo hiciste? No será santo de mi devoción, pero eso no se le hace a nadie...
-Porque no quiero verlo sufrir un día más! Papá! Por eso mismo me mudé del otro lado de la ciudad! No quiero verlos sufrir!
Jinta la abrazó con fuerza, mientras las lágrimas corrían como torrentes por sus mejillas.
-Pero nosotros te amamos, princesa... y queremos estar contigo todo el tiempo que nos sea posible...
-Yo no quiero! Acaso te crees que es fácil para mí? Mi esposo se duerme todas las noches llorando! Nunca lo he visto, pero Kami, tampoco quiero hacerlo! Rogándole a Kami por un día más! Destrozado porque no puede darme un riñón!
Jinta abrió la boca sorprendido.
-No lo sabías, verdad? Te niegas tanto a tratarlo que no lo sabías...
-Cariño...
-Me estoy deteriorando... y él hace todo en su poder por devolverme a mi estado óptimo... a uno donde pueda soportar la cirugía...
-Rin, de qué hablas?
-Sesshoumaru es compatible conmigo... Me quiere dar un riñón, pero mi cuerpo no soporta la cirugía... los doctores quieren hacerme más fístulas en los brazos, porque ya las prótesis no son suficientes para las diálisis...
-RIN!
Rin se dio vuelta, Sesshoumaru estaba allí, hecho una furia, la agarró por los hombros con fuerza, se la llevó a un lugar apartado y allí estalló.
-Cómo te atreves a decirles eso?
-Sesshoumaru!
-Por Kami, Rin! Nadie es tan masoquista como yo!
-Sessh... me duele...
-Por Kami que estás loca! Tienes que estar loca!
-Déjame desahogarme!
-Carajo, para eso me tienes a mí! Déjalos en paz! Déjalos olvidarse de todo sólo un minuto!
-Yo no puedo seguir entre ustedes dos!
-Estás ahí porque quieres!
-Sesshoumaru, yo quiero verlos unidos!
-Lo estamos! Rin! Es que no comprendes que ésa es su forma de lidiar con todo ésto?
-Me lastimas...
-Rin... RIN!
Rin perdió el conocimiento, Sesshoumaru la llevó al interior de la casa, Jinta entró ardiendo de la rabia, dispuesto a hacerlo picadillo, pero al verlo se contuvo, Sesshoumaru estaba arrodillado junto a la cama, hecho un mar de lágrimas, sosteniendo una mano suya mientras le pedía perdón.
Feya puso una mano sobre su hombro y lo apartó.
-Qué le pasó a mi hija?
-Le subió la presión de repente... ya la medicó... déjalos solos...
…...
Para cuando Rin volvió en sí, estaba sola. Al salir al jardín, vio a Sesshoumaru y sus padres, conversando.
-Sessh...
-Preciosa!
Sesshoumaru la abrazó con fuerza.
-Estás bien? Te sientes mal?
-Estoy bien...
Rin se acercó a sus padres.
-Lo siento, papá... yo...
Jinta se acercó a su hija, Sesshoumaru se apartó, Jinta la abrazó con fuerza.
-Perdóname, papá...
-Te amo, hija...
…...
N/A: Hola! Éste primer cap va dedicado a mi herrmanita choquita del alma, Esme, que está de primaveras! Espero que todas lo hayan disfrutado!
Besos,
Mizuho
