Este es mi primer fanfic de Hetalia, y de hecho es uno de los pocos fics que he escrito de.... de cualquier cosa. Está basado en lo que rolee hoy con mi Iggy (Ore wa hero no da ;D) pero les guste :D
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Disclaimer: Los personajes de la serie Hetalia no me pertenecen (T^T) son propiedad de Himaruya-san
--------Capitulo 1: Discusión-------
Habían pasado toda la conferencia discutiendo, y como si no se aburrieran nunca de hablar y sacar los mismos trapos viejos una y otra vez de manera repetitiva, se habían puesto a discutir nuevamente a penas cruzaron miradas en la fiesta que ese noche había organizado Dinamarca haciendo que el resto, incluso Francis e Ivan, se aburrieran de verles y escucharles pelear.
-¡Eres un maldito desagradecido América!- Volvió a gritar el de ojos verdes, totalmente cegado por la ira que había causado el que hace no más de cinco segundos el más joven le llamara "maniático controlador" -¡Obviamente tenía que mantenerte controlado, idiota!. Tu siempre salías, e incluso ahora, con tus malditas ideas estúpidas, como esa de el héroe gigante-
-Oye, esa era una muy buena idea. ¡El problema está en que ustedes nunca me dejan ponerlas a prueba para mostrarles que es así! –Se defendió –¡Mis ideas son brillantes! Son ustedes los que…-
-Oh, sí- Le respondió sarcásticamente interrumpiéndole mientras le sonreía de forma pedante- Es justamente por lo geniales que son tus ideas que nadie las escucha, y es por lo brillante que eres que nadie te presta atención cuando abres tu inmensa bocota- Ese fue un golpe bajo, y por un segundo se pudo apreciar una mueca de dolor en el rostro del más alto.
- Estas celoso…- Dijo Alfred, más para auto convencerse que para reprocharle al otro – Me odias porque dejé de ser tu colonia y deje solo, porque logré volverme más grande y fuerte que tú... Me dices eso porque estás celoso de que sea un héroe –Sonrió ya más seguro de sí mismo.
-Mira lo celoso que estoy- Respondió el otro –… Bloody hell America –Suspiró manteniendo la sonrisa pedante en sus labios –You are not a Hero… nunca has sido un héroe, eres egoísta y solo te inmiscuyes en las cosas que te convienen, en lugares y guerras que no te corresponden, que, para peor, ni siquiera se libran en tu país… No eres grande, y mucho menos un héroe, solo eres un oportunista Alfred-
Cruel, eso había sido cruel y Arthur lo sabía, pero su orgullo le impedía echarse para atrás por lo que simplemente tenía que seguir con la misma actitud de antes, aunque le partiera el alma saber que le había hecho daño a su ex colonia, aunque supiera perfectamente que debía disculparse por todo lo dicho. Por otro lado, para Alfred cada una de las palabras que habían salido de la boca del mayor se clavó en su mente y sentimientos, quebrando de ese modo la clásica sonrisa boba que adornaba siempre su rostro para reemplazarla por una mueca que, aunque intentara aparentar ser una sonrisa, no dejaba más que un rastro de Dolor en el ambiente.
-Di lo que quieras- Dijo dándose vuelta luego de un momento de silenció, comenzando a caminar, pasando y perdiéndose entre los países que bailaban en la pista.
-Mon aime... creo que te sobre pasaste esta vez con tus palabras- Dijo apoyando su mano en el hombro de Inglaterra por unos momentos hasta que el otro se la quitó de encima con un movimiento brusco.
-Cállate – Le dijo mordazmente, él ya sabía que se había sobre pasado, no necesitaba que llegara alguien y se lo dijera- Nada de lo que dije es mentira- Se excusó.
-No sé qué tan cierto sea eso, pero si así fuese lo lastimaste-
-No vengas a darme cánones de cómo debo comportarme Francis- Le dijo entre dientes, aún enrabiado.
-Como quieras- Dijo antes de irse, levantándose de hombros ya aburrido de la actitud del rubio de ojos verdes, el solo intentaba ayudarle.
-Maldito Francia... Bloody America- Siseo caminando hacia la barra.
Arthur sabía que él francés tenía razón, pero no necesitaba que se lo recordaran y restregaran su error aún más en su cara, ya de por si la pena culpa lo carcomía por dentro, había lastimado a la persona que más quería en este maldito mundo… sí, la que más quería. Le había costado aceptarlo, y en realidad no supo en qué minuto se había enamorado de el traga hamburguesas con complejo de héroe, pero así eran las cosas… y su actitud tsundere había vuelto a pasarle una mala jugada y terminó lastimándolo de nuevo con sus palabras. Quería ir y disculparse, sí… pero, vamos, él era Inglaterra, el gran Imperio Británico, tenía su orgullo y no podía simplemente ir y pedir disculpas.
Se odiaba, en esos momentos se odiaba como nunca antes. Suspiró pesadamente y se sentó pidiendo un vaso del licor más fuerte que tuviese.
---------------Continuará-------------
Yeah, yeah.... i know. Es demasiado corto, pero bueno se me acabo el hilo de inspiración y ya es tarde, so... escribire más mañana.
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See you soon ;D