Disclaimer: Harry Potter no me pertenece.
N.d.A: Esta historia participa en el reto Más de 1.000 historias del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black. Este reto, consiste en elegir uno de los retos que ya se han propuesto en el foro. Yo elegí el de "Viñetas de emociones" del que me tocaron aburrimiento, desesperación y esperanza y, cogiendo como personaje, a Andromeda Black. Por error de la página, no puedo subir la portada de la historia, por lo que tardaré un tiempo en subirla. Quisiera dar las gracias también a OVP por echarle un vistazo a la viñeta.
Aburrimiento
Contienes un bostezo. Ya has llegado al límite de lo que te puedes permitir atender en esta clase. Y no era porque no hubieses intentado prestar atención, claro que lo habías hecho, pero tuviste que desistir el primer día cuando te diste cuenta de que lo único que ibas a conseguir era quedarte dormida. Al estar sentada en uno de los últimos asientos, cogiste la costumbre de observar la clase. Así, te diste cuenta de que Lestrange y Nott suelen hablar entre ellos por un pergamino. O que Bones, de Hufflepuff, pasa el rato mirando por la ventana que daba al lago.
Pero ese día, descubres algo.
Ese muchacho moreno y de nariz puntiaguda que se sienta en un par de asientos a la izquierda, sigue atendiendo. Y frunces el ceño. Porque no entiendes como es posible. No entiendes como un Hufflepuff puede aguantar eso cuando ni tú misma has sido capaz de hacerlo. Y como si hubiera notado que le estás observando, se gira hacia ti, y te sonríe, para luego seguir atendiendo a la clase. Eso te desconcierta a un más, pero sigues mirándole. Los Hufflepuff son unos inútiles, ¿no? Entonces, ¿cómo es capaz de hacerlo?
