No se puede vivir irradiando temor, eso no es algo que una persona normal llamase vida. Al menos 2D lo entendia, aunque no obstante, no le prestaba mayor atención.

El silencio fue interrumpido por un fuere golpe en la puerta que lo alertaba de que Murdoc, o probablemente la cyborg, entrarían.

Esperando el típico ''face-ache'' de siempre, lo que el peliazul vio, lo dejo incrédulo, cabe decir, mas de lo que ya era.

Murdoc se le acerco, sentándose en la cama sin tender de hace tres días, encendiendo un cigarrillo eh inhalando su toxico -y adictivo- sabor, llenándose los pulmones de su esencia, dejo salir un pequeño suspiro. Agregando la acción de quedarse un largo lapso de tiempo mirando fijamente a 2D, como si de un guion elaborado, en el ultimo momento hubiera olvidado el comienzo de una importante obra.

Extendió su mano libre hacia él, acariciando su cara, con una media sonrisa dibujada en su rostro, casi con...

cariño.

-Si yo...-Bajo la mirada un momento, para darse fuerzas y prepararse mentalmente, porque lo que iba a decir, jamas se lo había dicho a nadie, quizás por el odio y rencor que sentía hacia la sociedad, y en especial hacia su padre, o tal vez era el hecho de que en toda su vida jamas había conocido a alguien como 2D, alguien que con solo un beso, o una caricia temerosa, te hacia estallar en un sin fin de emociones violentas, que el moreno se rehusaba a aceptar.- si yo te...perdiera, no se..sinceramente, no se que seria de mi.- concluyo con frialdad.

2D se quedo observando a Murdoc sin creer lo que había acabado de oir. Agregando.

-Claro..-miro hacia abajo, con algo de tristeza, reteniendo las lagrimas delatadoras de sentimientos, suspirando con valentía, que rara vez lograba siquiera aparentar frente al mayor.- Sin mi no tendrías tu banda, ¿no?, por eso me necesitas.

Murdoc se quedo mudo, limitándose simplemente a pararse e irse del lugar, sin pronunciar ninguna palabra mas.

Y si tal vez, las palabras del bajista eran ciertas? ¿y si realmente el sentía algo hacia el?

Pero el miedo a ser lastimado nuevamente era mayor, y prefería quedarse con la duda.