Se presenta confusión en la casa de Gryffindor, sentimientos confusos, situaciones extrañas y cómicas, esta historia varia un poco a la historia original, Harry y Ginny nunca fueron novios. Y Ron pues si sigue enamorado de Hermione, ¿pero ella lo sigue queriendo como antes? y ¿que hay de Harry? En su Séptimo año Harry descubrirá algo más que solo algunas Horcruxes. Solo lean y averigüen.
Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, aunque me encantaría haber sido la q escribiera unos libros tan maravillosos, quizás mas adelante pueda comprar los derechos de autor (risa malvada)
Aparecen dos abogados y lanzan miradas asesinas
Mm esta bien Harry Potter no me pertenece, excepto quizas por algún personaje nuevo que incluya en mi historia, ahh ya hable mucho jiji comencemos.
Séptimo año de Hogwarts, caos en el mundo mágico, el Señor tenebroso, aún se encuentra libre y causando estragos, todos los magos y brujas están en completa alerta. Todos temen que hasta lo más inimaginable pueda pasar, sin embargo todos albergan una esperanza, una que recae sobre los hombros de un joven de 17 años.
Harry se encontraba en la casa de los Weasley, ya que la orden consideró que allí se encontraría más seguro y mas cómodo que en el cuartel general, de vez en cuando pasaban para ver como se encontraba todo en los alrededores, y Harry no dudaba en pensar que de seguro también había aurores y todo clases de hechizos de defensa alrededor de la madriguera, se sentía un poco aprisionado.
Esa mañana parecía que la rutina iba a ser la misma de siempre, excepto porque en ese instante se escucho la estruendosa voz de Molly Weasley:
-Harry, Ronald bajen a desayunar, tenemos que ir a comprar sus útiles. Dijo la señora Weasley desde el pie de la escalera.
En el cuarto de Ron, tanto el como Harry seguían dormidos, y luchando para no ser despertados ni por los ruidos de abajo, ni por los rayos de sol que entraban por la ventana.
Cuando la señora Weasley se percató que no recibía ninguna respuesta o movimiento decidió subir a solucionar el problema, abrió la puerta del cuarto de Ron y sin mas ni mas:
-¡Ronald Weasley, les pedí que se levantaran, tenemos muchas cosas que hacer hoy, y muy poco tiempo, vamos.
-Mamá, no me llames Ronald.
-¿Y como quieres que te llame si ese es el nombre que tu padre y yo te pusimos? Dijo con las manos en la cadera y una expresión exasperada.
-Esta bien mamá ya nos estamos levantando. Ron se levanto con desgana.
Harry se había despertado desde que la señora Weasley había entrado en la habitación, y en ese momento fue que la señora Weasley se dio cuenta de eso:
-Harry querido buenos días. Dijo con una sonrisa y cambiando su humor repentinamente.
-Buenos Días señora Weasley.
-Abajo hay tostadas y frutas para el desayuno, así que sírvete, todavía te veo un poco flacucho. Dijo todavía sonriendo maternalmente.
-Muchas gracias señora Weasley.
Ron miraba a su madre con irritación, y Harry no pudo evitar reírse cuando la señora Weasley salió de la habitación.
-¿Qué te parece tan gracioso Harry?
-Nada…Nada más tu aspecto. Luces terrible hermano. Dijo mientras aguantaba una carcajada.
-¿Qué tiene mi aspecto?
-Nada pero no sabía que te habías pintado las uñas de rosa. Harry no aguanto más la risa y soltó una sonora carcajada.
-GINEBRA WEASLEY! Gritó Ron expresando toda la rabia que sentía en el momento.
Ese grito retumbó por toda la casa, y Ginny en su habitación se reía por lo bajo mientras escondía muy bien un frasquito de pintura de uñas rosa.
Al entrar en la cocina, Ginny comía un par de tostadas, con jugo de calabazas, la señora Weasley estaba hablando con el señor Weasley y terminando de cuadrar la salida para el Callejón Diagon que sería esa misma mañana.
-Buenos días chicos. Fueron las palabras del señor Weasley.
-Ron te ves un poco malhumorado. Replico la Señora Weasley. ¿A qué se deben esos gritos?
-Si ¿por qué será hermanito? ¿Qué te sucedió? Dijo Ginny con una sonrisa sarcástica y simulando una cara de preocupación. Ella y Harry no pudieron evitar reírse.
-Ya veras Ginny me las voy a cobrar. Dijo Ron en un susurro que solo su hermana y Harry pudieron oír.
-Ya veremos hermanito. No puedes contra mi Ronald, además me lo debías de aquella broma que me hiciste el otro día mientras estaba leyendo en el patio. Y creo que no fue suficiente por haberme dicho: ¡Mortífago cuidado! Debió haberte parecido gracioso ¿verdad? Fíjate esto a mi también me dio mucha gracia (y aún no termino hermanito. Pensó Ginny).
-Mm. Fue el único sonido que Ron emitió.
Después de eso el desayuno terminó sin mayores acontecimientos. A las 12 ya Harry y los Weasley se encontraban frente a la chimenea, dispuestos a movilizarse hacia el Callejón Diagon.
En cuanto todos salieron del otro lado, se sacudieron el hollín y salieron fuera de la tienda de los gemelos:
-Muy bien chicos iremos primero a sacar unos cuantos galeones de Gringgots.
-Mamá podrían ir ustedes mientras nosotros buscamos a los otros. Quedamos con Hermione en vernos hoy aquí en el callejón.
-No lo se Ron, no deberíamos separarnos.
-Mamá por favor, no somos chicos, es más somos adultos considerando nuestra edad.
-Esta bien Ron, pero tengan cuidado, estén alerta y tengan su varita siempre preparada. ¿De acuerdo?
-Si mamá, no te preocupes tanto, el callejón esta siendo vigilado por numeroso aurores y funcionarios diversos del ministerio.
-Bueno entonces nosotros iremos y nos encargaremos de sus libros, solo dejen la lista con nosotros, nos vemos en tres horas en este mismo lugar. ¡No se les olvide! Decía la señora Weasley mientras que ellos ya se encontraban unos pasos más allá.
Caminaron entre la gente, asomándose en cada tienda, hasta que la encontraron saliendo de la tienda de mascotas. Hermione salió y al ver a sus amigos sonrió como nunca lo había hecho.
Hermione corrió hacia ellos y le dio un gran abrazo a Ginny, después Harry se acercó y también le dio un abrazo, uno que duró un poco mas de lo necesario quizas, y aún así harry no la soltó, estaba muy feliz de ver a Hermione y no sabía bien porque, quizás de verdad la había extrañado mucho.
-Hermione que alegría de verdad nos hacías mucha falta. Dijo Harry sonriendo de oreja a oreja.
-Yo también los extrañe muchísimo.
-Cof Cof… Hola Hermione. Dijo Ron un poco extrañado de la situación.
-Hola Ron. Dijo Hermione, sin entender porque Ron la miraba como con ¿celos?.
Ginny se reía ante la extraña situación ya que ni Harry ni Hermione se daban cuenta que todavía estaban abrazados.
-Parecen estar muy cómodos así abrazados, se ve que se extrañaban mucho. Dijo Ginny riéndose y lanzándole miradas a Hermione. Ron solo los observaba con una cara muy seria.
Hermione se sonrojo y dijo:
-Harry creo que ya puedes soltarme.
Harry se dio cuenta que todavía la tenía en sus brazos, así que ruborizándose la dejo ir, de verdad que ese abrazo fue diferente. Dijo Harry para si mismo.
-Lo siento Hermione no me había dado cuenta.
-Si ya nos fijamos Harry. Dijo Ron en un tono mordaz.
De repente a Ginny se le ocurrió una idea.
-Oye Ron necesito que me acompañes a buscar a Luna. (Aquí me las cobro hermanito).
-¿QUÉ COSA? ¿A LUNATICA LOVEGOOD?.. Fue la respuesta de Ron.
Ginny solo lo tomó por el brazo a Ron, y antes de irse le sonrió a Hermione de una manera que decía yo-se-que-algo-pasó-después-me-cuentas.
Y Ahí estaban Harry y Hermione, en medio del callejón, solos y con dos horas para pasear, ¡Sin Ron! Y ¡Sin Ginny!
Lo único que a Harry se le ocurrió decir fue:
-Entonces Hermione que hacemos ahora que estamos solos. (Genial Potter eres un genio tenías que remarcar el hecho de que estaban solos. Por qué me siento tan nervioso, es solo Hermione mi mejor amiga… ¿Cierto?).
Hermione se había sonrojado. (Genial Hermione ahora te vas a sonrojar, espera por qué estoy tan nerviosa es solo Harry mi mejor amigo… ¿Cierto?)
-Que te parece si vamos por un helado y después a caminar por las tiendas.
