Se despierta asustada, pega un grito desesperado, y rompe en llanto. -¿¡Que es esto!? –Exclama con tono Preocupado.- Se levanta, se desnuda y se da una buena ducha fría. -¿Por qué no recuerdo ese sueño?- se pregunta a si misma. Luego de terminar de ducharse, se viste con una falda simple de color rosa pastel, una blusa blanca, un abrigo rosa; ni muy corto ni muy largo, desabotonado.
Sale de su habitación y comienza a caminar por el cuartel, hasta llegar al jardín.
¿Petra-san? –Pregunta el joven hombre.-
Ah, Buenos días Eren. –Le dice con una sonrisa, pero con rostro de preocupación.
Eh… ¿Esta todo bien? La noto un poco preocupada. –Le dice el joven hombre extrañado.-
Si todo esta… muy bien. –Dice ella bajando la mirada.-
Sabe que puede confiar en mi Petra. ¿Qué le sucede? –Le pregunta mirándola extrañado.-
Mientras ella se sienta en el césped. –En realidad no. Estoy preocupada por un sueño que tuve, del cual no recuerdo absolutamente nada.- Le dice mirándolo a los ojos.
El mientras se sienta. –No se preocupe por eso, y tampoco se esfuerce en recordarlo, por que no se lo recomiendo, a mi también me paso eso hace 5 años.- Le dice con un poco de melancolía.
-Lo tomare en cuenta Eren, pero tu tampoco te esfuerces en recordar eso.- Le dice con tono suave antes de sonreír.
Antes de que el joven hombre le respondiera, se escucha a lo lejos.
-¡Eren!- Mientras una joven mujer de cabello negro, y una particular bufanda roja se acercaba. – ¡Vamos! Quiero hablar contigo.- Le dice antes de tomarle la mano, esperando a que el se levantara y empezar a caminar. – ¡Nos vemos luego Petra-san!- Le dice mientras sigue caminando. –Nos vemos luego ¡Eren!- Le dice mirándolo mientras se aleja. Ella se levanta y empieza a caminar a la entrada del cuartel, al entrar se dirige hacia el comedor, al entrar a este, ve a alguien sentado en la mesa del comedor. -¡Buenos días!- Dice sin fijarse a quien. –Buenos días Petra.- Le dice aquel hombre con un tono serio. Ella no le da importancia y pasa a la cocina a servirse un té. Al salir de la cocina se sienta en una de las sillas que estaban cerca de ese hombre, y al sentarse se da cuenta de que era el capitán Rivaille. –Hm… ¡Buenos días capitán!- El al escucharla arquea una de sus cejas. –Ya me habías dicho buenos días.- Le dice un poco enojado. -Perdón capitán.- Le dice bajando la mirada, con tono de preocupación. -¿Qué te sucede Petra?- Le dice con seriedad. -¿Por qué ese tono de preocupación?- La joven mujer sorprendida le dice. -No me sucede nada.- Le dice con tono de tristeza. El, se levanta y se sienta a su lado. –Sabes que puedes confiar en mí, dime lo que te preocupa.- Le dice tomando una de las manos de ella. Ella al sentir su mano, se enrojece y le da un suave apretón a la mano ajena. –Estoy así por un sueño, o mas bien una pesadilla, de la que lo único que me acuerdo es que mi padre hablaba con usted, y por algo que usted le dijo, se ponía a llorar.- Le dice mientras se seca las pequeñas lagrimas que caían por sus mejillas. –Por favor, no llores, y tampoco me llames de usted, puedes tutearme.- Le dice mientras le seca una de las tantas lagrimas que caían por las mejillas de la joven mujer. Ella un poco sorprendida por lo que su capitán estaba haciendo, que trato de alejarse un poco, pero el no la dejo alejarse, y la abrazo. –Tranquila, que no muerdo.- Le dice con tono de ironía. –Lo se, se que no muerdes, pero esto no es correcto.- Le dice mientras se aleja de el. -No es correcto, lo se, pero ¿Por qué para ti no es correcto?, ¿acaso por que estas con alguien? Con Auruo, por ejemplo.- Le dice separándose de ella, antes de mirarle a los ojos. – ¡Yo no estoy con nadie!- Le dice un poco alterada. –Nunca estaría con Auruo, ni aunque me obligaran estaría con el.- Le dice con un tono de enfado. –Eh tranquila. Tampoco era para que te enfadaras. A propósito, por ahí andan rumoreando que te fuiste de casa para unirte a la legión por mí. ¿Es eso cierto?- Le dice arqueando una ceja. Ella al oírlo decir eso, se sorprende y le dice. –En parte si.- le dice antes de sonrojarse aun mas. El un poco extrañado le pregunta. –Y ¿Por qué por mí? ¿Acaso hay algún sentimiento en especial?- Le dice con tono serio. –Por que, sentí la necesidad de cuidarlo, a toda costa. Y si, hay un sentimiento en especial…- Le dice antes de sonrojarse mucho mas y bajar la mirada. –Y Se puede saber ¿que sentimiento es ese?- Le dice levantando con su dedo índice el rostro de la joven mujer. –Es… es… ¡es amor!- Le grita, pero no muy fuertemente. El arquea una ceja, pero no deja de mirarle a los ojos. – ¿Así que me amas? Sabes… Creo que… Yo también siento algo por ti.- Ella sorprendida, le dice. -¿Es eso cierto? ¿No me estará jugando una mala broma? ¿Verdad?- Le dice con cara de felicidad, pero a la vez de preocupación. -¿Crees que miento? ¿Tengo cara de estar bromeando?- Le dice seriamente antes de darle un dulce beso en los labios. Ella al sentir sus labios, corresponde ese dulce beso. –Ahora te creo mucho más.- le dice antes de besarle nuevamente. -Te amo Levi- Le dice con tono dulce. –Y yo a ti Petra.-
