Los personajes NO me pertenecen, sino a los creadores de Angel Beats. Admito que llore con el final de esta pareja (Hinata x Yui) y decidí hacerle un homenaje. Espero que sea de su agrado.
UNA PROMESA DE OTRA VIDA
"Cuando se ama de verdad, ni siquiera la muerte los separa porque sus almas estarán unidas para siempre, reencarnando una y otra vez para vivir su amor"
Hideki Hinata estaba jugando béisbol con sus amigos, Yuzuru Otonashi, Godan Matsushita, Fujimaki, Noda, Yuri Nakamura, Ooyama, Shiina, y Takamatsu. Estaban jugando contra otro equipo. Por accidente tiran la pelota contra una ventana, rompiéndola. El otro equipo sale corriendo.
-¿Quién va a buscarla?- pregunta Yuzuru mirando la ventana rota.
-De seguro nos cobrarán la reparación- dice Godan.
-Yo no voy, ya fui la última vez- dice Yuri cruzándose los brazos.
-Yo tampoco voy, si Yurippe no quiere, yo tampoco- dice Noda imitando la posición de Yuri. Molesta, ella le golpea la cabeza haciendo que el caiga al suelo.
-Takemaya, ¿a quién le toca ir?- pregunta Yuri al chico que estaba en la computadora. Él era el más inteligente del grupo de amigos pero no era muy bueno en deportes. Takemaya arregló sus lentes y respondió.
-Le toca ir a Hideki Hinata- dice simplemente y vuelve a mirar la computadora.
-¿Eh? ¿A mí?- pregunta Hinata sorprendido y suspira- espero que sean generosos, la última vez que rompimos un vidrio por poco llaman a la policía de no ser porque fue Yuri quién pidió disculpas-
Hinata se acerca a la casa y toca timbre. Una hermosa mujer con el pelo rosado recogido a un lado abre la puerta.
-Eh, disculpe, señora pero es que... Mis amigos y yo estábamos jugando un partido de béisbol y por accidente...Rompimos el vidrio de la ventana... No se preocupe, nosotros pagaremos la reparación pero...¿Nos puede devolver nuestra pelota, por favor?- pide Hinata nervioso.
-Ya veo, no te preocupes no les cobraré la reparación de la ventana pero no es conmigo con quién te tienes que disculpar- dice con una sonrisa la mujer.
-¿Con quién?- pregunta Hinata sorprendido y la mujer se coloca al lado de la puerta, haciendo una seña con la mano para que entre.
"Espero que la persona con la que me tenga que disculpar sea tan comprensiva y amable como esta mujer" piensa Hinata mientras entra. La mujer cierra la puerta y sube las escaleras seguida de Hinata.
-A propósito, ¿cómo te llamas?- pregunta la mujer cuando se detienen frente a una puerta.
-Hideki Hinata, señora...- dice
-Oh, que lindo nombre. Soy Midori Akatsuka, la persona a la que le tienes que pedir disculpas es mi hija, Yui- dice la mujer sin perder su sonrisa. Midori golpea la puerta y pasa.
-Yui, cariño, el es Hideki Hinata, vino a disculparse por romper tu ventana y a pedir su pelota de vuelta-
-Pues bien, estoy esperando- dice la chica mirando a Hinata. Al verla, sintió como si la conociese y unas extrañas imágenes aparecieron en su mente.
Una chica con el pelo rosado estaba hablando con un chico muy pero muy parecido a Yuzuru. Las caras de ambos no se veían.
-Entonces, sempai...¿Te casarías conmigo?- pregunta la chica triste.
-Yo...- el chico no sabía que decir.
-¡Yo lo haré!- exclama Hinata y los dos lo miran sorprendidos, principalmente la chica.
-Yo me casaré conmigo. Esto es enserio- dice Hinata.
-Pero...Sempai, en verdad no me conoces- dice la chica triste.
-¿Y? ¿Para cuándo?- pregunta Yui al ver que Hinata se la quedó mirando sin emitir ninguna palabra y con expresión de asombro como si hubiera visto un fantasma.
-L-lo siento. Etto.. comencemos de nuevo, soy Hideki Hinata pero puedes llamarme Hinata... seremos amigos a partir de hoy- dice con una sonrisa sorprendiendo a Yui.
-Bien, los dejaré solos para que hablen- dice Midori y sale de la habitación cerrando la puerta.
-¿De qué estás hablando?- pregunta Yui sin entender. Debido a que es parapléjica y no puede salir de la cama, no tiene ningún amigo.
-De que ahora seremos amigos, claro si tu quieres-
-Yo no tengo amigos- susurra la chica triste y bajando la cabeza.
-Pues ahora lo tienes, ¿por qué no te presentas como se debe?- pregunta sonriendo y sentándose en la cama.
-Lo siento. Soy Yui...Yui Akatsuka- la chica levanta la cabeza y al verlo a los ojos, aparecen imágenes en su mente.
-No me importa lo que pasó contigo en el mundo real, ¡me casaré contigo! ¡No me importa la enfermedad que pudiste tener!- exclama el chico seguro de si mismo, sorprendiendo a Yui, ella siempre deseó casarse pero pensaba que nadie la querría por ser parapléjica.
-Incluso si no puedo caminar, ni pararme- trata de argumentar Yui. Ella tenía miedo de que lo dijera solo para hacerla sentir bien.
-¡Te dije que no me importa! Incluso si no puedes caminar, ni pararte, ¡o incluso si no puedes tener hijos! ¡Aún me casaré contigo! Estaré siempre a tu lado.- dijo el chico y Yui sonrió feliz.
-La Yui que conocí aquí no es falsa ¡Esta es la verdadera, Yui! No importa cómo, ni dónde, ni cómo te conoceré, me enamoraré de ti. Y si te vuelvo a ver, aunque la posibilidad sea de 6 billones en 1, incluso si tu cuerpo no se puede mover, me casaré contigo- continúa el chico y Yui empieza a llorar de emoción sin perder su sonrisa.
-¿Estás bien?- pregunta Hinata al ver que Yui quedó perdida en sus pensamientos.
-S-si, es solo que... Recordé algo-
-Yui, te prometo que siempre voy a venir a visitarte. Podemos ir a tomar un helado, a mirar partidos, lo que tu quieras-
-Me encantaría, de hecho, nada me haría más feliz pero... No puedo salir de la cama, soy... Soy parapléjica- dice triste
-¿Y? Puedo llevarte en tu silla de ruedas, o si quieres, puedo cargarte- dice riendo y Yui también ríe por el chiste.
-Gracias... Realmente, gracias por aparecer en mi vida...¡Ah! Casi lo olvida, allá esta tu pelota- dice señalando la estantería.
-Te la regalo como prueba de nuestra amistad-
Hinata cumplió su promesa y todos los días visitaba a Yui llevándola a un montón de lugares. Yui nunca se había sentido tan feliz, sentía que la felicidad que le fue arrebatada en aquel terrible accidente que la dejó parapléjica había vuelto.
Una semana después...
Hinata e Yui estaban en el parque comiendo helado. Hinata la había sentado en el banco de la plaza y él se sentó al lado de ella.
-No sabes cuanto imagine estar aquí. Antes del accidente, venía todos los días con mis amigas... Pero, después del accidente, ellas jamás volvieron-
-No te deprimas, me tienes a mi... A veces, es mejor sufrir para poder ser más feliz-
-¡Tienes razón!- exclama Yui sonriendo y sin que ellos se den cuenta, sus manos se juntas mientras ellos miran la puesta de sol. Se miran a los ojos y se van acercando más y más hasta que sus labios se juntan en un beso tierno y lleno de amor. Cuando sus labios se unieron, ellos recuperaron todos sus recuerdos durante el beso.
-Volviste, estás aquí...- dice Yui llorando de alegría- ¡estás conmigo como lo prometiste!-
-Te dije que, sin importar que, te encontraría, me enamoraría de ti y nos casaríamos... Fue una promesa de otra vida-
Yui sonríe feliz y los dos se vuelven a besar.
Fin
