Titulo: Reglas no escritas.

Diclaimer: Ningún personaje me pertenece y no me pagan por esto, es totalmente sin fines de lucro.

Summary: Entre los jóvenes siempre hay reglas no escritas. Lo malo: hay personas que olvidan dichas reglas. Lo bueno: Siempre habrá alguien alrededor para recordárselas. Lily/James.

Nota: Un pequeñisimo fic que va dedicado a Luniz Potter a ver si por fin se anima a publicar y porque es una chica de lo más genial :) Un beso, guapa y espero te guste!


Reglas no escritas.

Entre los jóvenes siempre hay reglas no escritas.

Algunas son convenientes, como que nadie delata al que copió los deberes, o que si llega tarde al almuerzo hay que guardarle sitio. Otros son un poco más complicados.

Todos sabían que era una regla no escrita jamás salir con el ex novio de una amiga, que una chica tenía que hacerse la difícil por lo menos un rato y que cuando un chico (sobre todo uno popular) pone sus ojos sobre una dama, esta se ha vuelto intocable para los demás.

Lamentablemente hay personas que no entienden esas reglas.

-¿Cómo que tienes una cita? –preguntó James con los ojos como platos y mirando a cierta pelirroja con irritación y a la vez cierta decepción.

-Como lo oyes. –la chica alegó. –Browson me invitó a salir y le dije que sí, por supuesto.

Lily parecía indiferente, ni siquiera se molestaba en mirar a James y se encontraba concentrada en terminar sus deberes de Aritmacia. El moreno la observaba completamente enfurecido.

-¡Eso es imposible! Seguro entendiste mal, no puedes tener una cita. Ese idiota no pudo haberte invitado a salir.

-¿Y porque es tan increíble, Potter? –cuestionó Lily dignándose a mirarlo. –Te la vives diciendo lo hermosa y lista que soy. Creo que soy capaz de tener otro pretendiente que no seas tú.

Potter se masajeó la sien, frustrado.

-No es por eso, Evans. –replicó. –Eres capaz de tener cientos, miles, de pretendientes. –corrigió. –Pero yo siempre seré el número uno. Y no elijas atuendo para mañana, yo no estaría tan segura de esa cita. –le guiñó el ojo antes de marcharse.

Subió las escaleras furibundo y entró a su habitación empujando la puerta con demasiada fuerza. Los tres pares de ojos que había dentro se giraron hacia él con curiosidad.

-¡Alguien se ha atrevido a invitar a Evans a una cita! –rugió James como si se tratara de un león. -¡Ese estúpido Ravenclaw, seguro se cree muy listo! Pensando que yo no iba a enterarme o que puede pasar sobre mí. ¡Sobre James Potter!

Sirius Black, su mejor amigo, le sonrió.

-Si yo fuera tú Prongs, gritaría menos y planearía más.

La sonrisa de Sirius le fue contagiada a un demente James.

-Ese Browson va a reconsiderar mejor eso de salir con Lily Evans frente a las narices de su futuro marido.


-¡Potter! –chilló una pelirroja. -¿Qué hiciste? De repente Trevor Browson se ha acordado de que justo mañana no puede salir y que nuestra cita queda cancelada definitivamente. –se cruzó de brazos. –No creas que soy tan tonta como para no saber que tienes algo que ver.

-Lo que me sorprende –James repuso. –Es que seas tan tonta como para no darte cuenta que tú eres mi chica y que mientras te das cuenta –se acercó a ella y la tomó de la cintura. – Yo me ocuparé de recordárselo a quienes lo olviden.

Esa tarde Lily lo abofeteó. Meses después ambos se reirían de aquella anécdota y James le relataría como tras una buena porción de polvos de comezón mágicos en su cama le recordó al tal Trevor quien era James Potter; eso mientras Lily rodaría los ojos, sonreiría y se le acercaría lentamente para juntar sus labios con los de él.


Ojala les haya gustado :D