Hey! Soy RedTie y aquí va mi primer fic por parte mia, es de Trauma Center! Desde la primera vez que lo vi amé el juego, al ver las imagenes de las revistas, no me llamó mucho la atención pero igual decidí probarlo y me equivoqué rotundamente al pensar de que iba a ser un juego malo y uno más del montón para la consola de Nintendo DS, me he viciado con el juego no saben cuanto, tuve la oportunidad de probar TC: Under the Knife I y el II y los demás juegos que son para Wii los vi por YouTube, la historia me encanta, es lo máximo, por eso decidí probar suerte con este fic de uno de mis juegos favoritos, ojalá les guste de verdad, la gran mayoría de los personajes estarán inspirados de amigos muy cercanos a mi, así que disfrutenlo y cualquier crítica (constructiva por favor, somos humanos, me puedo equivocar como todo el mundo y aprender de mis errores), sugerencia, lo que sea, siempre serán bienvenidas ^^.

Enjoy!

Trauma Center pertenece a Atlus, particularmente le doy las gracias a esta empresa por tanta creatividad.


Prologo:

La medicina es una de las carreras más difíciles de ejercer, se comenzó la ardua tarea de realizar lo que antes se consideraba imposible pero los resultados han ido llegando poco a poco con una gran eficacia, ahora la humanidad ya no vive con el temor de padecer las enfermedades más peligrosas de los últimos tiempos, como lo es el SIDA y el cáncer, los asesinos silenciosos y sin ninguna pizca de piedad que amenazaban con terminar lentamente la vida de los de los desdichados que tenían la mala suerte de desarrollar dentro de su ser esas terribles enfermedades. Esto es más que todo gracias a una generación llena de optimismo y talento que se esforzaban día y noche para culminar con esa fuerte amenaza, un trabajo en el que nadie quedaba sin sus reconocimientos por ese granito de arena que aportaban para conseguir la meta deseada.

Así como en el mundo hay quienes hacen el bien, otros tratan de destruir lo que es bueno, personas con talento para crear el mal con sus conocimientos han tratado de derrumbar la labor de los especialistas en la medicina, ya que ahora es muy común lo llamado Bio-Terrorismo, el nacimiento de virus artificiales peligrosos no se hizo esperar, pero hubo quienes detuvieron lo que sería un caos, investigadores y médicos dotados del poder de Asclepius, el dios griego de la medicina, frenaron lo que se convertiría en una epidemia mortal del siglo XXI.

Un médico no descansa, nunca, cada día hay una adversidad que hay que afrontar, no solo eso, tampoco el mal se queda atrás…

-¡Éstas son las noticias de última hora! –Dice una chica con una gran seguridad y fuerza en su voz, morena de cabello rizado con un sexy lunar en su nariz-. Esta mañana, nuestra Tampa Bay se vio afectada por una serie de choques automovilístico, en donde los heridos serán trasladados a la Tampa Bay Medical Center, como podrán notar gracias a nuestro camarógrafo, las autoridades en conjunto con los paramédicos de la TBMC intentan sacar a los heridos de los automóviles, me despido no sin antes decirles que esperamos que nuestros talentosos médicos vuelvan a hacer el milagro como ya lo han hecho anteriormente, aquí su servidora Gabrielle Brown del canal 3.

-Tan… ¿temprano? Ya ni dejan desayunar a un ciudadano trabajador en estos días, que terrible… -Se lamentó aquel joven que se dignaba a comer su delicioso sándwich en la mañana-. Bueno… el deber llama, ¿qué se hace? –Envolvió su sándwich en una bolsa hermética y salió corriendo a toda velocidad hacia la calle-.

Apenas salió de su apartamento pudo observar una multitud que corría hacia el Este, justo donde ocurrió el accidente, no tenía tiempo para ver con sus propios ojos la magnitud del accidente, su físico le permitía correr a una velocidad bastante aceptable tomando en cuenta que al lugar donde iba estaba a más de 7 cuadras de su apartamento. En su carrera su celular sonó, era el tono de llamada entrante, lo sacó de su bolsillo sin frenarse y atendió.

-¿¡Por qué te tardas tanto Chaser! –Se escucha una voz bastante alterada al otro lado del celular-. ¿Acaso no ves las noticias? Te necesi…

-Ya sé… ajá… ¡ya sé! –La cortó el muchacho, ya bastante sacado de quicio-. No hay autobuses rondando, estoy corriendo, ¡ya voy! –Trancó sin siquiera dejar de terminar de hablar a esa persona, algo que lamentará haber hecho, eso lo sabe con certeza-. ¡Psss! Grandísima… -la sirena de una ambulancia paso por su lado, el ruido que hizo fue suficiente como para que ni él mismo escuchara la semejante gracia que dijo, además lo hizo entrar en sí, tontamente se había pasado media calle de su destino-. Oh demonios… -al darse media vuelta, ahí estaba, el imponente Tampa Bay Medical Center-. Bien, vamos a salvar vidas hoy una vez más señores –se dijo así mismo, dibujando una sonrisa llena de confianza, traspasando la puerta automática del hospital-.