No podía creerlo que clase de manía tenían los profesores para intentar que ambas se llevaran bien; algo demasiado irrelevante a su parecer pero bueno no los culpaba del todo. Era algo rutinario verlas discutir en cada momento que se encontraban como si fueran rivales desde el nacimiento pero aun así no las podían dejar odiarse libremente una a la otra. Aunque ya habían causado mas de un alboroto en la preparatoria y recibiendo otra vez alguna amonestación por alguno de los profesores. Resignada, tomo el asiento que le fue indicado para la clase de Física Avanzada, el primer asiento de la primera fila.
Nada fuera de lo común para ella que siempre fue catalogada como la cerebrito de la clase y entrando mas en ese típico cliché estudiantil además de volverla un estereotipo con esas gafas de montura negra en su rostro. Todo normal hasta el momento que la chica de cabello negro fue designada a estar en el asiento detrás de ella. La clase transcurrió aburrida como todas las demás al ser inicio de semestre. No le extrañaría para nada que la pelinegra se la pasara garabateando en alguna libreta mientras escuchaba música de alguna banda de rock que parecían que le gustaban.
Ambas eran muy diferentes, la pelinegra era lo que podía llamarse una chica rebelde con un estilo rockero con tintes de punk. Aunque lo que mas le sorprendió fue sentir ligeras caricias que sentía en su largo cabello rosa, cosas de su imaginación pensó en ese momento mientras volvía toda su atención a las palabras del profesor. No pudo evitar seguir divagando en sus pensamientos relacionados con esa chica, nadie en toda la escuela se había puesto a discutir con ella hasta el día en que se conocieron, a pesar de verse algo ruda también podía ser sensible con los demás como esa vez en la que accidentalmente observo como la pelinegra intentaba consolar a su primo Marshall después de la ruptura amorosa de su larga relación con Ashley al encontrarla engañándolo con otro chico y como ambos realizaron un pequeño plan para recuperar a Hambo de las garras de esa "bruja" en palabras de la pelinegra.
Algo divertido de ver y con el peluche de regreso además de un par de primos felices pero en detención escolar por algunas semanas.
Quizás debería cambiar un poco su opinión de la pelinegra, ninguna de las dos era una mala persona simplemente tenían puntos de vistas algo diferentes al igual que opiniones distintas que hacían chocar sus personalidades y las llevaban únicamente a discutir de nuevo.
Cuando menos lo supo sonó el timbre anunciando el termino de las labores escolares, si que pasaba rápido el tiempo cuando se quedaba pensando… no logro prestar atención a casi toda la clase.
Todos sus compañeros empezaron a salir emocionados por el fin de semana mientras ella solo se apresuraba a guardar sus pertenencias dentro de su mochila hasta que se volteo hacia atrás y se encontró a la pelinegra tranquilamente dormida en el asiento recargando sus brazos en la mesita usándolos a modo de almohada improvisada con los audífonos aun en sus oídos.
Debía admitirlo por más problemática que fuera Marceline, se veía excesivamente adorable dormida
Me gusta mucho esta pareja, me parece adorable la relación que podrían tener este par de chicas… esto lo había escrito hace tiempo, una tarde de aburrimiento en una clase y por el momento lo único que tengo escrito de ellas, es tan corto creo que seria un drabble… en un tiempo escribiré algo mas largo de esta pareja ya tengo una idea para un fanfic
