Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son de J. K. Rowling, solo tomo prestado parte de ello sin fines de lucro. Por otro lado, trama y algunos personajes sí son míos, por lo que me reservo su uso.
Este fic participa en el reto "Los Descendientes" del foro "Hogwarts a través de los años".
Personaje sorteado: Ginny Weasley.
Quien se es.
Desde el momento en que nació, la frase fue la misma.
«Es idéntico a su padre».
En honor a la verdad, el niño al principio lo vio como un halago. Ninguno de sus hermanos se parecía tanto a su padre como él, aunque no usara anteojos y su personalidad fuera más abierta. La gente lo miraba con un deje de admiración, el cual acabó por dar por sentado.
Pero luego fue a Hogwarts y fue enterándose de toda la historia, así como James se enteró antes que él y, seguramente, como Lily se enteraría en un par de años más.
Albus Severus Potter era muy parecido al Niño–Que–Vivió.
No quería la atención de la gente por algo como eso. La vida de su padre era eso, de su padre, ¿pero él qué? Comenzó a notar que James, en cierta forma, coincidía con él, labrándose una reputación con la cual nadie discutía: era un genio, un excelente bromista y un golpeador de quidditch del que había que cuidarse.
Entonces, ¿qué haría al respecto?
–&–
Su madre decía que la gente valiosa salía a relucir cuando uno tenía problemas, pero hasta su primer mes en el colegio, Albus no lo comprendió. Lo supo en el instante en que debió quitarse de encima a un montón de gente que quería preguntarle sobre su padre… y que dejaron en paz a James tras una memorable broma suya, en la cual fueron cubiertos por una sustancia apestosa de dudosa procedencia.
—¿Quieren hacer el favor de largarse?
La gente miró mal al chiquillo rubio junto a Albus, dispuestos a ignorarlo. Eso le caló al niño Potter, ¿pues qué se creían?
—¡Oigan, ya oyeron a mi amigo! ¡Váyanse antes que les eche un maleficio!
A esas alturas, Albus solo sabía hechizos sencillos, pero los demás parecieron tragarse la mentira, pues se dispersaron a toda velocidad.
—¿Estás bien, Scorpius? —inquirió al segundo siguiente, mirando al rubio.
—Sí, pero… ¡Caray, Potter! ¡La fama de tu familia ayuda de vez en cuando!
Albus se echó a reír. Por primera vez en mucho tiempo, no se sintió el hijo de Harry Potter, se sentía él mismo. Y cayó en la cuenta de que Scorpius era su amigo por eso, no por algún tipo de conveniencia o de intentar redimir el pasado de su propio padre.
Sería duro, pero Albus lograría demostrar quién era él.
–&–
Bienvenidos a la cosa más rápida que he escrito en mucho tiempo y todo para no retirarme de un reto. Lancen comentarios–bomba si quieren, no importa.
En el presente reto, te sorteaban un personaje canon de la Segunda Generación y debías escribir sobre uno de sus hijos, ya fueran canon o no. Claro, a mí me habría encantado escribir sobre los hijos que le inventé a Ginny hace tiempo; de hecho, esa era la idea. Pero entre una cosa y otra, no pude, así que agarré al único hijo canon de la pelirroja al que no le había dedicado un One y aquí lo tienen. Salió demasiado apresurado y corto, al menos para lo que quería, pero es mejor que nada. Aunque eso ya me lo dirán después, creo.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
