Esta historia está situada en el espacio de tiempo de 6 semanas que todos olvidaron. Entre su llegada a Camelot y la aparición de Emma malvada.

Tengo previsto que sea corto, pero tendrá varios capítulos. Es, digamos, swanqueen. No sé si se llegará a entablar una relación entre ellas pero si trataré su amistad.

Espero que os guste

-Es Gold, él me está intentando guiarme hacia la oscuridad.

Todos le miraron extrañados pero la mirada inquisitiva de Bella es la que más llamó su atención.

Estaban en Camelot. Todos sentados alrededor de una gran mesa donde se celebraban las reuniones más importante: Regina, Henry, la abuelita, Snow, David, Gruñón, Garfio... La única que no estaba presente era Zelena, la cual se encontraba encerrada en el sótano del castillo para más seguridad.

-¿Rumple?- exclamó Bella- no puede ser, está en Storybrook, sigue dormido, aun no despierta es imposible que te esté... ¿cómo has dicho? Guiando hacia la oscuridad.

-No nos podemos fiar de Gold, todos lo sabemos- respondió Gruñón- podría incluso haber estado finjiendo.

Emma intentó intervenir, pero pronto un revuelo llenó la habitación. Todos gritaban e intentaban ofrecer, sin éxito ya que nadie conseguia escuchar las palabras de los demás, su opinión.

-¡SILENCIO!- gritó Garfio despues de un par de minutos de puro caos. Los que se habían puesto en pie como la abuelita o Gruñón, vuelven a su sitio y el resto enmudece al instante.- Por lo que sabemos de Gold, podría estar incluso muerto. Pero desde luego no está aquí.

-No está muerto- murmuró Bella. La unica que la escuchó es Snow que le respondió en voz baja:

-No deberías hacerte ilusiones, estaba muy débil. Sin embargo no debes perder la esperanza de que siga con vida.

Bella observabó la rosa de la que intentaba separarse lo menos posible- Un par de pétalos caidos le indican que cada vez está más enfermo, pero que aun vive.

-No está muerto- repitió.

-Siento que mis palabras hayan causado tanto alboroto. No es Gold el que me habla. Es, digamos, el oscuro con forma de Gold. Todos los oscuros que ha habído juntos en un solo ser que me habla y me confunde. Me induce a abrazar la mágia oscura. Quiere que mate, que me vengue, que solo me ocupe de mi misma. Por eso te he dado la daga, Regina. Necesito que seas, llamemosle así, mi arnes de seguridad. Debes protegernos a todos de mi misma. Yo lo intentaré con todas mis fuerzas, pero no sé si podré conseguirlo.

Henry la miraba desde el otro lado de la mesa, sus ojos le mandaban un claro mensaje: No va a pasar nada de eso, puede resistir a la tentación. Despues de todo, ella era la salvadora. ¿No sería irónico no poder salvarse a si misma?

-¿Eso crees, querida?- en una de las sillas vacías, solo para ella, se sentaba Rumplestilskin. Emma estaba segura de que antes no estaba ahí- ¿Crees que podrás resistirte? Hace poco has estado apunto de matar a una muchacha. Desde luego, desapruebo totalmente tu actuación. Has salvado a esa chica, ¿cómo se llamaba? Mérida. Pero has desaprobechado una gran oportunidad y en un futuro te va a causar muchos problemas. Quizás hasta muertes de tus seres queridos. Si no preguntale a Arturo.

-¿A Arturo?- había intentado no responderle, pero no podía evitar que le picase la curiosidad.

-¿Qué has dicho Emma?- preguntó David desde el otro lado de la mesa.

-A Arturo- retransmitió el mensaje alguien, probablemente la abuelita.

-¿Qué pasa con Arturo?

Pero Emma solo tenía oidos para el que había bautizado como "Falso Rumple".

-Sí, querida, a Arturo. Preguntale por la bola. Pero teneis que estar los dos solos. No dirá nada en presencia de otras personas, eso te lo puedo asegurar. Y cuesta separarlo de su fiel caballero Lancelot, sobretodo desde que es rey. ¿Crees que les será facil confiar en la oscura? - soltó una carcajada, parecía realmente divertido- Que extraño suena eso, ¿no?

-Ellos me trajeron aquí

No prestó atención a las miradas interrogantes de los demás. La única que parecía más enterada de la conversación que mantenía Emma consigo misma era Regina. Y solo por lo que podía deducir, tras años tratando a Rumple en su faceta de profesor de maldad podía imaginar lo que su otro yo le estaba diciendo a Emma. Lo que era imposible de averiguar era que tenía que ver Arturo en la conversación.

-Sí, ¿y crees que por eso confían tanto en ti como para dejar a su rey y amigo con alguien capaz de matarlo con solo levantar un dedo? Por favor, Emma. Como oscura tienes mucho que aprender. Sobretodo a manipular, debes utilizar, digamos, tus encantos. Pero consigue, y rápido una cita a solas con él.

Si conoces tus futuros errores de antemano, ¿No crees que será más fácil evitarlos?

Aquello estaba llevando a Emma hasta el límite. Estaba segura de que no iba a poder pensar con claridad si no descansaba su cabeza un rato.

-Creo que deberíamos irnos a dormir y seguir mañana con la reunión.

-¿Cómo? Emma, no hemos dicho apenas nada, debemos elaborar un plan, encontrar a Merlín, no podemos irnos a acostar así sin más, sería un día perdido- dijo Snow sorprendida por el repentino cambio de actitud de su hija.

-Creo- intervino Regina- que la señorita Swan a recibido demasiada información en muy poco tiempo.

-¿Qué información? ¡Si no se ha dicho nada!- insistió Snow.

-O quizás tu no la has oido- rebatió Regina.

-¿Así que tu has oido algo?

-No, pero Emma sí. Así que, dejalo, no es el momento.

-Mamá, yo más que nadie quiero solucionar este lío en el que nos, me he metido. Pero Regina tiene razón, no es el momento. Y lo quieras aceptar o no, debéis estar cansados, después de todo, un tornado os acaba de traer hasta aquí.

-Umm, no lo haces demasiado mal- habló nuevamente Gold, recibiendo como respuesta una mirada extrañada de parte de Emma- lo de fingir que algo te importa. Los dos sabemos que lo que te interesa no es que tu madre descanse, si no que se calle durante un rato.

-Eso no es cierto-murmuró Emma, permitiendo así que solo el falso Rumple se enterase.

Todos salieron de la habitación, dejando tras de sí a una confusa Emma y a Regina.

Una vez estuvieron solas en el cuarto esta última intervino:

-¿Sabes que el oscuro, bueno, en este caso, la oscura no puede dormir?

-Sí, lo sé. Y no sabes lo bien que me vendría ahora. Necesito desconectar. Esto está siendo demasiado para mi. Tengo a Gold pegado a mi todo el día, parece mi pepito grillo, pero me guia hacía el lado equivocado. Me he transformado en la oscura. No sé que soy capaz de hacer y tampoco quiero descubrirlo.

-Charlemos entonces.

-¿Qué?

-Debes olvidarte de los problemas. Escucha.

Se quedó en silencio para dejarle sentir su alrededor. Desde el ventanal abierto entraba el viento fresco de la tarde-noche. Un olor a flores y un grillo sutil, acompañando al silencio.

Regina se acercó al balcón y murmuró algo.

-¿Qué has dicho?- preguntó Emma caminando hacía ella.

-Echaba de menos esto, más de lo que quisiera admitir. Este olor característico. Este es mi mundo, donde me crié, es cierto que el otro ofrece muchas ventajas y me gusta pero...

-Es tu hogar

-Sí, y lo curioso es que estamos muy lejos de mi castillo, o el castillo de tu madre. Pero siento que estoy en el lugar correcto. Es como una conexión. No sé si lo entiendes.

-Tambien es mi mundo, pero no lo siento como mio, cuando estuve aquí por primera vez... No quería volver, y mira, ya es mi tercera vez- ambas esbozaron una sonrisa.

-Garfio me ha contado lo que pasó con Zelena.

-Ese inepto la dejó escapar, si no hubiera tenido un plan B...

Emma no respondió al comentario sobre su novio y añadió:

-Me ha dicho lo de que pensaba irse por su bebé. ¿Quizás no deberíamos dejarla ir?

-¿Crees que nos dejaría en paz? No sería raro que más tarde volviera cuando su vida se torciese.

-Tambien es que creo es que mañana debemos tocar el tema en la reunión, ¿no crees?

-Sí, aunque no se si va a tener un buen resultado todo esto.

Emma agachó la cabeza, apenada por la afirmación de la exreina malvada.

-Hey, me refería a lo de Zelena, no a lo de ti y la oscuridad. Todos sabemos que saldrás de esta, es bastante obvio que lo conseguirás. ¿Has visto cuanta gente tiene fe en ti? Buenos, malos...

-¿Sabes que tu ya no estás incluida en la categoría de malos, verdad?

-Pero tampoco soy buena del todo, lo sabes, ¿no?

-Mi madre tampoco es buena del todo, y no por eso es mala- Emma esbozó una sonrisa.

Se quedaron en silencio por un rato. Regina soltó una pequeña carcajada.

-¿Qué pasa?

-Nada, es que miranos. Charlando como amigas, la reina malvada y la hija de Blancanives. Todavía no logro entender como hemos llegado a este punto.

Y ambas sonrieron.

¿Que os ha parecido? Dejad reviws, por favor, me encate saber vuestras opiniones.