¡Mi primer Audrey/Percy!
No sabéis la ilusión que me hace. Este fic está dedicado, con todo mi cariño, a Cris Snape. Ella fue quien me abrió los ojos a esta pareja, al Percy arrepentido y a la Audrey muggle, y por eso hoy os traigo esta pequeña historia.
El fic es una respuesta a los Desafíos del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black. En esta ocasión, me tocaron en gracia las emociones confusión, indiferencia, vitalidad, ansiedad y rencor. Espero haber plasmado cada una de ellas en la viñeta correspondiente. El título del fic está basado en la famosa comedia romántica "Cuando Harry encontró a Sally". Nada más que añadir. ¡A leer!
Disclaimer: Audrey y Percy, así como el resto de personajes que puedan aparecer, son de J.K. Rowling.
Cuando Percy encontró a Audrey
Indiferencia
Mayo, 2004.
―¡Ten cuidado, Ron! ―exclama Hermione, enfadada ―. Ahí tengo cosas importantes, sería mejor esa caja la cargases con las manos.
―¿Con las manos? ¿Pero tú sabes lo que pesa esto? Harry, díselo tú. Yo creo que la mudanza la ha vuelto loca.
Percy sacude la cabeza, entre divertido y enfadado, cuando su cuñada se acerca a su hermano y le empieza a gritar que tenga más cuidado con las cosas que hace porque la magia no es un ‹‹juguete››. Desde luego, entre sus constantes discusiones y que no paran de meter a Harry en ellas, no hay manera de avanzar con la tarea que tienen por delante.
Suspira.
Igual debió haberse dejado convencer por Ginny —la cual odia que la traten como a una inválida por el simple hecho de estar embarazada— y no haberse ofrecido para sustituirla. Aunque Percy sospecha que la verdadera razón por la que Ginny no está allí es porque su madre quiere hablar con ella sobre ese asunto de quedarse embarazada antes de casarse, la próxima vez se lo pensará dos veces antes de sustituir a nadie. Además, un embarazo de tres meses no impide levantar algunas cajas, ¿verdad?
Ding-dong.
Y ahora llaman al timbre. Lo que faltaba.
Hermione se dirige a abrir la puerta murmurando por lo bajo lo mucho que Ron tiene que aprender para convivir con los muggles sin asustarlos y Percy no puede evitar pensar que ese lío se lo han buscado ellos solos. ¡Con la de lugares que hay en el mundo mágico para vivir y deciden irse a ese barrio! De locos.
Unos instantes más tarde, lo único que se escuchan son unas voces femeninas entusiasmadas, risas y algún que otro grito proveniente de una voz desconocida.
Sorprendidos y curiosos, Percy, Ron y Harry se aproximan a la entrada para saber qué está ocurriendo. Al llegar, ven a Hermione abrazada a una chica morena, a la que ninguno reconoce, hablando sin parar.
―¿Hermione? ―inquiere Ron, sorprendido ante tanta efusividad.
―¡Oh! Sí, claro. Ahora mismo os presento—sonríe con nerviosismo—. Esta es Audrey, una amiga del colegio. Éramos vecinas antes de… De lo del internado y todo eso.
Una muggle, maravilloso.
—Este es Ron, mi marido —continúa—. Y estos son Harry, un buen amigo, y Percy, mi cuñado.
La joven da la mano a todos con entusiasmo y él le devuelve el saludo con indiferencia.
En ese momento, Percy no sabe que pronto aprenderá a distinguir el humor de Audrey dependiendo de cómo lleve el cabello —recogido o suelto— ni que sus ojos miel brillarán con ilusión cada vez que él la bese.
Hoy, Audrey sólo es una muggle más y Percy, ingenuo como él solo, cree que siempre será así.
Esto es todo por el momento. En mi opinión, que Audrey y Percy se conocieran era difícil, teniendo en cuenta que Audrey es muggle, así que pensé "¿quién podría conocer a Audrey?". La respuesta era clara: Hermione. El destino (también conocido como Escristora) quiso que la nueva casa de Ron y Hermione estuviera en el barrio en el que vivía Audrey y el resto... Lo descubriréis en los siguiente capítulos.
Y sí, soy una firme defensora de que James Sirius vino a este mundo antes de que sus padres se casaran. A Molly y Arthur casi les da un patatús. ¡Los imagino tan tradicionales en ese sentido!
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