Esto es una historia que tenía escrita desde hace algún tiempo pero que no me había decidido a subir y que, por lo tanto, no se encuentra exactamente en ningún punto fijo de la serie. Lo que puedo decir es se situa después del beso del 3x13 y que Kate está SOLTERA y Rick TAMBIÉN. ^^
En el título no sé si he estado muy acertada... La verdad es que no tenía ni idea de cuál ponerle. Cuando pasen unos cuantos capítulos lo entenderéis ;).
Más adelante contendrá spoilers del 3x13 y 3x14.
Disclaimer: Castle no es obra mía, ya me gustaría a mí…
Chapter 1:
Era tarde cuando el teléfono móvil de Kate sonó. Como era viernes aún no estaba dormida, pero sí en pijama, si es que a una camiseta XXL acompañada únicamente por ropa interior se le puede llamar pijama. Beckett se incorporó en el sofá. "Oh, por Dios… ¡Estaba viendo la tele!" se quejó en silencio mientras cogía perezosamente su móvil de encima de la mesa. Al mirar el identificador del aparato no pudo evitar sonreír, a pesar de las horas que eran, a ella siempre le gustaba oírle.
- ¡Hey, Beckett! Ya pensaba que no me lo cogías.
- Castle, ¿has visto qué hora es? –intentó parecer indiferente.
- ¿Eh? ¿La hora? –por su voz parecía haber tomado unas cuantas copas de más.
- Espera… ¿estás borracho? –no obtuvo respuesta por lo que decidió ir al grano- ¿Qué quieres Castle?
- ¿Yo? Ehh… Pues verás, es que estoy en un bar y… -Kate le interrumpió.
- Y quieres que vaya a tomar algo contigo, ¿cierto?
- No era eso lo que pretendía pero… ¡Qué demonios! ¿Te vienes?
- Castle… En serio.
- En realidad llamaba porque ya es tarde y yo no puedo conducir.
- ¿Y…?
- Y me preguntaba si te importaría llevarme a casa.
- ¿A casa?
- A casa –repitió él.
- ¿A tu casa? -resaltó el posesivo.
- Bueno, si quieres podemos ir a la tuya a hacer cosas de adultos… Pero creo que eso también lo podríamos hacer aquí mismo… ¡Vente al bar! ¡Los baños están relativamente limpios! –exclamó divertido.
- ¿No puede ir Martha a por ti? –intentó volver al tema principal.
- Mi madre ha salido esta noche y no creo que esté aún en casa, es más, no creo que vuelva hoy a casa; y Alexis está este fin de semana de acampada con sus amigos así que no, nadie puede venir a por mí. Estoy sólo y abandonado -añadió haciendo un puchero, aunque por teléfono sólo podía oírse su voz.
- Sólo te había preguntado por tu madre… ¿Realmente consideras que Alexis podría ir a por ti? –preguntó incrédula.
- Bueno, ella es muy madura… -bromeó.
- Mucho más que tú, según parece… -respondió metiéndose con él.
- ¡Ouch! ¡Eso ha dolido! –Kate rió- ¿Entonces vas a venir a por mí o tendré que conducir ebrio hasta casa con el riesgo de sufrir un accidente de tráfico mortal sin que me puedas confesar lo mucho que me amas? –él había dicho eso como otra broma, pero hizo que Beckett se pusiera seria al instante.
- ¿Dónde estás?
XXX
Kate se puso una camiseta de una talla acorde a su tamaño y se enfundó en unos vaqueros. Pronto llegó al bar y allí encontró a Castle tumbado en el suelo boca arriba, en medio de la acera.
- Castle, ¿se puede saber qué diablos estás haciendo? –dijo acercándose a él.
- ¡Kate! –gritó feliz sin moverse.
- Va, levanta –insistió mientras se ponía al lado de su pierna derecha, mirándole a la cara.
- No puedo, soy demasiado inmaduro –dijo con una sonrisa en la cara.
- No niego que lo seas pero, ¿qué tiene que ver?
- ¡Ayúdame Kate! –dijo como si de un bebé se tratase.
- Dame una razón para hacerlo.
- Estoy cojo.
- Sí, ya… -respondió escéptica.
- No, en serio. Me he torcido un tobillo, por eso estoy aquí tirado. ¿Piensas que sería capaz de traicionar tu confianza burlándome de ti con una broma tan antigua y pesada como es cualquiera que tenga relación con la salud de una persona? –preguntó con un aire teatral y Beckett lo observó enarcando una ceja– Vale, sí. Lo piensas.
- Más te vale que ésto no sea una de tus tretas, Castle.
- Y dale Perico al torno… Que no Kate, te lo juro.
Beckett se inclinó, le tendió ambas manos y él las agarró para ponerse en pie. Kate tenía fuerza y Rick también, por lo que debido a la inercia que él cogió al levantarse acabaron ambos en pie, nariz con nariz, cogidos de las manos y mirándose fijamente a los ojos.
Así estuvieron durante unos segundos, hasta que ella fue consciente de la escena que acababan de crear y se separó bruscamente provocando una mueca de entre tristeza y decepción por parte de Rick. Cuando Beckett se giró para encaminarse hacia el coche, él dijo algo:
- ¡Yo conduzco! –anunció adelantándola y dirigiéndose cojeando hacia un automóvil.
- ¡Castle! ¡Ese ni siquiera es mi coche! –exclamó y rió al ver cómo él intentaba abrir la puerta sin ningún éxito.
- Probablemente tengas razón… ¡Pero conduzco yo! -insistió mientras se acercaba torpemente de nuevo a ella.
- Si conduces tú, me voy. Yo solo he venido para llevarte a casa.
- ¿A cuál habíamos quedado que íbamos? –preguntó divertido. Kate obvió la pregunta y fue hacia su coche.
- ¡Kate! ¡No seas cruel! Necesito ayuda para llegar hasta allí, ¿no te parece?
- No te ha costado demasiado ir corriendo hacia ese otro coche –señaló el automóvil hacia el que antes él había corrido-, apáñatelas. Pero date prisa, que si tardas mucho te dejo aquí tirado, sólo y abandonado –citó sonriendo lo que él había dicho en su anterior conversación por teléfono.
XXX
¿Reviews? :)
