Kitty espero a que todos salieran, se quedó unos segundos fingiendo que estaba guardando los libros
—¿Es cierto que los centinelas se pueden adaptar a cualquier poder mutante? —preguntó Kitty al profesor Logan.
—¿No pusiste atención a mi clase? —Logan frunció el ceño y prosiguió a borrar lo que tenía apuntado en el pizarrón—, he dicho que los centinelas podían detectar a los mutantes a un radio de 800 metros y disparaban.
—Pero si los hubieran usado el poder de un mutante, por ejemplo el de Mystique, ¿se hubieran adaptado a cualquier forma?
—Has llenado mi curiosidad. ¿De dónde sacas tantas ideas?
Kitty se sentó en el banco que estaba más cerca. Se rasco en la nuca y miró al profesor.
—Un sueño —dijo—. Uno que no me ha dejado de seguir desde hace semanas. Estamos en una guerra, sin salvación para los mutantes.
—Niña —Logan se sentó en la esquina del escritorio—. ¿Has hablado con el profesor sobre esto?
—No lo había pensado hasta que inicio su clase. He tratado de olvidarlo desde hace días pero no puedo.
—¿Y porque no buscas su ayuda?
—¿Y porque usted evade mis preguntas? Siento que usted tiene miedo de decirme algo de lo que quizás yo no quiero escuchar.
—¿Cómo qué?
Kitty se quedó callada y recordó lo que había visto en sus sueños. Bobby y ella, en una relación. No tenían muchos momentos estables y felices pero estaban juntos, dándose su apoyo. Peleando el uno por el otro.
Se daban muestras de cariño cuando se quedaban hacer guardias, esperando la llegada de las Centinelas. Todos la protegían de un modo, Bobby no se quedaba atrás pero apreciaba más ese detalle de él porque en ese futuro se pertenecía el uno al otro.
Le gustaba ver feliz a Bobby con Rogue pero en su imaginación era ella quién lo tomaba de la mano e iban a todas partes juntos.
Pero eso no era lo único que importaba, también en esos pensamientos estaban otras personas, uno de ellos era su amigo Peter, que no lograba recordar su nombre. Eran personas agradables, luchaban por sobrevivir. ¿Quiénes eran ellos?
—Tú me dijiste que nadie lo recordaría —Logan la saco de sus pensamientos—, excepto yo. No recordemos algo que jamás va a pasar.
—Es horrible —susurró—, presencie muchas muertes, escuche los gritos de mis amigos. Tengo el temor de que algo así pase.
—No va a pasar, niña. ¿Sabes porque? Porque no hay que preocuparnos por los malos, aún hay mutantes que aun quieren que la tierra sea solo para mutantes pero la patrulla-X se encarga de ellos. Y los humanos que no desean a los mutantes, siempre podemos hacerlos cambiar de opinión.
—¿Cómo?
—El profesor Charles. Él siempre va a estar ahí, protegiendo a todos. Y no solo él también…
—Magneto.
—Correcto —cruzó los brazos y la miro—. Niña, te he dado un adelanto de la clase, debía ser sorpresa. No vayas a decírselo a todo mundo.
—No lo haré, profesor. Muchas gracias.
Atraviesa la puerta y se encuentra con una alta figura, haciéndole tirar los libros.
—Peter, lo lamento —susurra.
—¡Kitty! —dice él alegre—. Me alegra mucho de verte, siento que me has estado evitando.
—Para nada —aunque era verdad—. Lo lamento si te has sentido así.
—No hay de qué, sólo dime, ¿aceptarás que te invite ese helado?
—Vale.
Tomo la mano que él le ofrecía y juntos se encaminaron a la puerta a conseguir ese helado.
Sigo escribiendo poco a poco sobre los X-Men, la verdad es que quiero meterme de lleno a esté mundo pero primero quiero probar mi suerte con estos pequeños drabbles. Y saber que les parece a ustedes, mutantes.
De primero me estoy probando lo que en mi imaginación sucedió en el Nuevo 2023 xD
Espero que les guste y me digan que tal voy. Me encanta demasiado Kitty, la adoro. Espero más adelante poder hacer historias un poco más largas... y eso es todo jaja.
¡Saludos!
