Los personajes de Ranma 1/2 son propiedad de Rumiko Takahashi,esto lo hago sin fines de lucro.


ENCUENTROS CASUALES

Capítulo 1

Era un día común y corriente en su vida, un día más de su típica rutina, salía del trabajo e iba en tren rumbo a su casa, donde vivía con su novia, la cual compartían apartamento hace tres años, su nombre era Hana y era una gran compañera, era excelente ama de casa y muy dulce, se conocieron en una fiesta y desde ahí comenzaron a salir,para al año de novios alquilar un lugar más grande juntos y convivir bajo el mismo techo...consideraba amarla...realmente lo creía, ya que el jamás estuvo enamorado y bueno suponía que esa conformidad y satisfacción que ella le generaba como compañera era lo que todas las personas llamaban amor, pues si era eso el podía considerarse enamorado de su novia...es más, pensaba pedirle matrimonio cuando hicieran los cuatro años en un par de meses, lo consideraba correcto...vivían juntos hace tiempo y se conocían ambos...o eso creía al menos...y bueno un hombre llega a una edad que debe sentar cabeza, y ella cumplía con todas las condiciones.

Ya en la estación de tren procedió a caminar hasta su vivienda, la cual estaba sola ahora debido a que su novia fue a visitar unos parientes en un pueblo cercano y no volvía en dos días. Pero independiente de eso, él no sabía que le pasaba días grises como esos...pero se sentía melancólico...un poco deprimido...solo tenía ganas de ir a un bar y tomar para olvidarse un poco de esa aburrida vida que llevaba, no tomaba casi nunca pero momentos así lo necesitaba, no entendía el motivo de esa sensación pero sentía un vacío grande como que algo le faltaba...algo no lo llenaba...y a pesar de tener a su familia, amigos y buenos compañeros de trabajo y una novia maravillosa no podía evitar sentirse así...solo...sentir esa soledad en su pecho, sentir como que nada de lo que tenía era suficiente, como que nada de lo que hacía tenía sentido...y dado toda esa melancolía que lo abarcaba fue que se decidió a entrar a ese bar, uno que cruzo hacía una cudra más o menos, el cual sin saber el motivo le generó un gran magnetismo a ingresar.

Así que sin darle más vueltas al asunto regreso en sus pasos y se adentro a ese lugar, tenía buena presentación, pasaban música tranquila y amena, había algunas parejas bebiendo y pasando un rato agradable, otras en grupos de amigos y algún solitario en su misma posición; caminó a paso tranquilo hasta la barra aunque por dentro no paraba de preguntarse que hacía en ese lugar...

Se sentó en la barra y le pidió un whisky al mozo, si iba a tomar lo haría con todas la de la ley...quizás así olvidaría un poco esa amarga sensación que a veces lo abarcaba y ocupaba su pecho.

No llevaba ni medio contenido consumido que sintió como alguien entraba al lugar, y sin saber porque giró la cabeza para observar al nuevo visitante... pero al observar la figura femenina que ingresaba quedo prendado de ella...

Era una mujer sumamente bella...tenía un cuerpo espectacular, de cabello corto azulado y unos ojos chocolate sumamente hermosos, su piel era blanca y lucía delicada y suave cual porcelana, percibiéndose en su mirada y movimientos una mezcla exquisita de seducción e inocencia que era increíblemente cautivador. No supo porque pero su corazón al instante de verla comenzó a latir acelerado y sus nervios estaban presentes como pocas veces en su vida...estos aumentaron al ver a esa hermosa fémina sentarse en el banco a su lado pidiendo algo de tomar.

Era estúpido como se sentía...tenía hasta cierto temor de hablarle o que lo descubriera mirándola, no se consideraba todo un seductor pero estuvo con varias mujeres en su vida...y jamás sintió ese miedo a hacer el ridículo o ser rechazado...esa mujer le alteraba todos los estados sin saber el porque, pero de lo que estaba seguro es que moría por hablar con ella, tenía una presencia única, y liberaba una energía que se le hacía sumamente atrayente y reconfortarle.

La veía de reojo como tomaba su trago el cual por lo que vio era un martini seco, sus labios al borde de la copa se le hacían tan antojables...él jamás fue infiel...pero por ella no sabía si sería capaz de desperdiciar la oportunidad si se le presentaba por lo menos de hablar, tenía un magnetismo increíble...

Tan concentrado mirándola y controlando sus movimientos estaba que no sentía como el mozo lo llamaba una y otra vez para ofrecerle otro vaso ya que el suyo ya nada tenía, así que sus pedidos iban a saco roto... hasta que ella se percato de la situación y viéndolo directamente a sus azules ojos le dijo con una voz que solo pudo clasificar en el momento como melodiosa, y le generaron que su corazón diera un brinco y su cuerpo se estremeciera.

-Disculpe...pero creo que le hablan...-dijo apuntando con un dedo el mozo que estaba levemente irritado.

-Ehh...-dijo desconcertado por lo que le decía y más que nada por el simple hecho de que le de atención, y al ver a que se refería se sonrojo por su distracción...lo sabía! hizo el ridículo...

-Gracias...-dijo haciendo un pequeño amague con su cabeza- disculpe...sí sírvame otro por favor-hablo dirigiéndose al mozo ahora, mientras el lo veía resignado y le servía de nuevo.

-Un día difícil supongo...-se aventuró a decir ella mientras él se puso a beber un trago.

-Por que lo dice?-le pregunto intentando no parecer demasiado interesando en tener su atención, aunque por dentro los nervios que sentía en el estómago eran insoportables.

-Por lo distraído que se veía no más...-dijo viéndolo fijamente mientras ingería un trago más de su copa.

-Ah...un poco sí...más bien diría que demasiado...mmm...aburrido...la rutina ya sabe...-dijo ahora con medio torso girando hacia ella.

-Si entiendo...por cierto me presento...Akane...mmm...dejémoslo en Akane T.-y sonrió...y el ante ese hecho sintió que el mundo se le detuvo en ese instante y que ingresaba a un lugar nuevo y diferente...esa mujer lo hipnotizo sin proponercelo de la forma más armoniosa que pudo ser.

-Ra-Ranma...Ranma Saotome...-dijo embobado con ella sin percatarse que él si dio su apellido.

-Un placer Ranma...bueno supongo que no te molesta si te acompaño por esta noche...-dijo observándolo detenidamente y considerando adorable como se sonrojaba cada vez que ella sonreía o lo veía de manera penetrante, y es que no podía evitarlo...esos místicos azules ojos le fascinaron...

-Igual...sería un honor que me acompañes...-dijo más compuesto de su letargo y sonrió más confiado.

Y así entre copa y copa se fueron conociendo, riendo, bromeando, y compartiendo aspectos de la vida en general, sintiéndose el ambiente cargado de una atracción muy fuerte y una tensión sexual palpable, pero había algo más y ellos aunque lo presentían no sabían que nombre darle, en su conversación se dieron cuenta lo similares que eran...y compatibles entre sí también, generándoles más afinidad y más deseos de conocer al otro, aunque sea por una noche.

-Dime Ranma...amas a Hana?-le pregunto observando su vaso para luego verlo fijamente.

Él la miro serio por unos segundos ante su pregunta, para luego responder con una sonrisa resignado.

-Sabes siempre creí que sí...pero...nunca estuve seguro...digo, no sé que se siente estar enamorado realmente...supongo que sí la amo-dijo al final sin verla mientras bebía el resto de ese vaso- pero ahora que me lo preguntas y lo analizo...esa duda es más grande.

Ella asintió levemente intentando comprender lo que le decía, y sin querer sonar demasiado entrometida le dijo.

-Sabes...mi madre decía que cuando te enamoras no necesitas preguntártelo...te das cuenta, que es un sentimiento tan grande y maravilloso que jamás lo pones en tela de juicio...es una sensación tan diferente y única que nuestra alma es capaz al instante de darse cuenta cuando encontramos la persona que nos corresponde amar...

Él la observó atentamente a su explicación sin poder evitar mirar como se movían esos rosados labios, o esos chocolates ojos de una profundidad de le cual el quería sumergirse... al final le respondió.

-Puede que tenga razón tu madre...quizás...no es ella...alguna vez te has enamorado Akane?-dijo viéndola ahora él fijamente y sin querer saber la respuesta realmente ya que ella jamás le dijo si tenía pareja.

-Mmmm...no...nunca reconocí ese sentimiento que te dije...cariño si sentí...pero no amor...-dijo terminando su trago y sintiendo él un alivio increíble-Ranma creo que me debo ir...no puedo beber más si quiero llegar consciente al hotel, mañana me vuelvo a mi ciudad y no quiero tener resaca...-dijo con humor ante un triste muchacho que no le agradó para nada que eso se terminara en ese momento.

-Te acompaño!-dijo de golpe al verla ponerse el abrigo, generando que lo viera unos instantes para luego ver nuevamente esa hermosa sonrisa en sus facciones y asentir ante su propuesta para su satisfacción.

Se colocó su abrigo y dejando el dinero para lo que consumieron más la propina del mozo se retiraron del bar...

Continuará...


Bueno les traigo una nueva idea, será un historia cortita de cuatro capítulos no más, la pienso actualizar seguido porque la tengo casi acabada...bueno ojala les guste, espero sus opiniones y gracias por leer!:)