Disclaimer: Naruto, junto a todos los personajes del manga, son propiedad de Kishimoto-sensei. La historia es de mi autoría.

Notas de la autora: Rearmé la historia que anteriormente estaba escribiendo titulada ''Deja Vu''. Tiene el mismo concepto, pero relataré y presentaré el tema de otra manera. Espero que les guste y disfruten la lectura.

Encantada De Conocerte De Nuevo

Prólogo

Desde que tengo uso de razón, he sentido que los momentos más importantes que he vivido hasta el día de hoy, carecen de emoción o no está presente el famoso "factor sopresa" que toda vida debe tener. Recuerdo cuando mis padres anunciaron la llegada de mi pequeño hermano. Solo tenía cuatro años y en mi mi mente surgió una única idea, "Será un niño." Grande no fue la sorpresa cuando fue confirmado. Sasuke nació unos meses después, para ser exactos, el 23 de julio del año 1994.

Cuando cumplí los dieciseis años, mis padres decidieron que debía ir a Norteamérica a estudiar Comercio Exterior. En ese instante, creí que sería bueno no tomar esa opción, puesto que me gustaban las artes y el mundo de los negocios era muy frío para mi gusto. Obviamente, perdí el apoyo, orgullo y respeto de mi padre desde que tomé esa decisión. Fui considerado un genio por mucho tiempo, pero para el mundo perdí la genialidad en el mismo momento en el que decidí ceder mi puesto de heredero de los negocios familiares a mi hermano Sasuke. Sabía que él sufría al vivir bajo mi sombra y eso me impulsó más que mi propia pasión.

Hoy tengo veinte años y estoy en un avión que está a unas pocas horas de aterrizar en Japón. Después de estar casi cinco años viviendo en Londres, hoy, llego a mi ciudad natal, Tokio, a encontrarme con todas aquellas personas que dejé atrás, y créanme, no me sorprendería que Sasuke no quiera verme la cara.

La primera vez que tuve una visión, fue a los cinco años, cuando nació mi hermano Kai. Recuerdo haberle contado a mis padres que me veía en un futuro, tal vez de unos diez años, con ropas distintas a las que utilizábamos normalmente y muy solitaria. Tanto, que lloraba todo el tiempo mientras luchaba con desconocidos. Mis padres se burlaron en el instante que les dije que parecía una ninja y terminaron el tema diciéndome que quizá era solo un sueño loco o que mi imaginación era extraordinaria.

Durante casi toda mi niñez fuimos una familia normal, clase media de esfuerzo, que luchaba cada día por vivir lo mejor que podía en la ciudad de Saitama. Pero todo cambió cuando a mi padre empezaron a ascenderlo en su trabajo. Dejamos casa, vecinos, amigos, escuela de casi una década y los cambiamos por muchos lujos, frialdad e hipocresía. Nunca me había sentido tan sola en mi vida.

Todo empeoró un día que Kai cayó en el hospital y le diagnosticaron Leucemia. Fueron dos años de lucha. Lucha que perdimos y que nos destrozó eternamente. Tenía trece años en ese entonces y ahí comencé a sentir la soledad a flor de piel, y a su vez, las visiones vinieron de una manera muy rápida, todo siempre ligado a la vida de los ninjas.

Un rostro, muerte, luego, muchos rostros; Dos niños, una guerra y de pronto, una visión mía de adulta joven. Era extraño saber cómo sería en el futuro, porque me adelantaba a ciertos hechos que luego no me sorprendían y veía todo tan claramente que incluso la gente que conocía se repetía en la vida real. En fin, cuando me vi adulta, supe que la soledad no estaría más en esa persona, osea, me motivaba el hecho de que mi infierno actual, terminaría algún día. Pero solo tenía un miedo y ese era él.

Mi yo ninja se enamora perdidamente de un chico que tenía un pasado trágico y triste, que solo acarreó más tragedias y tristeza, tanto en su vida, como en la mía. Él, finalmente, muere, puesto que no lo veo más y me veo sufrir amargamente durante mucho tiempo. Luego de eso, comienza una guerra, no sé contra quiénes eran, pero le vi de nuevo en un modo zombi. Me veo hablando con él, dejando unas cosas en claro, una despedida y de ahí no supe más de él. Después vienen los tiempos de paz y llego a una aldea llamada "Konoha". Ahí conozco a cierto rubio muy alegre y al chico con un increíble parecido a mi amado, de piel pálida, ojos y pelo color azabache. Los vi a ambos sin un brazo, el rubio sin el derecho y al otro sin el izquierdo. No sé qué habrá pasado entre ellos, pero se veían tranquilos.

Nunca vi a mi familia en las visiones, por lo que supuse que ellos estaban muertos en ese mundo y por eso estuve sola casi toda mi vida en ese extraño mundo. Con todo esto, vinieron las discusiones entre mis padres, la muerte de mi hermano nos separó aún más como familia pero todo esto solo se veía y lo sabíamos en casa. Por fuera aparentábamos todo lo contrario.

Siempre fui amante de la música y cuando casi cumplía los quince años, conseguí un contrato como compositora en la prestigiosa disquera "Namikase Records". Con eso, empecé a ganar mi propio dinero y pronto me mudé a un apartamento muy acogedor en Tokio. La primera persona que conocí allí, fue al señor Minato Namikaze, el dueño de la disquera. Nunca esperé que fuera a preocuparse por mi, pero él insistió en darme todo el apoyo durante mi estadía en la capital, poniendo como excusa que tenía un hijo de mi edad al que ni loco lo dejaría ir como mis padres hicieron conmigo. Por consecuencia, durante ese verano conocí a Naruto Namikaze y me sorprendió ver al mismo rubio hiperactivo que apareció en una de mis visiones. Es un chico encantador, disciplinado cuando quiere, muy malo en los estudios, escandaloso, pero con un corazón de oro y bastante humilde. Nos hicimos amigos rápidamente y el señor Namikaze me sugirió que entrara a la Escuela Particular Konoha. Yo sin poner muchos peros, acepté, ya que un par de mis composiciones sonaban en todas las radios del país y eran éxito, así que estaba ganando mucho dinero, quizás demasiado.

Y aquí estoy, en mi primer día de clases en primer año de preparatoria en una escuela de chicos adinerados pero, con un amigo con las características que tenían mis compañeros de niñez. No me extrañé al ver que todos se conocían desde hace tiempo, por lo que cuando llegué al salón unos minutos antes de que empezara la ceremonia de apertura, tuve que presentarme ante el grupo no tan pequeño de amigos de Naruto. Ahí visualizé al chico azabache que en mis visiones acompañaba a mi rubio amigo. Se llama Sasuke Uchiha y es conocido por ser un alumno de excelencia. Irónicamente es el mejor amigo de Naruto.

Cuando caminaba por el pasillo junto a Naruto y Sasuke, no puedo evitar escuchar algo que llama mi atención.

- Y dime, teme - Así le llama Naruto - ya que estuviste todo el verano haciendo una de tus tantas cosas aburridas. ¿Aceptas ir a comer a Ichiraku después de clases conmigo y los chicos?

- Dobe, sabes que no me gusta ir a esos lugares, además hoy no puedo.

-Oh, cierto. Sasuke-chan no debe ir donde la plebe - se burló.

- Cállate, eso no tiene nada que ver en esto.

-Bueno, entonces ¿Qué tiene agendado Sasu-chan esta tarde?

- La llegada de Itachi, hmp. - Esto último lo dijo con molestia.