¡Buenaaaaaaaaaaas! ¿Cómo andan? :D Quise hacer una historia un tanto distinta, ojalas me haya resultado y les haya gustado. ¡Nos leemos abajo!


Capítulo 1: Nuevo año.

Primer día del último año. Y sin motivo alguno, hacía un calor de pesadillas.

Lily Evans se removió molesta en su cama ¡Por merlín! ¡Eran las 3:00 de la mañana! Y ella aún no podía conciliar el sueño.

Se levantó para mirar las camas de sus amigas, por si por el mismo motivo que ella, estaban despiertas, pero no, ni un ruidito, todas dormidas.

'Genial' pensó, no le quedaba otra que seguir tratando de conciliar el sueño.

La tenía preocupada no poder dormir, mañana comienzan las clases y tenía que estar impecable para empezar de la mejor forma el año, obvio, por algo era la mejor alumna y una de las chicas más populares de la escuela.

Ser popular no era algo que le encantara, pero de vez en cuando le gustaba sentir las miradas de todos en ella. Sabía que llamaba la atención, claro, con ese cabello pelirrojo y ojos verdes era obvio que la gente se maravillara con su aspecto, pero a veces era un poco molesto que los chicos sobretodo, no dejaban de mirarla e invitarla a salir, y aunque a veces aceptaba, seguía siendo molesto.

En fin, lo único que tenía que hacer es preocuparse por ella y salir del colegio como la mejor.

-¿Lily?. – Sintió una voz demasiado conocida a lo lejos, así que abrió los ojos lentamente acostumbrándose a la luz del sol que entraba por la ventana. Vaya, así que había logrado dormir. – ¡Lil!. – Cuando se incorporó vio a su mejor amiga al lado de su cama, ya con el uniforme puesto.

-¿Qué hora es?. – Murmuró mientras refregaba su cabeza cansada.

Olivia Brooks miró a Lily y sonrió suavemente. Estas cosas nunca se veían, la pelirrroja siempre era la primera en despertar y era la encargada de despertarla a ella, y a Mat, la otra chica que completaba el grupo.

-Pues tarde, debes levantarte si queremos llegar al desayuno. – Sonrió. – y me muero de hambre. –

-Está bien. – Se levantó y empezó a hurguetear sus pertenencias para encontrar su uniforme. – ¿Y Mat?. – Preguntó distraída

-En la ducha. – Olivia se sentó frente al espejo para peinar su largo cabello castaño claro y retocar suavemente el maquillaje que tenían sus ojos marrones.

-Toda tuya Lil. – La tercera chica salió del baño ya vestida, Matilda Stevens, alta, como todas, rubia y con ojos azules.

Lily sonrió feliz y entró al baño para darse una ducha reconfortante.

-¿Lily despertando tarde?. – Preguntó la chica rubia riendo mientras ataba sus zapatos. Olivia la miró y rió con ella.

-Lo sé, ¿raro no?. –


-¡Extrañaba tanto los desayunos aquí!. – Olivia se sentó en la mesa de los leones, frente a Mat y a Lily, y empezó a llenar su plato feliz por toda la comida que la rodeaba.

-¿Cómo estuvieron las cosas en tu casa Mat?. – Preguntó Lily mientras se echaba un pedazo de pan a la boca.

Matilda la miró y devolvió la mirada a la comida que tenía frente a ella.

-Igual que todos los años. – Se encogió de hombros.

Para nadie era un secreto que la rubia Stevens venía de una ancestral familia de magos puros, vale decir que su familia era bastante 'especial' como los Blacks, y los Malfoys.

Ser una Gryffindor, no ayudaba a tener una relación bastante buena con ella, por tener amigas como Lily, hija de muggles, y no compartir los mismos ideales en cuanto a la pureza de familias tampoco. Tonterías.

Olivia miró a su alrededor mientras comía, no le gustaba hablar mientras lo hacía, perdía concentración según ella. Así que siempre miraba el gran comedor completo riéndose internamente de todos los chicos que las miraban y contemplaban en silencio.

-Ok, estoy llena. – Dijo finalmente la castaña mientras alejaba su plato de sí misma y acariciaba su estómago suavemente, feliz de haber llenado su pobre estomaguito.

-Te comiste casi toda la mesa. – Dijo Mat riendo mientras ella todavía comía.

-Tenía hambre. – Se encogió de hombros y siguió en su tarea de contemplar el gran comedor.

Bien, tres chicos de Hufflepuff mirando, otros cinco Ravenclaw mirando. Todo normal.

-Ew Andrew Hudson te está mirando Mat. – Dijo de repente Olivia riendo y mirando en la dirección del chico que miraba a Matilda fijamente mientras comía.

-¿El chico Slytherin?. – Preguntó extrañada. – Asco. –

Lily y Olvia rieron divertidas por el lindo comentario de Mat.

-Creo que necesita un babero. – Dijo la pelirroja aun riendo.

La castaña miró cinco puestos más allá de su mesa y se extrañó. A esos tres nunca los había visto y eso que ella conocía a todo Hogwarts.

-Hey, ¿y esos quiénes son?. – Lily y Matilda miraron y se encogieron de hombros.

-No lo sé. – Comentó Lily. – ¿Serán nuevos?. – Siguió mirando.

-No, son de séptimo igual que nosotras. –

-Qué raro. – Dijo Olivia extrañada todavía. – Nunca los había visto. –


-Oh Sirius, Brooks te está mirando. – Molestó James Potter a su mejor amigo Sirius Black.

-Que bien. – Respondió el chico sin ninguna expresión en su cara.

-No seas malo James. – Dijo el otro chico, Remus Lupin sonriendo suavemente.

Se hacían llamar Merodeadores porque siempre a escondidas merodeaban el castillo de noche para hacer travesuras.

Eran chicos normales, no llamaban la atención, ni les interesaba hacerlo tampoco. Sólo cuando hacían bromas, todo el mundo sabía que las hacían ellos y era bastante divertido.

-Sólo decía. – Respondió el chico moreno risueño mientras acomodaba sus gafas.

El chico castaño del grupo, Remus, miró en dirección en donde estaban sus compañeras y realmente se dio cuenta de que los miraban y hablaban, obviamente de ellos.

-Tal vez estén hablando de nuestros cabellos. – El otro chico moreno de ojos grises imitó una voz chillona tratando de imitar a las chicas que miraban.

James a su lado rió.

-No sé de qué te ríes tanto Cornamenta, Evans también mira. – Comentó Remus riendo, sabía que eso calmaría a James.

Sirius empezó a reír como loco, mientras su amigo fruncía el ceño molesto, eso no le había agradado nada.

-La odio. – Se limitó a decir y a seguir comiendo.

-Sigo sin entender porque. – Volvió a hablar Remus.

-Porque es una engreída, camina por Hogwarts como si fuera la reina, eso me enferma. –

Sirius asintió.

-Las tres son engreídas. – Agregó. – Sobretodo Brooks. –

-No creo. – Remus miró otra vez a las chicas en cuestión. No parecían de ese tipo.

Raro.


-Son los que hacen las bromas a los Slytherins. – Volvió a decir Mat para ver si sus amigas recordaban algo.

-¡Oh! ¡Claro! Ahora recuerdo, son esos ñoños que siempre están haciendo bromas. – Comentó Olivia triunfante. Ahora sí que todo calzaba.

-¿Ñoños?. – Preguntó Lily extrañada. – ¿Por qué?. –

-Tienen 17 años y siguen haciendo bromas como niños de segundo. – Dijo la castaña otra vez.

Lily empezó a reírse.

-¡Merlín!. – Dijo riéndose, mientras las otras dos chicas le seguían el juego. – Debemos irnos, tenemos pociones en quince minutos. – Se levantó para que sus amigas la imitaran e irse a clases.


-Bien alumnos, bienvenidos a su último año. – El profesor Slughorn estaba muy emocionado, haría maravillas con estos alumnos. – Para comenzar, haremos una poción muy particular, por favor, pónganse en pareja. – Empezó a sentir el bullicio de los alumnos que intentaban buscar pareja. – ¡Nono! ¡Yo haré las parejas! Para evitar tanto bullicio. –

Todos se quedaron inmóviles. Esto se venía fuerte.

-A ver, Hudson con Avery, Wilson con Grey, Lupin con Stevens. –

Matilda miró a todos lados, ¿Lupin?

-Stevens. – Mat miró a su compañero y sonrió.

-Daniels con Banks, Black con…Brooks, Jins con…. –

Slurghorn hubiera seguido si no fuera por el grito ensordecedor que se escuchó por todo el salón, por no decir por todo Hogwarts.

-¡NO!. – Gritó Sirius como poseído. Quería trabajar, pero no con ella.

-¿Cómo que no Señor Black?. – Preguntó el profesor extrañado.

-No quiero trabajar con Brooks. – Dijo orgullosamente. ¡No quería!

Todo el salón se quedó en silencio.

-¿Qué te pasa?. – Preguntó Olivia o mejor dicho gritó sorprendida, eso había sido un golpe bajo.

¿Quién no querría trabajar con ella? ¡Era inaudito que un EXTRAÑO dijera eso de ella!

-Va a trabajar con Brooks, Señor Black, eso si no quiere perder puntos para su casa. –

Olivia se quedó en silencio, mientras que Sirius recogía sus cosas para irse a sentar al lado de la castaña murmurando insultos al profesor.

-Bien, Potter con Evans. –

Sirius miró a su amigo a punto de estallar en carcajadas, pero en cuanto miró su cara, le dio como miedo. La cara de James era digna de retrato, como en shock.

Mientras Lily intentaba ver quien rayos era Potter, ósea había escuchado su apellido, pero no lo conocía físicamente.

-¿Quién es Potter?. – Preguntó al aire mientras miraba a todos lados para encontrar a su compañero de pociones.

-Soy yo. – Lily lo miró y sonrió. Así que él era Potter, uno de los chicos del comedor, Normal, alto, pelo negro, ojos castaños con gafas.

-Oh, soy Lily Evans. – Dijo sonriendo encantadoramente tratando de dar una buena impresión a su nuevo compañero de pociones.

-Lo sé. – Dijo cortante. Se preguntó a si mismo porque la chica sonreía tanto, eso no le quitaba lo desagradable.

-¿Enserio? Bueno, seguro habrás escuchado mi nombre. – Comentó mientras empezaba a sacar los ingredientes para empezar la poción.

James a su lado rodó los ojos y murmuró un 'si claro', ¿Por qué de todas las personas en el salón le tenía que tocar Lily, La reina, Evans? Maldito Slurghorn y su manía de armar parejas siempre.

-No sé tu nombre, o sea tu apellido es Potter, ¿y tu nombre?. –

El chico dudó si decirle su nombre, ya era mucho para él que supiera su apellido. Es que ahora sabría de su existencia.

-Uhm, James. –

-Bueno James, ¿Quieres empezar a trabajar?. –

El pelinegro suspiró, esa clase se le haría eterna.

-Potter. – Susurró.

La pelirroja lo miró extrañado.

-¿Disculpa?. –

-Que es Potter para ti Evans. –

Lily se quedó mirando al chico. ¿Así que no podía llamarlo por su nombre? ¿Qué pasaba aquí?.

-Lo…siento. – Respondió aún sorprendida. – No creí que…. –

-Ahora lo sabes. – Cortó fríamente. – Terminemos con esto. –

Empezó a cortar los ingredientes bajo la verde mirada de la pelirroja. Nunca le había pasado algo así, menos con un chico que ni siquiera conocía. Sería una clases de pociones divertida.


Me haría muy feliz que me dejan un lindo review *o* jajaja, me daría mucho ánimo para continuar :D ¡nos leemos en el próximo capítulo! y espero que les haya gustado. Besoosssssssssss!