N/A: este es mi primer fic sobre esta pareja que me gusta bastante, inspirandome de otros fics que eh leído, en fin no tengo nada más que decir espero les guste y no sean tan duros soy nuevo en esto.

SHAMPOO JAMAS SE RINDE.

Que es lo que pasa cuando tu amor, la persona especial con quien quieres estar, no puede comprender y tal vez, ni siquiera entender lo que sientes por el. Cuando intento tras intento no sólo fracasa si no que sientes que pierdes un poco de tus fuerzas para seguir, cualquier persona hasta cierto punto normal, se atrevería a dejar ese amor de lado por más doloroso que sea, será más tranquilizante y solo sentirías una punzada en el corazón que el tiempo podrá curar, pero esta chica de pelo azul hasta las rodillas no puede dejar que pase eso, no se puede rendir, ella está segura que aunque no sea pronto algún día su amado podrá correspondería, estar a su lado y poder hacerlo sentir por ella eso mismo que ella siente al verlo, al estar cerca de él.

Ella se levanta como de costumbre para empezar su día trabajando en el restaurante con su abuela, no sin antes cepillar su largo cabello viendo su reflejo en el espejo, reflexionando porque él no quería estar con ella, no le hacía falta nada, incluso con el tiempo entendió que con trucos y engaños solo lo alejaría de ella, entendió que si quería conseguir su amor debía hacerlo con su encanto personal, su delicada sonrisa y buen trato, no importa cuantas mujeres más quieran estar con el, ella saldría victoriosa de entre todas. Sin más ella, lista para empezar su día bajo las escaleras para encontrar a su abuela y mousse preparando todo para abrir.

-buenos días bisabuela, hola mousse- saludo sonriendo.

-Buenos días shampoo, hoy iras a ver al yerno? –

-por supuesto abuela, tengo que llev… - no puedo terminar de hablar por que llego mousse a abrazarte a la amazona.-amada shampoo hoy amanecí con mi alegre corazón esperando que aceptes ser mi esposa- Por respuesta solo sintió el puño de la amazona estrellándose en su cara para caer inconsciente.

- que fastidio soportar todos los días lo mismo – dijo la amazona pisandole la cara al chico pato para pasar a la cocina. – bueno bisabuela prepare rápido almuerzo para mi y para ranma.

Así la chica china preparo su almuerzo y cuando termino se preparo para llevarle el suyo ranma, se le había hecho costumbre hacer eso, sabía que el chico de la trenza muchas veces no alcanzaba comida en el receso por lo que ella siempre le llevaba algo, sabía que era un buen paso para que el la aceptara en su vida siendo más que una amiga.

-bien bisabuela ya regreso-

-muy bien pero sabes que la condición es que cada día logres conquistar al yerno-

-no te preocupes bisabuela lo hare-.

Por otro lado el chico de la trenza caminaba sobre la reja de siempre camino a la escuela, junto con akane, su relación seguía siendo casi igual, aunque ella lo negará siempre le deba celos ver al trenzudo con otra mujer y aun más si se trataba de shampoo, ella notaba como ranma podía llegar a verla, sabía que a él le importaba aunque lo negará o tal vez era tan torpe que ni el se daba cuenta.

-oye ranma ya va mucho tiempo que no veo que vayas a la cafetería en el receso y tu siempre eres el primero en estar hay- dijo de pronto sacando a ranma de sus pensamientos.

-bueno es que jeje tu sabes voy a vigilar que happosai no moleste a nadie – fue lo único que se le ocurrió decir para que no preguntara más, no podía dejar que se enterara de que shampoo siempre le traía algo de comer o sería golpeado hasta su tumba – pero tu tienes un barril sin fondo como para dejar de comer – le respondió akane oliendo una mentira.

-oye tampoco es para exagerar sabes, mejor apresuremonos o llegaremos tarde-.

Ella sabía que había algo más, era ranma siempre había algo más, pero también tenia razón llegarían tarde si no corrían. Pero no se quedaría hay, esperaría hasta el receso para seguir a ranma.

Una vez en el salón ranma fue a saludar a su amiga casi hermana ukyo, que aunque el sabia lo que ukyo quería con el, estaba bien que ella no estuviera molestando sobre eso.

-Hola ukyo, como estuvo tu fin de semana – saludo ranma como siempre.

-hola ranma, no fue de lo mejor, no hubieron muchas ventas esos días- hay llega akane que al igual que el chico de la trenza saluda a su compañera de clase.

Cuando llego la maestra hinako todos fueron a sus respectivos lugares para comenzar la clase y como siempre era algo difícil para ranma prestar atención a esta, pues estaba concentrado en que comida le traería shampoo hoy.

Llego el receso y ranma como siempre fue el primero en salir, para ir a donde siempre veía a la amazona que era la azotea de la escuela, ya estando hay solo le quedaba esperar a la hermosa chica de cabello azul.

-ni hao ranma- escucho el chico de la trenza, para así voltear y ver a la amazona con su linda sonrisa que parecía exclusiva para el.

-hola shampoo, que bueno verte- dijo ranma mientras empezaba a oler el rico aroma que la comida que traía shampoo. – que trajiste ahora – me pregunto mientras se acercaba.

Shampoo estaba a punto de contestarle pero como esperaba que algún día pasara vio a akane parada atrás de ranma con su aura roja que enamanaba toda su furia. Ranma parecía no reaccionar hasta que vio la cara de shampoo que no lo veía a el.

-es akane verdad- dijo esperando que ella solo le jugará una broma.

-quisiera poder decirte que no- le contesto, con eso ranma puso su mejor cara de espanto que cualquiera pagaría por ver.

-mira akane puedo explicarte esto- como no era ninguna novedad la mejor respuesta de akane era agarrar a ranma y darle todo tipo de golpes. – explicar que ranma, que ella siempre te ha traído de comer, mientras tú no te atreves a comer ni un bocado de lo que yo preparo.

-pero akane eso es todo solo trae de comer no hay nada más- esas palabras llegaron como fuego a los oídos de la amazona que creía que progresaba con el chico de la trenza.

-si como no, solos ustedes dos, siempre supe que harías eso ranma- akane seguia golpeando hasta el cansancio a ranma, cuando de pronto escucharon un plato caer al piso como consecuencia rompiéndose, al ver notaron que shampoo ya no estaba ahí, ranma no entendía porque se fue así tan repentinamente, pero si sabía que probablemente por algo que había dicho, pero ahora se debía preocupar por no morir asesinado a manos de akane.

-Esa akane en verdad esta loca- se oía refunfuñar a ranma, mientras caminaba a casa, solo ya que akane decidió adelantarse y ukyo fue a comprar lo necesario para su negocio. Pero de pronto recordó ese momento en que shampoo se fue sin decir nada, pero el estaba seguro de que no fue por algo bueno, no sabia si ir ya a casa para oír los regaños de su papá y el señor tendo o ir a ver porque shampoo se puso así, pero si lo veian estaría aún en más problemas, pero el no podía estar tranquilo si era el culpable de que la amazona esté así, después de meditarlo un rato decidió visitar a la amazona después de todo nunca le agradeció bien que siempre le llevaba algo de comer.

Hola abuela, esta shampoo? - decía mientras entraba al restaurante

-yerno que sorpresa y no, no está se fue a hacer un entrega aunque ya tarda demasiado, también cuando regreso de tu escuela se veía bastante mal, dime paso algo malo-.

- de eso quería hablar con ella no se que paso - ranma empezaba a pensar donde podía estar, no podía dejar eso así.

-deberías ir a buscarla, tal vez tu sepas donde esta – la abuela queria que ranma se acercara más a su nieta y parecía que con el tiempo empezaba a ganarse un lugar en el.

-si es lo que haré, gracias abuela-. El chico de la trenza no sabia por donde empezar pero si sabia que ella era alguien que podía apreciar los lugares tranquilos, en eso se parecían ella y akane. Así que fue donde una vez el estuvo sentado en un árbol con su parte femenina cuando happosai lo hizo oler el incienso que separaba sus dos partes.

Tal como supuso, vio a la amazona sentada en ese mismo árbol viendo hacia el horizonte donde el sol ya empezaba a ocultarse dando ese ocaso que es un deleite para la vista, aunque ranma quería acercarse decidió quedarse hay, un momento más, para poder apreciar desde ese ángulo a la bella amazona, mientras el viento soplaba haciendo que su largo cabello se sacudiera.

-no puede ser, que estoy pensando – razonaba en su mente mientras empezaba a sentir cierto atracción por shampoo, así que decidió ir con ella.

-hola shampoo, que haces aquí – le decía mientras se sentaba al lado de ella.

-ah ranma, suelo venir aquí cuando no se que pensar-

- y que es lo que te pasa? – el sabia la respuesta pero quería que ella se lo dijera.

- sobre ti ranma, no entiendo por que tiene que ser así, siempre me esfuerzo tanto para lograr que me ames y solo recibo rechazo tras rechazo, en cambio esa chica violenta siempre tiene tu atención, porque tiene que ser así ranma dime – estas últimas palabras se notaba toda la tristeza y enojo que tenía la amazona, mientras dejaba caer una lágrimas, ranma no podía soportar eso, ver a una mujer llorar por su culpa era demasiado. Así que sin más, si pensarlo dos veces, abrazo a la bella amazona esperando poder arreglar todo lo malo, que se sintiera mejor.

Ella simplemente no sabía como reaccionar, era la primera vez que el la abrazaba, estaba estática, no podía ni siquiera hablar, era como si con ese abrazo hubiera reparado cualquier herida que tuviera, así que reacciono y paso sus suaves pero fuertes brazos por el torso de ranma para corresponder su abrazo.

Shampoo quiero terminar de ver el ocaso contigo esta bien – le dijo ranma para separar suavemente a la amazona de el y que ambos se sentarán de nuevo.

Ella no dijo nada solo asintió y ya estando sentados ella se recargo sobre el hombro de su amado y este aceptó pues sabía que shampoo se lo merecía.

-aunque no fue como esperaba, hoy me has hecho tan feliz ranma, wo ai ni – así transcurrieron los minutos y cuando la luna ya empezaba a salir, ranma vio a shampoo para decirle que debían irse pero solo vio que la amazona estaba durmiendo en su hombro, seria demasiado cruel despertarla por lo que opto por llevarla a su casa cargando.

Cuando llegaron entró por la ventana y la deposito suavemente en su cama – wo ai ni airen – escucho ranma cuando estaba a punto de salir y pensó que había despertado pero parecía que estaba soñando porque aún tenía sus ojos cerrados.

Sin más salio de su casa no sin antes avisarle a la abuela que había regresado bien shampoo, no sabia porque se comporto así con ella, no sabía si fue por agradecimiento o porque de verdad le nació querer estar con ella, esas dudas fueron disipadas por preocupación cuando pensó en lo que le esperaba al llegar a su casa.